- Que el bien sea obtenido en su totalidad o producido enteramente en México.
- Que sea fabricado exclusivamente a partir de materiales que califican como originarios del país, esto de conformidad con los Tratados o Acuerdos Comerciales de los que México pertenece.
- Que sea elaborado con bienes no originarios, pero que sí se producen y manufacturan en el país, y que el valor de transacción de los materiales no originarios no exceda del porcentaje establecido para cada sector con respecto de su valor comercial.
El detalle fino del Hecho en México
Sin duda alguna la puesta en marcha el pasado primero de febrero del programa “Hecho en México”, tiene grandes posibilidades de éxito, siempre y cuando las autoridades, iniciativa privada y consumidores hagan su parte cabalmente.
Sin duda alguna la puesta en marcha el pasado primero de febrero del programa “Hecho en México” tiene grandes posibilidades de éxito, siempre y cuando las autoridades, iniciativa privada y consumidores hagan su parte cabalmente, lo que podría incrementar y fortalecer el consumo de productos mexicanos ante la amenaza que representan las políticas económicas del gobierno de Donald Trump.
El orgullo patrio se pondrá a prueba al momento de pagar. El orgullo jugará su papel al momento de decidir y gastar.
Uno de los principales papeles lo jugará Economía, de Ildefonso Guajardo, quien será el encargado de avalar y vigilar que los productos y servicios cumplan con las características y requisitos para ostentar dicho distintivo, siendo específicamente la Subsecretaría de Desarrollo y Normatividad, a cargo de Rocío Ruíz, y la Dirección General de Normas, de Alberto Esteban, las encargadas.
Por parte de la iniciativa privada, serán las empresas afiliadas a la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), que preside Manuel Herrera, quienes pondrán la lupa en distinguir y señalar los productos y empresas que cumplan con las normatividades del programa, situación que se traduciría en nuevas inversiones, apoyo a productores locales y defensa de empleos.
Asimismo, la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), que preside Jesús Cabrera y dirige María Isabel López, será la encargada de valorar a los diversos organismos de certificación que deben de pasar por diversas pruebas y evaluaciones para poder contar con la licencia de la Secretaría de Economía, la que les permitirá a su vez supervisar el cumplimiento de los requisitos para quienes deseen portar el sello “Hecho en México”.
Los requisitos que deben cumplir los productos son, entre otros: