El torneo de la Concachampions, que aglutina a clubes de Centroamérica y el Caribe, tiene un “pequeño” problema: un equipo puede valer hasta 260 veces más que su rival, poniendo en riesgo la competividad y, con ello, el negocio.   Por Iván Pérez   El Maracaná, que no es el de Río de Janeiro, Brasil, está en uno de los barrios más conflictivos de la ciudad de Panamá, en Chorrillo. Es uno de los estadios más nuevos de Centroamérica, tuvo un costo de 8 millones de dólares (mdd), se inauguró en 2014, tiene capacidad de 5,500 personas y cuenta con los estándares que marcan los organismos del futbol internacional. Pero una cosa: este inmueble apenas se cotiza en 1.5 mdd más que el mejor jugador del Club Guadalajara de México, Marco Fabián. Y para ser sinceros, Chorrillo FC, uno de los dos que juega en el Maracaná, vale 98 veces menos que este club mexicano. ¿Así se puede competir? La Concacaf —el área futbolística que alberga a las naciones de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe— tiene cada año su Liga de Campeones (sí como la de Europa, pero a nuestro nivel). El certamen se creó con su actual formato para la temporada 2008-2009, y los clubes de Estados Unidos y México tienen un abismo financiero a su favor con respecto a los equipos caribeños y centroamericanos. Para el resto de los países de la región, tener un buen campeonato puede significar el presupuesto de un año completo. Los clubes centroamericanos, comenta Rafael Callejas, presidente de la Federación Hondureña de Futbol, “buscan más ingresos y ser competitivos”, y eso en cierta medida lo pueden obtener con la Concacaf Liga de Campeones porque el vencedor se lleva 1.2 mdd aproximadamente; el problema para las instituciones del área es competir con los equipos mexicanos y estadounidenses que pueden quintuplicarles en su presupuesto anual, y eso se nota —casi siempre— al momento de jugar. De acuerdo con la consultora de datos deportivos Mxsports, un club mexicano mediano invierte para operar su franquicia al menos 20 mdd al año; Saprissa, el club más poderoso financieramente de Centroamérica lo hace con 8.1 mdd, es decir, 2.5 veces menos. Así, el torneo de clubes élite de Concacaf es una serie de duelos David vs Goliat. Y bueno, lo natural es que casi siempre gane el gigante, pero también puede ocurrir lo contrario, justamente como pasó en el Maracaná en 2014. Chorrillo, un club que vale 98 veces menos que Cruz Azul (el más reciente campeón del evento), llegó a aquel barrio con la intención (obligación) de ganar. Y pasó el partido y los minutos hasta que el árbitro decretó un penal que falló Justine Arboleda y que tras el rechace convirtió para darles el triunfo a los panameños. Aquella noche, además del triunfo, el equipo ingresó al menos 24,000 dólares en taquilla. Un jugador en la liga de aquel país gana en promedio 700 dólares mensuales, lo que significa que esta taquilla alcanza para pagar 34 meses de salario. reuters_futbol_copa_de_campeones1 La vitrina ideal Para los jugadores centroamericanos y sus clubes, la Concacaf Liga Campeones es una vitrina para exhibir lo que son y obtener ingresos de taquilla que significan un bálsamo económico. Por ejemplo, en el duelo de cuartos de final entre Alajuelense vs Árabe Unido de la temporada pasada le dejó al club costarricense un total de 62,000 dólares. Los clubes de América Central reciben con cierto gusto la visita de conjuntos mexicanos o estadounidenses por lo que les significa a nivel financiero; incluso los boletos los venden mucho más caros que una final de la liga local. En la presente edición del torneo Comunicaciones de Guatemala, colocó el precio de los tickets para su partido ante el club América de México mucho más caros que los de la final de Liga hace unos meses ante el Municipal, el incremento fue de 13 dólares aproximadamente, lo que le significó una taquilla de más de 100,000 dólares. Raúl Pinto, presidente del Alajuelense, reflexiona: “Para nosotros ha sido una prioridad la Concachampions (como también se le conoce al torneo)”. El año pasado el campeonato le dejó al equipo 1 millón de dólares, aunque ni siquiera haya disputado la final. También los futbolistas saben de la importancia de participar en la justa. Los jugadores son observados por los clubes estadounidenses principalmente, los fichan a bajo costo y su rendimiento es en la mayoría de los casos efectivo cuando están en la mls. Para este año arrancaron en la liga del gigante del norte un total 21 centroamericanos, en donde Belice y El Salvador fueron los únicos países que no tuvieron representantes. Eduardo Li, presidente de la Federación Costarricense de Futbol y uno de los directivos de Concacaf comenta: “La Liga de Campeones es un torneo que ha levantado en la parte económica y obviamente también dentro de esa parte económica tenemos que buscar lo deportivo”. Y justamente en lo deportivo es donde Centroamérica no ha dado el paso para pelear el título, hasta ahora el torneo no ha tenido un finalista de esta región. En 2011 Saprissa y en 2014 Alajuelense han sido los únicos representantes que han llegado a disputar las semifinales; los clubes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Panamá apenas han logrado colocar instituciones en cuartos de final. Hasta el cierre de esta edición, los equipos centroamericanos habían disputado en calidad de visitante 47 partidos ante mexicanos; con un triunfo, cuatro empates y 42 derrotas. Hace unos meses le cuestionaron a Eduardo Li sobre los “beneficios” y “favoritismos” de la Concacaf en la Liga Campeones para los equipos mexicanos y estadounidenses; el directivo tico respondió: “(Es) normal porque si Costa Rica, Honduras o Guatemala tuvieran equipos que siempre estén clasificando a las últimas instancias, pues estarían ahí, desgraciadamente no tenemos ese nivel, pero lo vamos a tener”. Una de las ventajas que tiene la Concachampions es la transmisión de televisión. En julio del 2013, la Concacaf —que regula la competencia— firmó un contrato de televisión vigente hasta 2017 con la cadena Fox Sports para que transmita la competencia. ¿Eso en qué beneficia a Justine?, en que sus actuaciones pueden ser vistas en 42 millones de telehogares en América Latina. “Nuestro acuerdo con Fox International Channels Latin America ubica a la Concacaf Liga Campeones en una posición perfecta para crecer “, dice Jeffrey Webb, presidente del área y quien ha sido uno de los impulsores de la competencia que trata cada vez de hacerla más rentable. De acuerdo con el portal de Concacaf, el campeonato tiene dos socios comerciales importantes: la cerveza Miller Lite y la empresa de transferencia de dinero Money Gram. Pero para el especialista estadounidense Will Parchman todavía es muy lejano que se hable de un producto de calidad en la Concacaf Champions League. “En Europa esta competencia se juega en estadios llenos y con toda la cobertura mediática, en Concacaf se lucha Saprissa, la franquicia más poderosa financieramente de Centroamérica, opera con 8.1 mdd. para colocar los partidos y las entradas no son tan importantes”. Es verdad, en algunos inmuebles apenas logran tener 1,000 espectadores por encuentro, como ocurrió con el salvadoreño Luis Ángel Firpo el año pasado o como el Caledonia AIA de Trinidad y Tobago que tuvo una entrada de 500 personas. En el Caribe, por ejemplo, las canchas suelen estar maltratadas, se juega en estadios de críquet o, en su defecto, no cumplen con los lineamientos establecidos. Justamente el estado de la cancha generó que el club Belmopán Bandits quedara este año descartado de la competencia. Iba a ser el primer conjunto de Belice que participaría en una fase de grupos de la Concacaf Liga Campeones, pero fue descartado porque su inmueble no cumplía con las especificaciones. Ruperto Vicente, presidente de la federación nacional de aquel país, dijo: “No les gustó ver manchas secas en el pasto por el tema de televisión, les pedí tiempo pero no nos lo dieron y nos descalificaron creo injustamente”. Para Pedro Portilla, presidente del Comunicaciones de Guatemala, el camino es “una mejor economía y recursos por parte de Concacaf para las asociaciones y que más empresas ingresen para invertir, esto puede ser la solución para tener un futbol financiable y sustentable en el área”. El rezago financiero entre las Ligas ha evitado más competitividad y desde que se creó el formato de Concacaf Liga Campeones únicamente se han coronado clubes mexicanos. Las batallas por ahora siguen siendo muy desiguales, este año América es el equipo que tiene la plantilla más cotizada del área… 260 veces más que la del salvadoreño Isidro Metapán, pese a todo siempre hay un club como Chorillo que se da tiempo de pegarle a los gigantes.

 

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