¿Cuáles fueron la variables económicas de 2013?
Los retos para que la economía mexicana crezca, están en materializar los beneficios de la reforma energética, pero sobre todo en liberar la competencia en sectores clave, apoyar el emprendedurismo, aumentar la productividad de la mano de obra y reducir la informalidad.
Por Paola Palma
El 2013 fue un año de contrastes para la economía mexicana. Durante el primer semestre se confirmó una desaceleración en el ritmo de crecimiento del país: la confianza en la capacidad del gobierno para dotar de impulso al sector privado comenzaba a mermar, aun cuando en el exterior se percibía una nación que, por primera vez en décadas, tomaba decisiones orientadas a detonar su potencial.
Para vislumbrar lo que nos depara el año que comienza en términos de crecimiento e inversión, vale la pena hacer un recuento del comportamiento de las principales variables económicas en 2013.
PIB y actividad industrial
El deterioro de las condiciones externas en el primer semestre de 2013, provocó que los motores de la economía mexicana perdieran dinamismo, afectando principalmente al sector industrial y a las exportaciones.
La actividad industrial mostró una fuerte desaceleración durante el primer trimestre, registrando una caída de 1.7% ante la debilidad del sector manufacturero que decreció 4.7%, y el de la construcción que cayó 3.3%, ante un menor gasto en infraestructura y una menor inversión privada para la construcción residencial. Con estas cifras, la economía mexicana creció a una raquítica tasa de 0.6% durante el primer trimestre de 2013, frente al robusto 4.6% de 2012.
Durante el segundo y tercer trimestres, la actividad industrial registró caídas menores (-0.3 y -0.5%, respectivamente), afectada nuevamente por un débil desempeño manufacturero y una severa desaceleración del sector construcción que en septiembre de 2013 registró una baja de 7.5%. Con estas cifras, la economía repuntó ligeramente alcanzando una tasa de crecimiento promedio de 1.4%, muy cercano al pronóstico de la SHCP para 2013 (1.3%).
Empleo
Según datos del IMSS, la economía mexicana creó 710,928 nuevos empleos entre enero y noviembre de 2013, cifra 25% menor a la registrada en 2012. El nivel de desempleo más alto de 2013 se registró en enero, con 5.42% de la pea; sin embargo, al mejorar economía, para noviembre la tasa de desempleo se ubicó en 4.47% de la pea, la más baja desde diciembre de 2012.
Aunque el problema de la informalidad se mantiene y sigue aquejando a una gran parte de la población activa. A noviembre de 2013, 58.35% de la población ocupada laboraba en condiciones consideradas como informales.
Exportaciones e importaciones
Las exportaciones mexicanas cayeron 1.4% durante el primer trimestre de 2013, al sumar 88,325 millones de dólares (mdd), frente a los 89,568 mdd de igual periodo de 2012. Las regiones destino que presentaron mayores caídas fueron Europa, Norteamérica y América del Sur, en concordancia con la desaceleración de las economías de estos países.
Entre abril y junio de 2013, comenzó la recuperación de las ventas al exterior que registraron un crecimiento de 0.6% respecto a 2012, al sumar 185,046 mdd, impulsadas por mayores exportaciones hacia Estados Unidos. La tendencia positiva de las exportaciones se confirmó durante el tercer trimestre, al aumentar 2.3% y alcanzar 275,113 mdd.
Contrario al comportamiento de las exportaciones, las importaciones registraron un crecimiento dinámico durante el primer semestre del año: un alza de 3.4% respecto a 2012 y sumando 186,908 mdd. Durante los primeros nueve meses de 2013, las compras al exterior registraron un alza de 4%, alcanzando 284,188 mdd.
Con estas cifras, México registra una cifra histórica de comercio total que, se estima, superará los 700,000 mdd registrados en 2012.
Inflación y tasas de interés
En lo que corresponde a los pronósticos sobre la inflación anual, Banco de México (Banxico) estimaba que dadas las menores previsiones de crecimiento económico, el aumento de nivel general de precios cerraría 2013 alrededor del 3.5%. Para 2014, el pronóstico se revisa ligeramente al alza al considerar el posible efecto de los cambios en materia impositiva; sin embargo, la inflación para este año se calcula en niveles menores al 4%.
Entre enero y noviembre de 2013, el tipo de cambio experimentó una depreciación de 3% al pasar de niveles promedio de 12.70 pesos por dólar a 13.10. En el periodo enero-septiembre de 2013, las remesas cayeron 5.92% respecto al año anterior, sumando 16,248 mdd.
Por su parte, la evolución de las tasas de interés ha sido estable y acorde con las metas del Banco Central para mantener controlada la inflación, situándose en 3.5% promedio durante 2013.
Inversión
El indicador económico que presentó el mayor contraste en 2013 fue sin duda el de Inversión Extranjera Directa (IED). En 2013, la captación de IED alcanzó la cifra histórica de 28,234 mdd, un crecimiento de 116% respecto a 2012, cuando México captó 13,045 mdd. Actualmente, 4,321 empresas mexicanas se ven beneficiadas con flujos de IED.
Por sector, los flujos registrados de IED se dirigieron principalmente al sector industrial, donde la rama manufacturera captó 80% de los flujos de inversión; seguido del sector servicios con 13% (dentro del que destacan el comercio y los servicios de alojamiento temporal como principales receptores) y del sector agropecuario con apenas 0.2% de los flujos captados.
De acuerdo al monto de inversión acumulada entre los años 2000 y 2013, destacaron el sector manufacturero con 150,357 mdd, seguido del sector financiero (57,917 mdd), el sector comercio (29,626 mdd) y la industria de medios masivos (15,605 mdd).
México demostró en 2013 que es uno de los destinos predilectos de la inversión externa en América Latina, ubicándose como el segundo mejor destino, sólo después de Brasil. Es de esperarse que para este año nuevamente se sitúe entre los principales receptores de IED en la región y en el mundo.
Reforma energética
El tema energético dejó de ser un tabú en México. La pregunta era si México dejaría de ser el eterno país estable en términos macroeconómicos, pero sin posibilidad real de detonar el crecimiento, o finalmente abandonaría este steady profile y daría el paso hacia una modernización real de su estructura económica.
Sin embargo, el principal reto para que “el mayor cambio económico de las últimas dos décadas” (como ha catalogado The New York Times a la reforma energética) rinda los beneficios esperados en términos de crecimiento, atracción de flujos de inversión —que se estiman en 10,000 mdd—, reducción en costos y creación de empleos, está en las leyes secundarias en materia energética.
Por lo pronto, el primer impacto de la reforma energética se tradujo en una mejora en la calificación de la deuda soberana de México a largo plazo en moneda extranjera de BBB a BBB+, por parte de la calificadora Standard & Poor’s (S&P). La calificación de la deuda de largo plazo en moneda local mejoró de A a A-.
¿Qué se aproxima?
La economía mexicana parece encontrarse en un nuevo punto de arranque. Se han eliminado trabas legales que han paralizado el crecimiento de sectores clave para el desarrollo del país durante décadas. Al mismo tiempo, se abren nuevas condiciones para detonar la inversión nacional y externa. Sin embargo, es importante preguntarse si esto es suficiente.
México requiere desarrollar motores internos capaces de sostener el crecimiento del país, aún si las condiciones externas son adversas.
Las ganancias de las reformas estructurales deben traducirse en mayores recursos para elevar las habilidades y conocimientos de la población, la competencia en sectores clave para detonar el empleo, reducir costos para las empresas y facilitar las condiciones para emprender, destinar recursos crecientes a la innovación (inversión), así como dotar de mejores servicios e infraestructura a la población. Atenderlas no requiere de cambios constitucionales, sino de acciones de gobierno efectivas y puntuales.
En 2014 veremos si el nuevo contexto de inversión y el clima de confianza generado a nivel nacional e internacional, favorecen la transformación profunda de la economía mexicana.