Continuando con la serie sobre bienestar integral durante la pandemia, en este artículo profundizo en el tema del bienestar social. Este se refiere a estar conectados y entender cómo interactuar positivamente con los demás, respetando la diversidad, siendo inclusivos, sabiendo cómo apoyar y colaborar con otros, y resolviendo con éxito los conflictos. Esta dimensión abarca las relaciones con la familia, amigos, colegas y la comunidad.

Las personas somos criaturas sociales que dependemos unos en otros para nuestro bienestar. Tenemos la necesidad de pertenecer y estar conectados. Las personas con buenas conexiones sociales son más saludables y viven más tiempo que aquellas que no tienen relaciones de calidad. Para desarrollar nuestro bienestar social necesitamos construir habilidades como la gratitud, amabilidad y comunicación empática. Esto facilita tener interacciones positivas y sentirnos conectados de una manera significativa a otros.

Durante la pandemia del COVID-19, el distanciamiento social ha sido la forma más adoptada para limitar la interacción cercana o frecuente entre personas. La cuarentena restringe el movimiento y, por ende, disminuye el riesgo de entrar en contacto con la enfermedad. ¿Cómo podemos mejorar nuestro bienestar social en esta situación?

En tu casa

Establece el compromiso de conectar con familiares y amigos a través de los medios apropiados para cada uno, con una frecuencia manejable para ti. Intenta hacer al menos una conexión emocional por día. Comparte tus pensamientos y escucha. Habla sobre tus emociones y disfruta de conversaciones no relacionadas con la pandemia. Pide ayuda si la necesitas, y muestra interés en las preocupaciones del otro. Mantente disponible cuando otros necesiten tu apoyo.

Crea oportunidades para fortalecer tus relaciones. Planifica encuentros virtuales para tomar café o vino, clubes de libros o películas en línea, o la celebración de ‘zoompleaños’.

Ejercita la paciencia. La violencia doméstica, de género e infantil, aumenta considerablemente con el confinamiento. Personas que repentinamente se encuentran obligadas a una proximidad continua pueden caer en confrontaciones y desacuerdos. Resuélvelos de manera constructiva.

Sé flexible y permítete ayudar a tu familia en sus actividades, aunque esto afecte tu productividad.

Préstales atención especial a las personas mayores. Ellos son más susceptibles a sentirse solos y atemorizados, por ser parte de los segmentos de riesgo. Es importante para ellos sentir la cercanía de su familia, sin arriesgar su salud. 

Si las restricciones de tu localidad lo permite, salir de la casa y estar en contacto con la naturaleza es una forma efectiva de combatir la sensación de soledad.

En tu comunidad

Sé una fuerza positiva de cambio. Practica las recomendaciones para evitar el contagio y sé un modelo para otros. Comparte en redes sociales información de fuentes confiables y evita los contenidos tóxicos. Este es un buen momento para resaltar lo mejor que está pasando en el mundo.

Ayuda. Encuentra formas, dentro de los lineamientos de distanciamiento social, de apoyar a otros. El trabajo voluntario te dará un sentido de propósito.

Si tus condiciones económicas lo permiten, puedes donar a campañas online, ayudar a restaurantes y productores de tu comunidad pidiendo a domicilio, o “adoptar” a una familia en necesidad.

Asiste a tus vecinos de mayor edad o que vivan solos con tareas como hacer las compras o buscar sus medicinas.

Se amable con otros y practica la gratitud. Los actos de bondad no sólo harán felices a quienes los reciben, sino que aumentarán tu felicidad.

Ofrece tu respeto, reconocimiento y apoyo al personal médico y de enfermería, y a todos aquellos que ponen en riesgo sus vidas y salud para garantizar el acceso a los servicios considerados esenciales.

En tu trabajo

Establece un calendario de llamadas regulares con tu equipo de trabajo, y utiliza los minutos iniciales para conversar con ellos sobre temas personales.

Participa en las actividades y eventos virtuales que organice tu empresa para facilitar la socialización de los empleados, hacer trabajo voluntario o ayudar a la comunidad.

El trabajo remoto ha tenido éxito en la medida en que las organizaciones han adoptado una cultura de flexibilidad y confianza, convencidas por los niveles de productividad y resultados alcanzados. Sin embargo, las empresas necesitan garantizar que sus empleados tengan las herramientas y oportunidades para colaborar e interactuar entre ellos frecuentemente.

Las organizaciones que quieran ayudar a sus empleados a mantenerse saludables deben invertir en su bienestar social. Fomentar las relaciones armónicas con la familia, la comunidad y en el lugar de trabajo, puede tener un impacto significativo en los empleados y en toda la compañía.

Contacto:

Correo:  [email protected]:

Twitter: @amondelli

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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