Debido a una decisión judicial, la firma San Pedro Resources, S.A. de C.V. estaría obligado a retirar su inversión del municipio de Miguel Auza, en Zacatecas, y dejar a la deriva la fuente de empleo de 60 familias que dependen de la actividad de la misma.

El Juzgado Segundo de Primera Instancia en Materia Mercantil del Distrito Judicial de Torreón, dictaminó una condena en relación a la demanda 320/2014, por supuestos daños y perjuicios, de más de 23 millones de dólares norteamericanos a favor del demandante, lo cual provocaría la bancarrota de la empresa.

Desde 2006, San Pedro Resources celebró un contrato con el dueño de la concesión minera de dicho municipio, en donde a éste se le pagarían 2 mil 500 dólares norteamericanos mensualmente o una regalía del 3% de la venta de los minerales extraídos y comercializados de la concesión minera.

Todo ello, sujeto a un acuerdo de exploración y explotación, que adicionalmente tiene una opción de compra definitiva de la concesión minera por San Pedro Resources por la cantidad de 500 mil dólares norteamericanos.

Por condiciones climatológicas, la concesión minera nunca llegó a un punto de producción comercial y, desde diciembre de 2008, se encuentra en mantenimiento, aún, San Pedro ha intentado desde entonces hacerle llegar al ex dueño concesionario el pago de la regalía pactada considerando que no ha habido explotación de la mina, pero este en cambio, demandó a la compañía.

Fuentes allegadas al proceso comentan que la magnitud de la multa resultaría histórica no solo en México, sino en todo el mundo, ya que “no hay precedente de una condena que pueda ser mayor que el monto pactado como precio para adquirir la concesión de la mina; además, que la compensación es varias veces mayor que cualquier ingreso que la regalía hubiera podido o pudiera producir”.

Los abogados de San Pedro Resources buscarán agotar hasta la última instancia legal posible, pues, dicen, “es obvio que una situación así pondrá a la empresa en estado de concurso y posterior quiebra y, por ende, un inminente cierre y consecuente despido de todos sus colaboradores y contratistas, sin mencionar toda la derrama económica que se retiraría de la región de Miguel Auza y sus alrededores”.

 

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