Con la ampliación del programa de regularización de autos de procedencia extranjera anunciada por las autoridades federales, solo se beneficiará a las bandas del crimen organizado que controlan el contrabando y a los grupos de funcionarios corruptos que lo toleran y lo alientan, acusó Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“La decisión tomada por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador profundizará los efectos negativos en la economía y fortalecerá la corrupción vigente”, advirtió el vocero de los distribuidores automotores.
El programa para regularizar el contrabando de unidades de procedencia extranjera se amplió del 1 de enero de 2023 al 31 de marzo de 2023, anunciaron las autoridades el jueves pasado.
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Al 28 de diciembre de 2022 las autoridades suman 1 millón 47,142 autos de procedencia extranjera regularizados, lo que propició una recaudación por 2,617 millones de pesos, de acuerdo con las cifras oficiales.
Sin embargo, Rosales Zárate dijo que el programa de regularización ha fracasado en su objetivo de disminuir la circulación de vehículos sin identificar, toda vez que hoy en día circulan más unidades ilegales que las que lo hacían el 19 de enero de 2022, cuando arrancó el programa de regularización, debido a que no se ha detenido el flujo ilegal que diariamente arriba a nuestro país.
Problema creciente
De acuerdo con la AMDA, la decisión de ampliar la regularización de autos de procedencia extranjera, además de favorecer al crimen organizado, incentiva el envejecimiento del parque vehicular y expone la seguridad vial.
Además, resaltó que el problema del ingreso y circulación de unidades del extranjero se ha extendido desde la zona fronteriza al resto del país.
“Antes del Decreto de regularización el problema se limitaba a los estados fronterizos, ahora el país se está inundando con ese tipo de unidades de desecho hasta en entidades donde ni siquiera existían debido a que ya emplacadas éstas pueden circular a cualquier parte del país para ser comercializadas, exponiendo la seguridad vial por los defectos ocultos que portan y sobreofertando la disponibilidad de vehículos usados, bajando el precio de los usados nacionales por lo que sus propietarios, al ver reducido su precio, desistirán de renovarlos”, advirtió el vocero de los distribuidores.
Al cierre de 2022, según estimaciones de la AMDA, se habrán regularizado e importado hasta un millón 200 autos usados, una cifra por encima del nivel de venta de autos nuevos, de 1 millón 70 mil unidades.
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