En los últimos meses, el mundo ha sido testigo de un sinnúmero de transformaciones profundas en todos los aspectos de nuestras vidas. Y aunque todavía es muy pronto para conocer el alcance de estos cambios, hay uno que vivimos a diario y tiene que ver con nuestra faceta de consumo. Todos somos consumidores, y hoy resulta claro que la pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto considerable para la industria del retail, y que el e-commerce, que muchos han decidido adoptar más por necesidad que por convicción, está revolucionando por completo nuestra forma de hacer negocios.

A pesar del tamaño de su economía, México tenía antes de la pandemia un desarrollo de comercio electrónico muy por debajo del líder regional en este segmento: Brasil. Esto, debido principalmente a la actual brecha económica y la baja bancarización, dado que la utilización de efectivo como método de pago es algo que se encuentra muy arraigado en la cultura mexicana. Tan es así, que de acuerdo con el IX Informe de Tendencias de Medios de Pago de la firma Minsait, sólo el 36.9% de la población en México tiene cuenta bancaria.

Sin embargo, y a pesar de México estar tan rezagado en el comercio electrónico, en tan sólo unos meses, el país ha tenido un crecimiento muy importante, que en otras circunstancias hubieran tomado años en lograrse. De acuerdo con un estudio de Kantar, México alcanzó en el mes de mayo el primer lugar en penetración de comercio electrónico entre todos los países de Latinoamérica, elevando hasta 5 veces el número de consumidores. Y aunque hay otros factores a considerar, entre ellos la madurez del mercado, cifras de Statista nos muestran que México tenía en junio una tasa de crecimiento más rápida que el resto de la región (500%), incluyendo a Brasil (130%).

El comercio electrónico se ha convertido en una de las grandes apuestas del mundo para revertir los efectos económicos negativos la pandemia ocasionada por el Covid-19, y mantener a flote a los sectores más golpeados, como, por ejemplo, la industria restaurantera que encontró en los pedidos en línea y las entregas a domicilio, la forma de seguir operando.

De manera aún más notable, esta modalidad ha servido para que millones de personas puedan acceder a bienes y servicios, para que conserven sus empleos y también para que muchas compañías se pudieran mantener a flote. Para aquellas empresas que ya contaban con la capacidad de entregar productos y servicios de forma digital, representó incluso un incremento importante en sus ventas respecto a años anteriores. En realidad, gracias a la tecnología nada detiene a un comercio de ser físico y local, a convertirse en uno electrónico y regional o incluso global.

Estos son solo algunos de los elementos que nos muestran que la crisis ha creado las condiciones de mercado ideales para la gestión de ventas en línea, y que ya muchos empresarios la han capitalizado para crear nuevos negocios. La respuesta ha sido muy alentadora, y los clientes no solo se han mostrado receptivos, sino ávidos de una nueva forma de consumo local.

Entonces, ¿qué necesito hacer con mi negocio para crecer durante la crisis? Aunque hay muchos factores en juego, estamos seguros de que el éxito en este momento requiere de aprender a agregar valor y diferenciarnos de manera digital. Las compañías necesitan diseñar sus estrategias basadas en el fortalecimiento de su presencia y canales de contacto en línea.

Después de todo, el cambio es la naturaleza de cualquier negocio, y para ser exitosos, necesitamos hacer uso de nuestro ADN creativo para innovar y adaptarnos a las necesidades de un cliente moderno y exigente, quien definitivamente cuenta ya hoy con una amplia variedad de productos y servicios al alcance de un solo clic.

Como consumidores, hemos encontrado nuevas formas, confiables y seguras para realizar pagos desde casa y recibir lo que necesitamos en nuestra puerta, en tiempos razonables. Además, representa una excelente oportunidad, como lo hemos visto últimamente, para apoyar el consumo local de bienes y servicios. Este cambio de hábitos, en definitiva, es una enorme oportunidad para empresas de todos los tamaños.

En conclusión, tenemos la certeza de que vienen tiempos de crecimiento, pero para llegar ahí, debemos diseñar estrategias y ejecutar tácticas diferentes a las habituales; buscar nuevos canales y caminos de éxito. Una vez que la pandemia termine, el mundo de los negocios habrá cambiado para siempre, y como ya lo he manifestado anteriormente en otros escritos, recordaremos el Covid-19 como el gran catalizador tecnológico del mundo.

Contacto:

*Santiago Cardona, director general de Intel México

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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