El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) pronosticó que la desaceleración de la economía de Estados Unidos afectará menos de lo que en otros ciclos económicos lo ha hecho sobre México.

“Los analistas hemos tenido que posponer de manera continúa las expectativas de recesión en  Estados Unidos, ya que en este momento la percepción general es poco probable que suceda y lo que estamos esperando en una desaceleración de la actividad económica”, dijo Jessica Roldán Peña, vicepresidenta del Comité del Indicador IMEF.

La desaceleración de la economía en Estados Unidos se estará dando hacia final de 2023 o principios del año que entra, comentó la economista.

“Eso impactará a la actividad económica en México por los vínculos que hay con Estados Unidos, por lo que hay que poner atención a cómo se irá desempeñando el sector industrial y manufacturero estadounidense”, expresó la economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa.

A principios de este año, las expectativas de crecimiento eran mucho menores a lo que hemos estado viendo en México y el resto del mundo por el alza de tasas de interés de manera abrupta y pronunciada en Estados Unidos, recordó.

De enero a septiembre de 2023, los datos económicos han sorprendido con una economía mucho más fuerte y en Estados Unidos hay más inversión industrial y ahorros de los estadounidenses, expresó Roldán Peña.

“Para la parte final de este año y para el año entrante se anticipa que la economía se desacelerará gradualmente”, declaró José Domingo Figueroa Palacio, presidente del IMEF.

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Según el dirigente empresarial, el menor crecimiento de México se dará en línea con una desaceleración de la actividad a nivel global por la persistencia de tasas de interés elevadas y por el agotamiento de los ahorros extraordinarios generados por los hogares en economías desarrolladas durante la pandemia de Covid-19.

Agregó que para los años posteriores se anticipa que el fenómeno de relocalización de cadenas productivas a nivel global, conocido popularmente como nearshoring, dará un impulso al crecimiento de la economía mexicana.

“Si bien, este (crecimiento de la economía) se vería parcialmente contrarrestado por la existencia de cuellos de botella en áreas críticas de infraestructura y en el marco regulatorio”, sostuvo.

Durante la primera mitad de este año, el crecimiento de la actividad económica superó las expectativas, de forma similar a lo que sucedió los dos años previos, comentó. 

“Así, mientras que al inicio del año en promedio los analistas del sector privado anticipaban para 2023 un crecimiento de alrededor de 1%, en la actualidad se proyecta que la economía mexicana podría expandirse a una tasa superior al 3%”, agregó.

El aumento en el crecimiento esperado se explica por los datos del primer semestre del año, periodo en que la actividad creció 3.7% respecto a los mismos meses de 2022, añadió.

El presidente del IMEF comentó que el dinamismo económico que se ha observado ha sido resultado de múltiples tendencias.

“Por parte del entorno externo, la actividad productiva en Estados Unidos ha mostrado resiliencia, registrando tasas de crecimiento superiores a 2%, en contraste con la recesión que se anticipaba para este año”, detalló Figueroa Palacio.

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