El incremento de recursos para salud contemplado en el Proyecto de Presupuesto 2021 no será suficiente para atender los problemas del sector en el país, ya que una gran parte se dirigirá a Petróleos Mexicanos (Pemex), señaló Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

“Una tajada muy grande se lo llevó Pemex y eso nos debería de sorprender porque es un sistema muy pequeño y ya con fondos relativamente generosos con respecto al resto del sector público. Creemos que es porque el sindicato presionó de manera muy dura, recuerden la tragedia que hubo en una clínica donde hubo muertes por medicamentos contaminados y la crisis del Covid-19 le ha pegado muy duro a sus trabajadores”, dijo Villarreal este jueves en una videoconferencia.

El Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, Tabasco, suministró medicamento contaminado con bacterias a casi 70 pacientes, de los cuales murieron 8 entre el 28 de febrero y el 26 de marzo.

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Hasta este 16 de septiembre, la petrolera tenía el registro de 319 defunciones por Covid-19 de una población derechohabiente de aproximadamente 750,000 personas (entre trabajadores, jubilados y familiares).

“Hoy se han registrado 22,406 personas con síntomas respiratorios, a las que se han realizado 13,822 pruebas de diagnóstico, con las cuales se han logrado descartar 6,051 y confirmar 8,436 casos de Covid-19”, detalló Pemex en su reporte diario.

La semana pasada, Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, anunció un incremento del 9.1% en los recursos para el ramo de salud respecto al Presupuesto aprobado en 2020 en términos reales.

El director del CIEP agregó que también hay un incremento en el Fondo de Salud para Bienestar, que tiene que ver más con un reacomodo de otros rubros que con recursos nuevos.

“Esto es importante, porque si tú quitas esto pues el resto de los subsistemas, particularmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que tuvieron reducciones pequeñas en términos reales, va a ser importante porque con el tipo de crisis que estamos viviendo ya hay una astringencia enorme en términos de recursos”, apuntó Villarreal.

Explicó que todos los subsistemas, quitando Pemex, tienen reducciones y el gasto per cápita para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) disminuye, por lo que hizo énfasis en cuestionar la seriedad de este proyecto.

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“Aquí estamos haciendo un guiño muy claro a que el financiamiento no responde a las necesidades generales del país, queremos apostarle a sistemas regionales, es un arma de doble filo en un país tan desigual como el nuestro, pero pueden terminar ocurriendo.

“Si tenemos un problema de financiamiento actual con la transición demográfica epidemiológica esto se va a poner peor. Hay otros problemas, no sólo son los problemas intergeneracionales, también hay problemas por cortes, puede ser que dadas las características de los padecimientos el grueso del gasto vaya a parar a adultos mayores y a cierto tipo de enfermedades y que se descuide en términos de niños, niñas y adolescentes vacunas, consultas y muchas cosas que son relativamente baratos pero que tienen profundos defectos de largo plazo”, afirmó.

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