Luis Enrique de la Reguera renunció a su trabajo y dejó todo por amor a la ‘chela’, que lo llevó a fundar Cru Cru en 2014, una cervecera artesanal que en sus inicios producía 300 litros mensuales y ahora hace 4,500 litros también al mes. “Cru Cru nace de la pasión por la cerveza de un grupo de amigos. Un día me di cuenta de que podía hacer cerveza y desde el primer lote que hice en mi casa me enamoré de este proceso, pensé en dedicarme toda mi vida a producir cerveza y a los dos meses renuncié a mi empleo”, dice Luis Enrique, quien cambió su trabajo como diseñador industrial para dedicarse a la fabricación de esta bebida. Esta cervecera empezó con lotes muy pequeños en la colonia Narvarte, sin embargo, fue en la Roma, en el callejón de La Romita, donde esta firma cervecera encontró el mejor lugar para aumentar la producción. Te recomendamos: México celebra el Día Internacional de la Cerveza como líder exportador “Tuvimos la oportunidad de encontrar una casa en medio de la colonia Roma. Es una casa que está aquí desde 1700, pertenecía a los monjes de la Iglesia de La Romita, que construyó Hernán Cortes, luego fue la casa del activista y político Gilberto Rincón Gallardo y después fueron oficinas…Tiene muchas historias”, cuenta Luis Enrique. “Ahora tenemos la oportunidad de contar con una cervecera y de seguir aportando cultura e historia”, cuenta el cervecero en entrevista al interior de esa casa cuya puerta antigua lleva el número 8.
Al cierre de 2017, la producción de Cru Cru fue de 420 hectolitros y para el 2018 esperan terminar el año con 600 hectolitros, casi 43% más. Cru Cru fabrica cuatro cervezas de línea: una American Lager, que es ligera y amable al paladar; la segunda es una American Pale Ale, con mayor presencia de lúpulos, aromas cítricos y sabores entre amargos y acaramelados; le sigue un estilo Porter, caracterizada por notas a chocolate y café; y el orgullo de la firma es la llamada Gose, que combina un estilo alemán con toque mexicano, pues tiene sal de gusano y chapulines. “Gose ha tenido varios premios y reconocimientos a nivel internacional, para nosotros es un digno representante de nuestra gastronomía y sabores”, agrega. La firma vende a los visitantes del Turibus de la Ciudad de México, en comercio electrónico a través de Beerhouse, en The Beer Company, en diversos restaurantes de la colonia Roma y en unidades de los tacos Califa, así como en Cerveza en Punto. En el mercado mexicano, el segmento de cerveza artesanal representa aproximadamente el 0.1% del total. La Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex) tiene más de 100 miembros de las 700 cerveceras artesanales que hay en el país, que producen alrededor de 104,000 hectolitros anuales. Puedes leer: México ya tiene su primera maltería para cerveceros artesanales

 

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