EFE.- La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, descartó en horas del mediodía un nuevo cierre de la actividad económica y social por la pandemia de coronavirus y mantuvo el plan de levantar las últimas restricciones vigentes en unas semanas.
Dinamarca eliminó hace una semana los cubrebocas del transporte público, único espacio en el que aún era obligatorio, bajo ciertas circunstancias, una vez que desapareció la exigencia de guardar distancia social mínima de un metro.
En este sentido, el país aún mantiene restricciones de aforo para grandes eventos y obliga a presentar un “pasaporte covid” en algunas circunstancias, exigencia que desaparecerá el 1 de octubre.
“El día a día ha vuelto por suerte a la mayoría de sitios. Nuestra clara expectativa es que podremos evitar los grandes cierres en adelante, porque tenemos una ‘superarma’: las vacunas”, dijo Frederiksen en su primera comparecencia en meses sobre la pandemia.
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Frederiksen alertó, no obstante, de la posibilidad de que puedan surgir mutaciones más peligrosas del virus e instó a quienes no lo hayan hecho aún a iniciar el proceso de vacunación.
Dinamarca controla la pandemia
El 68.9% de los daneses han recibido las dos dosis de la vacuna y el 74.7%, al menos una, cifras entre las más altas del mundo, pero las autoridades danesas insistieron en estas horas en la importancia de que el 90% tenga toda la pauta antes del 1 de octubre.
“Confío en que ahora usaremos el sentido común. Estamos en un momento donde no necesitamos directrices detalladas en nuestro día a día”, afirmó Frederiksen, que considera controlada la pandemia en Dinamarca.
Según los últimos datos de las autoridades sanitarias, el número de hospitalizados es ahora de 131, el doble que a principios de mes, pero la séptima parte que en el peor momento de la segunda ola.
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La incidencia de nuevos casos en las dos anteriores semanas es de 227.57 por 100,000 habitantes, de acuerdo con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), aunque la tasa de mortalidad se mantiene entre las más bajas de Europa, con 44.13 por 100.000, la cuarta parte que España.
Las autoridades sanitarias danesas dan por hecho que será necesaria una tercera dosis y anunciaron además un acuerdo con la biotecnológica Bavarian Nordic para aportar 800 millones de coronas (108 millones de euros) a su programa de desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, que podría estar lista a principios de 2022.
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