Este año hubo gratas sorpresas en segmento más alto del mercado de teléfonos inteligentes. Probamos todos los modelos relevantes y comparamos sólo a los mejores.   Éste fue un gran año para la telefonía móvil a pesar de ser uno de los segmentos de la electrónica de consumo más saturados. Durante los últimos 12 meses llegaron a México muchos modelos que difuminaron por completo la línea entre teléfono y phablet. Así, las pantallas grandes dominaron la conversación y a las mejoras tradicionales en la calidad de las cámaras y de la velocidad de los procesadores se unieron los lectores de huella digital y los cargadores inalámbricos. Si bien no existe tal cosa como el mejor smartphone, un modelo único que pueda satisfacer las necesidades de todos los usuarios, creemos que sí es posible valorar las aportaciones que hacen los fabricantes y sus diseñadores e ingenieros a una industria que mueve miles de millones de dólares y que conecta a millones de personas en todo el mundo. Así que, luego de probar más de una docena de equipos de gama alta en el año, comparamos a los 7 que, a nuestro criterio, merecen un vistazo:
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  1. iPhone 6s El iPhone 6s es nuestro teléfono del año. Pocos productos acaparan la conversación como el smartphone de Apple (el iPhone fue el término tecnológico más googleado por los mexicanos en 2015), y los motivos no son pocos. Para aquellos que han seguido nuestros conteos de fin de año en 2013 (ganó el Moto X) y 2014 (LG G3), procuramos no dar el mayor peso a las actualizaciones incrementales en especificaciones técnicas, sino a la aportación que hace un modelo al progreso en la experiencia que el usuario puede tener con su teléfono, y la aportación de Apple nos parece significativa. El iPhone ha conseguido mantener altos estándares de calidad al tiempo que nutre un robusto ecosistema de aplicaciones que atrae tanto a particulares como a empresas. Al respecto, dos datos:
  • Tech Crunch reportó a mediados de año que la App Store genera ingresos 70% mayores a los de la Google Play Android, lo que refleja el atractivo de la plataforma para los desarrolladores,
  • Según el Mobility Index Report de Good Technology, hasta agosto de 2015, 64% del mercado de telefonía móvil empresarial pertenece a iOS, frente a 25 de Android, lo cual sugiere que no sólo es un teléfono bien diseñado, también sirve para ser productivo, por lo que no es raro ver a altos ejecutivos, incluso de compañías como Google, usar un iPhone.
Pero no es por su atractivo visual, la tradición o su capacidad de hacer ruido que consideramos al iPhone el teléfono más relevante del año. Desde que comenzó la revolución del smartphone hace 8 años, mucho se había hecho para volver a los equipos cada vez más potentes y confiables, pero nada para modificar la forma en que el usuario interactúa con ellos. Ahora, con su tecnología 3D Touch, el iPhone 6S añade un elemento a esa ecuación. Aunque parece simple, el hecho de que la pantalla responda a la presión que se ejerce sobre ella no es poca cosa, es una nueva herramienta para facilitar al usuario el acceso a las apps, la navegación por los menús y a los desarrolladores les permite reimaginar la interfaz de usuario en sus productos (y no, la experiencia no es ni de cerca la misma a la de un toque sostenido). A los pros del iPhone 6s se suman una gran cámara, un ajuste al alza en la memoria RAM y el procesador, la actualización del lector de huella digital (2 veces más rápido ahora) y un sistema operativo más refinado. En su contra juegan su falta de ranura de expansión de memoria, su rendimiento de batería, la falta de un conector de recarga rápida y su incompatibilidad con cargadores inalámbricos.   2. Galaxy S6 & S6 Edge Nunca fuimos fans de los Galaxy de Samsung hasta que llegaron estos dos. La compañía coreana no sólo rediseñó su buque insignia, lo hizo por duplicado y también los dotó de lo que consideramos el mejor display y la mejor cámara del año. En términos estéticos el salto fue mucho más marcado que en el de las especificaciones técnicas, especialmente en el caso del S6 Edge (un digno sucesor del Note Edge), que es quizá el punto más alto que alcanzó el segmento premium en 2015. A favor de estos galaxies están, además, una reducción considerable del peso de Samsung en la interfaz de usuario (no es un Pure Android, pero es mucho más amigable), un cargador rápido y su compatibilidad con cargadores inalámbricos. En su contra tienen el haberse deshecho de su resistencia al agua y eliminado la ranura de expansión de memoria.   3. Nexus 5X Ésta es la tercera vez que Google trabaja con LG para crear un Nexus, y podemos ver por qué. El 5X es un teléfono ligero, potente y sin pretensiones que superó nuestras expectativas en prácticamente todos los departamentos. A la genial interfaz de usuario que corre sobre Android 6.0 Marshmallow se suman una gran cámara, su lector de huella digital, la incorporación de un puerto USB C y un diseño impecable. En el otro lado de la balanza se apilan la falta de una ranura de expansión y su incompatibilidad con un cargador inalámbrico.  

El MotoX de primera generación y el Moto X Style, lado a lado.

4. Moto X Style Este año Motorola amplió su línea de productos y lo hizo en grande, con tres modelos: el Moto X Play, el Moto X Force (de pantalla inastillable) y el Moto X Style. De los tres, el Moto X Style es el primero de la marca que incursiona de lleno en el segmento Premium de forma completamente deliberada. Sus acabados, el poder debajo del cofre y las opciones de personalización hacen de éste el mejor Moto hasta la fecha, no obstante, tener más de todo no le fue suficiente para ser mejor que los tres primeros lugares en nuestro conteo de este año.   5. LG G4 En 2014, el G3 fue nuestro teléfono favorito por brindar una experiencia diferente y divertida. Unos meses después, ese modelo recibió el premio al mejor smartphone del año en el Mobile World Congress de Barcelona. La versión de 2015 no mostró una evolución significativa frente a su predecesor en términos de diseño, rendimiento o experiencia, a pesar de tener una gran cámara, una gran batería, y un gran desempeño.   Los que se quedaron cortos Los dos equipos que en la base de tabla son el Xperia Z5 de Sony y el One M9 de HTC. Ambos, a pesar de contar con un gran diseño cayeron presa de sus altas especificaciones técnicas. De los 7 equipos considerados en este comparativo, son los únicos que tienen bajo el cofre un Snapdragon 810, un procesador que mostró algunos problemas de sobrecalentamiento, lo que provoca una baja de rendimiento. En el caso del Z5, lo dijimos, de verdad queríamos que nos gustara, pero resultó no estar a la altura de su predecesor, el Z3 a pesar de hacerlo bien en los departamentos fotográfico, de almacenamiento, de seguridad (incorpora un lector de huella digital) y de diseño. Sus incrementos súbitos de temperatura a la menor provocación resultan una calamidad al reducir significativamente la duración de su batería. Con respecto al One M9, simplemente la experiencia no está al nivel de los acabados. HTC ha tenido éxito creando piezas dignas de admiración, con un estilo propio y un carácter vibrante, pero su desempeño no es Premium.   ¿Cuál fue su favorito del año? Compártannos sus impresiones en la sección de comentarios. Muchas gracias por leer.

 

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