Los pocos lugares que avanzó México en el informe del WEF más bien se debieron a los resultados poco favorables de la mayoría de los países de América Latina.   Por Manuel Grajales   Pese a que México recuperó este año cuatro posiciones en el ranking del Informe de Competitividad Global  2015-2016,  elaborado por el  Foro Económico Mundial,  ubicándose en la posición 57 de 140 naciones: no  hay nada que festejar, pues la criminalidad, el narcotráfico y las desapariciones forzadas siguen afectando seriamente la competitividad del país. “Los pocos lugares que ganó este país  en realidad no son muy significativos. Más bien el entorno internacional  favoreció el desempeño de México en este último informe”, aseguró Víctor Umaña,  director del Centro Latinoamericano para la Competitividad  y el Desarrollo Sostenible (CLACDS) del INCAE Business School, institución  que desde 1999  contribuye  en la elaboración de este documento  al ser socio regional del WEF (por sus siglas en inglés). El funcionario resaltó que los problemas del país siguen siendo los mismos desde hace varios años y se resumen en la desconfianza que tiene el empresariado sobre la institucionalidad. “México tiene una tarea importante en este rubro: garantizar el imperio de la ley en toda la República y debe trabajar fuertemente en el costo del crimen y la violencia que están afectando de manera importante a muchos negocios, provocando que los empresarios tengan muchas dudas sobre el desempeño del gobierno.” Desde su punto de vista también es necesario poner mayor atención en los sectores productivos vinculados a los mercados domésticos como la agricultura, la cual requiere una transformación para hacerla más competitiva y para ello se necesita que el país voltee a ver los sectores más desfavorecidos Esto le haría mejorar sus calificaciones en el Informe del WEF,   pues los pocos lugares que avanzó más bien se debieron a los resultados poco favorables de la mayoría de los países de América Latina, sobre todo de Sudamérica, quienes muchas de sus economías dependen de las exportaciones de commodities y los precios de estos han venido cayendo de manera considerable, afectándolos de manera considerable. México y Centroamérica por su parte más bien son importadores de este tipo de productos y la reducción de los precios de esas materias primas favoreció la economía de estas naciones”, dice Umaña. Uno de los puntos favorables arrojados por este Informe es que México tiene una ventaja importante en cómo ha podido aprovechar la apertura con el resto del mundo, lo cual es una fortaleza que beneficia tanto al sector privado como al gubernamental. Hemos visto -puntualiza el director del CLACDS- que China ha perdido competitividad y “el tigre ya no es tan fiero como lo pintaban”, por ello inversiones que se habían ido están volviendo de la nación asiática y “esa es una de las mejores noticias para el país”, haciendo que repunte la Inversión Extranjera Directa. Pese a ello, México todavía tiene tareas pendientes como mejorar el sistema educativo con el objetivo de generar capital humano que permitan el fortalecimiento del país, sobre todo en aquellos sectores vinculados con el mercado internacional.

 

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