- El 95% de la población continúa usando dinero en efectivo para pagar compras de hasta 500 pesos.
- El 32% de la población entre 18 y 70 años no cuenta con ningún producto financiero.
- En zonas como centro sur y oriente la brecha financiera se agudiza. El 60% en esta región no tiene una cuenta en el banco u otra institución financiera.
- El 78% de la población no tiene banca por celular (a pesar de contar con una de las tasas de penetración de smartphones más altas en el mundo).
E-commerce e inclusión financiera van de la mano
Las transformaciones profundas en Uruguay demuestran cuál es la combinación necesaria en cuanto a suma de esfuerzos para mejorar la inclusión financiera en una economía emergente.
Por Pierre-Claude Blaise*
En este espacio hemos hablado de los diversos retos que el comercio electrónico en México tiene que enfrentar para evolucionar, se trata de un proceso multifactorial y una de las áreas que ha demostrado marcar un antes y un después es la inclusión financiera.
Las iniciativas encaminadas a que más personas conozcan y usen los servicios financieros formales tienen una onda expansiva positiva. Es decir, no solo es algo benéfico para los individuos, también para las instituciones financieras, para los negocios, para la economía y, desde luego, para industrias como el e-commerce.
Sin duda, se trata de un proceso que requiere grandes esfuerzos y en México hay que añadir un grado más de complejidad si revisamos la información disponible de la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. A esto nos enfrentamos: