En una reunión en Palacio Nacional llevada a cabo a mediodía, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó la dimisión de Marcelo Ebrard como secretario de Relaciones Exteriores.
Ebrard Casaubón, quien participó en el Consejo de Morena, busca ser el candidato presidencial de Morena, el PT y PVEM, a la Presidencia de la República.
El funcionario arribó pasadas las 12:00 horas acompañado de una porra de simpatizantes a quienes saludó antes de entrar a la reunión con el jefe del Ejecutivo federal.
“¡Marcelo! ¡Marcelo!”, le gritaban, mientras ondeaban banderines con su nombre.
En una encerrona que duró poco menos de dos horas, el exfuncionario dijo que recordó, junto a López Obrador, diversos episodios enfrentados durante su administración.
“Yo ya no regreso a Palacio Nacional hasta octubre de 2024”, dijo Ebrard tras salir rumbo a una conferencia de prensa para anunciar sus planes de candidatura.
El hasta hoy canciller fue parte fundamental del aparato gubernamental en política exterior. Fue el representante personal de López Obrador en diversos actos en el extranjero como la Reunión Anual de Líderes de la ONU o del G-20.
De igual forma, se encargó de mejorar sustancialmente la relación de México con los países sudamericanos fortaleciendo a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como un contrapeso a Washington y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Durante su gestión se encargó de liderear la renegociación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá ante la férrea acción proteccionista del presidente Donald Trump.
En esta coyuntura, la presencia de Ebrard como representante del gobierno fue notoria ante las posiciones discordantes de la administración Trump en materia económica, financiera, de seguridad y migración.
Ya con Biden, la Cancillería promovió una demanda ante la Corte de aquel país contra la industria armamentista y su influencia en la inseguridad que se registra en México y esto sigue en litigio.
De igual forma, defendió la política nacional respecto a la intención del Partido Republicano por declarar a las organizaciones criminales como asociaciones terroristas y que implicaría que el Ejército estadounidense pudiera violar la soberanía nacional.
De igual forma, fijó la postura de México ante la migración por parte de centroamericanos y sudamericanos hacia Estados Unidos.
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Ebrard también fue figura toral en el rescate de Evo Morales de Bolivia tras el golpe de Estado que lo derrocó.
La renuncia a los cargos públicos de las llamadas “corcholatas” es parte medular de los acuerdos dictados por López Obrador a los aspirantes presidenciales.
En un mensaje, Ebrard dijo que para perseguir su aspiración realizará una gira por el país donde buscará evitar los actos masivos y privilegiará el contacto con la gente.
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