Bajo el plan impulsado por la Comisión Europea, el bloque aceptaría también a 20,000 refugiados de fuera de la Unión Europea (UE) y los distribuiría entre los 28 países miembros.   El plan de la UE para distribuir a 40,000 inmigrantes de Italia y Grecia entre el resto de estados miembros se topó con la resistencia de varios gobiernos el miércoles, después de que Reino Unido dijera que no participaría y de que algunos países del este pidieran un programa voluntario. Bajo el plan impulsado por la Comisión Europea, el bloque aceptaría también a 20,000 refugiados de fuera de la UE y los distribuiría entre los 28 países miembros. La iniciativa está concebida para atender a las peticiones de ayuda por parte de Italia y Grecia y reducir la presión ejercida por los inmigrantes que llegan a sus costas. Ambos países han servido como puerta de entrada al continente a los inmigrantes que llegan del norte de África, Asia y Oriente Medio, de los cuales más de 60,000 buscaron refugio en la UE el pasado año. Miles de personas han muerto tratando de cruzar el Mediterráneo en su intento de entrar en Europa. Pero varios gobiernos de la UE , muchos de ellos sometidos a la presión que ejercen los partidos antiinmigración en sus respectivos países, dejaron clara su oposición o sus reservas a las propuestas que implican la distribución de 24,000 refugiados de Italia y 16,000 de Grecia. Todo ello podría suponer que el plan no reciba suficiente apoyo para ser aprobado en el complejo sistema de votaciones del bloque. Los distintos países recibirían un número de inmigrantes en función de su población, economía y tasa de desempleo. Alemania albergaría en torno al 22% de los refugiados, y Francia al 17%. El nuevo gobierno conservador de Reino Unido, recientemente elegido y decidido a reducir la inmigración, se ha negado a participar en el plan, según los derechos especiales que disfruta su país y que le permiten abstenerse de formar parte de las propuestas migratorias de la UE. También hay oposición en varios estados de Europa del Este. “Las cuotas y la distribución de los refugiados sin tener en cuenta su voluntad no son una solución sostenible para la actual crisis migratoria”, dijo el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, en un comunicado. El viceprimer ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Rolandas Krisciunas, dijo a Reuters que el plan de la Comisión debía ser voluntario, no obligatorio. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, comentó que la iniciativa “bordea la locura”. Un diplomático de un país centroeuropeo era pesimista en cuanto a las posibilidades de alcanzar un acuerdo, y dijo: “Habría consecuencias serias para el proyecto europeo si se impusiera este plan a los países”. Pero Alemania apoyó la propuesta. “Puedes negociar la localización. No será fácil, pero es el camino correcto”, dijo el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, en Berlín. Francia examinará el plan, pero cree que aún hace falta trabajar más en él para conseguir un acuerdo justo y efectivo, dijo un diplomático.

 

Siguientes artículos

Afectados por Ficrea piden organismo para facultar su caso
Por

“Pudieron haber detenido a Rafael Olvera, director general de Ficrea, pero no lo hicieron, pues no tenían ni deseos ni f...