El Departamento de Comercio dijo el martes que la brecha comercial se incrementó un 7.6% a 43,030 millones de dólares (mdd).   Reuters El déficit comercial de Estados Unidos aumentó imprevistamente en septiembre debido a que las exportaciones cayeron a mínimos en cinco meses, sugiriendo una desaceleración de la demanda global que podría afectar negativamente al crecimiento económico en los tres meses finales del año. El Departamento de Comercio dijo el martes que la brecha comercial se incrementó un 7.6% a 43,030 millones de dólares (mdd). El déficit comercial de agosto fue revisado a 39,990 mdd desde los 40,110 millones reportados anteriormente. Para septiembre, los economistas encuestados por Reuters esperaban una leve reducción del rojo comercial a 40,000 millones de dólares. Ajustado por inflación, el déficit del comercio aumentó a 50,760 mdd desde 48,220 millones. La brecha de septiembre es mayor que el déficit de 38,100 millones de dólares que había asumido el gobierno en su estimación avanzada del producto interno bruto (PIB) para el tercer trimestre, publicada la semana pasada. Esto sugiere que el ritmo de crecimiento anual de 3.5% que calculó probablemente sea recortado cuando el gobierno divulgue sus revisiones regulares más adelante este mes. Según el reporte de la semana pasada, el comercio habría contribuido con 1.32 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. Las exportaciones de septiembre disminuyeron 1.5% a 195,590 millones de dólares, el mínimo desde abril, en una señal de que el debilitamiento de la demanda en mercados clave como China y la zona euro comienza a sentirse. Las exportaciones podrían seguir flojas luego de que un sondeo entre los manufactureros estadounidenses publicado el lunes reflejó un declive en el indicador del crecimiento de los pedidos de exportación. Aparte de la menor demanda global, se cree que el crecimiento de las exportaciones está afectado por el fortalecimiento del dólar, que en lo que va de este año subió un 4% contra las divisas de los principales socios comerciales de Estados Unidos. En general, las importaciones se mantuvieron sin cambios en septiembre, con las importaciones de petróleo bajando a su mínimo desde noviembre de 2009. El auge energético doméstico hizo que Estados Unidos redujera su dependencia del crudo importado.

 

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