Detrás de la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador existe una desesperación del gobierno por el quebranto que está ocasionando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en las finanzas públicas del país, es la lectura que le da México Evalúa al analizar los números de la empresa productiva del Estado.
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa, indica que al hacer un corte de caja a la primera mitad del sexenio, la CFE se ha convertido un problema para el erario, aunque siempre siempre ejercido una carga en éste por las transferencias de subsidios de Hacienda, en los últimos lo ha deteriorado más por su mal desempeño.
“La situación del erario a partir de 2019 que tuvimos un economía que decreció previo a la pandemia, cuando en el mundo se estaba creciendo, y luego con el golpe de la Covid-19 quedaron muy débiles los ingresos públicos, al hacer este corte detectamos que el gobierno obtuvo un crecimiento pequeño en sus ingresos, (…) pero el único ingreso que decreció fue el de la CFE”, explicó.
En total, el gobierno logró aumentar en 167,000 millones de pesos sus ingresos a la mitad del sexenio, los petroleros aportaron 48,000 millones y los tributarios alrededor de los 100,000 millones, pero la CFE le restó 78,000 millones.
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“Claramente el gobierno está muy incómodo con esta situación, se ha convertido un peso importante esta empresa, y tiene mucha lógica, porque revisando los balances de la empresa lo que encontramos es que en 2021 presentó el peor balance financiero en 30 años, es decir, CFE está en una situación crítica y hay una desesperación desde el gobierno para cambiar esto”, comentó Campos.
No obstante, para la experta, no se está resolviendo de la manera adecuada, ya que esta reforma eléctrica más pronto que tarde va a tener un efecto muy negativo en el erario.
“La reforma eléctrica busca de alguna manera darle CFE más participación de mercado, pero eso lo que haría en la práctica, es elevar el costo de la generación de electricidad en México, y ahí es en donde empieza a generarse un impacto negativo, porque ese mayor costo se tiene que pagar de alguna manera. Nosotros que estamos viendo es que se pagaría, ya sea con una alza de tarifas o con un mayor subsidio que la Secretaría de Hacienda le otorgue”, advierte.
Otro problema de darle más mercado a CFE, es que la energía es un insumo clave en la economía y esto significa que no solamente se va a afectar al sector eléctrico con cancelación de contratos, sino que esta reforma eléctrica va a tener una externalidad en los demás sectores de la economía, pues se incrementaría el costo de distintos proyectos que habían asumido un costo de generación eléctrica más bajo.
“Ahí es en donde esto va a tener un contagio fuerza en la economía mexicana, se va a reducir la inversión, el crecimiento económico, y por ende, se va a afectar las finanzas públicas porque el ingreso tributario más importante del gobierno mexicano y de la mayoría de los gobiernos del mundo depende de la cantidad de transacciones y del tamaño de la economía, entonces en ese sentido la recaudación va a verse afectada”.
La directora general de México Evalúa, Edna Jaime, apuntó que esta reforma eléctrica es un potencia un infarto a la economía del país y la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica que se vota hoy en la Suprema Corte de Justicia, de avalarse, sería una serie de microinfartos que harían mucho daño.
“Por eso decimos: reforma eléctrica, sí claro; reforma energética también sí, pero esta definitivamente no”, concluyó Jaime.
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