Debido a las altas ganancias generadas, el relativamente bajo riesgo de detección e indulgentes sanciones, los delitos ambientales a menudo están ligados a la delincuencia organizada.     La delincuencia organizada ha extendido sus redes con el fin de obtener recursos provenientes de la comisión de diversos delitos, entre éstos no sólo los más mencionados como, entre otros, el secuestro, narcotráfico y corrupción, sino también los relacionados con el medio ambiente, delitos que si bien no son tan conocidos en algunas regiones, no quiere decir que no se cometan y causen un daño en ocasiones irreparable a la naturaleza y, por consiguiente, a la población en general. El portal de la Procuraduría General de la República de México (PGR) menciona: “En la última década la preocupación del gobierno federal por proteger el ambiente se ha reflejado en la aparición de una gran cantidad de disposiciones en materia ambiental insertas en el sistema jurídico mexicano y, en años recientes, se han extendido al ámbito penal. Los ilícitos relacionados con el ambiente han crecido en número y complejidad. En respuesta a este incremento, se han tenido que implementar nuevos y complejos métodos para evitar que el delincuente se sustraiga a la acción de la justicia.” Un nuevo informe de Eurojust, órgano de cooperación judicial de la Unión Europea, revela que los grupos del crimen organizado están detrás de los delitos ambientales transfronterizos. Al mismo tiempo, paradójicamente, a pesar de enormes ganancias de estos delitos (estimado en USD 30-70 billones por año. Fuente: OCDE), las estadísticas muestran que los delitos ambientales rara vez son procesados por las autoridades nacionales. El número de casos remitidos a Eurojust es muy bajo, a pesar de la necesidad de un enfoque transfronterizo para lograr convicciones, explicó Eurojust en una conferencia en Bruselas el 21 de noviembre de 2014. En las conclusiones del reporte emitido por Eurojust se menciona, entre otros aspectos relevantes, que el delito ambiental debe ser considerado y tratado dentro del área de delitos graves, con el mismo énfasis y el acceso a los recursos financieros y humanos como cualquier otro delito grave, en particular cuando contiene elementos transfronterizos. El delito ambiental daña el medio ambiente, plantea grandes riesgos a la salud, el bienestar de los seres humanos y la integridad de la biodiversidad debilitando la forma organizada del Estado de derecho y el desarrollo sostenible. Debido a las altas ganancias generadas, el relativamente bajo riesgo de detección, y –muy comúnmente– indulgentes sanciones, los delitos ambientales a menudo están ligados a la delincuencia organizada, en particular al tráfico ilegal o derrame de desechos y al tráfico de especies en peligro de extinción. Al igual que en otras áreas de la delincuencia organizada, los beneficios generados son importantes y sirven de principal incentivo para cometer esos delitos. El seguimiento de activos, su congelamiento y confiscación deben aplicarse de forma más general y sistemática. El portal del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), organización civil apartidista que promueve desde 1993 el derecho a un medio ambiente sano y la protección ambiental, menciona, entre otros aspectos relevantes, que: el derecho a un medio ambiente sano es un derecho humano reconocido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Asimismo, ha sido ampliamente reconocido en diversas declaraciones y planes de acción de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos. Como aquí lo hemos visto, hay estudios confiables que mencionan que los grupos del crimen organizado están detrás de algunos de los delitos ambientales y que las ganancias generadas por dichas actividades son grandes y sirven de principal incentivo para cometer esos delitos, por lo que los recursos ilícitos obtenidos tanto por la delincuencia organizada como por cualquier persona que infrinja las leyes en la materia deben ser identificados, congelados y confiscados de manera oportuna por las autoridades de los diferentes países en conjunto con la aplicación de penas severas a los infractores. Gilbert Scott-Heron, poeta y músico estadounidense, dijo: “El hombre es un ser complejo: hace florecer el desierto y morir los lagos.” ¿Qué opinas, estimado lector?     Contacto: Correo: [email protected] Página web: García Gibson Consultores, SC Twitter: @GarciaGibson     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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