Un éxodo de niños centroamericanos que viajan solos hacia Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza en sus países ha crecido alarmantemente; un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) arroja que los migrantes son víctimas de delitos como secuestro, tráfico de órganos y violaciones sexuales contra las mujeres.   Reuters   La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió el lunes al Gobierno de México a tomar medidas de fondo para lidiar con una crisis de inmigrantes centroamericanos en la que persisten secuestros, desapariciones, homicidios y abusos sexuales. Un éxodo de niños centroamericanos que viajan solos hacia Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza en sus países ha crecido alarmantemente en los últimos meses, alentados por promesas de traficantes de personas de que al llegar a ese país las autoridades les permitirán quedarse. Pero a lo largo de su tránsito por México para llegar a la frontera, inmigrantes han sufrido todo tipo de abusos de grupos de delincuentes organizados pero también a manos de autoridades locales, dijo la CIDH en un informe. “Persiste un cuadro grave de violaciones es evidente que éste es un problema humanitario de gravedad”, dijo a medios Felipe González, relator de la CIDH sobre Trabajadores Migratorios. Durante la presentación del informe “Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de movilidad humana en México”, González dijo que México vive una situación muy compleja que ha llamado la atención a nivel mundial. El documento, basado en relatos de víctimas, reportes de organizaciones civiles y denuncias presentadas ante una autoridad, incluye delitos como el secuestro, tráfico de órganos y violaciones sexuales contra las mujeres. Mujeres inmigrantes, principalmente procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala, toman un anticonceptivo para cruzar por México que interrumpe su menstruación por tres meses y evitan así quedar embarazadas, en una medida de precaución porque saben que van a ser violadas, sostuvo el reporte. Las visitas para elaborar el informe se realizaron en estados de tránsito migratorio en el este del país como Veracruz, Tamaulipas y Chiapas, entre 2008 y 2013. En aquel momento se hicieron las primeras recomendaciones que México no cumplió, aunque para ello no se requerían recursos económicos adicionales, dijo el relator. “Muchas de las recomendaciones que le hicimos a México cuando gobernaba el PAN (Partido Acción Nacional, hasta 2012) se las hacemos ahora que gobierna el PRI (Partido Revolucionario Institucional)”, dijo a Reuters el relator. “Tendrían que tener esto como un tema central, independiente de cuáles son sus políticas (reformas) energética o con otro orden de cosas”, añadió. Grupos delictivos en el país, como los sanguinarios Zetas, han perpetrado matanzas de decenas de migrantes como la ocurrida en 2010 en San Fernando, en el fronterizo estado de Tamalipas, donde 72 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron ejecutados. Más de 90,000 personas han muerto desde inicios del 2007 cuando el entonces presidente Felipe Calderón inició un combate frontal contra el crimen organizado, lo que provocó la fragmentación de los grupos, su extensión por todo el país así como la diversificación de sus actividades delictivas.

 

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