- Contar con un ecosistema integral de educación digital. Para lograr un verdadero ecosistema integral, todo modelo educativo deberá tomar como base las pasiones e intereses de cada estudiante, asimismo, será necesario que la adquisición de conocimiento no sólo sea durante las horas escolares, sino que se extienda en cualquier hora y localidad.
- Ofrecer una experiencia de aprendizaje continuo. Desde el kínder hasta la educación superior los educadores deberán conectar el aprendizaje en el aula con el mundo real, de una manera que se adapte a las necesidades, los estilos de aprendizaje, la pasión, y potencial de cada alumno.
- Integración de soluciones tecnológicas. A través de estas herramientas se podrán detectar las fortalezas y áreas de oportunidad para los estudiantes, lo que contribuirá en el desarrollo de experiencias de aprendizaje personalizados.
Educación digital para el futuro del aprendizaje
Intentos pasados para integrar la tecnología en los sistemas educativos han fracasado porque las intervenciones se han centrado en el despliegue de medios o tecnologías particulares.
Por Mario Valadez*
Lograr el desarrollo intelectual de las nuevas generaciones ha sido uno de los principales objetivos en todo el globo; lo cual se puede alcanzar gracias a una educación integral que permita a los estudiantes no sólo aprender, sino desarrollar habilidades que les ayudarán a sobresalir en su carrera profesional. No obstante, con los cambios que se experimentan actualmente debido a las nuevas tecnologías, la integración y actualización de las mismas en el método de enseñanza se está volviendo una necesidad urgente.
La digitalización de la educación no es un tema nuevo, ya que desde hace tiempo las instituciones han incorporado tecnología y procesos innovadores para complementar el método de enseñanza, sin embargo, a medida que avanzan, se ha explorado la posibilidad que se vaya actualizando también para las academias y así contribuir en el desarrollo de nuevo talento más preparado para las actuales exigencias del mundo laboral, además de extender el aprendizaje a espacios fuera de las aulas de clases.
La primera “ola” de educación digital- que tardó casi 10 años en implementarse – se centró en crear, compartir y dar acceso a contenido educativo de manera digital, lo cual incluía cursos en línea, bibliotecas digitales, juegos y aplicaciones. Asimismo, se buscó incentivar el uso de dispositivos y aplicaciones de aprendizaje en las aulas de clase.
No obstante, a pesar de los esfuerzos iniciales, las instituciones de todos los niveles educativos aún enfrentan tres temas clave: brechas en las habilidades de los estudiantes, bajo retorno de inversión (ROI); así como la necesidad de innovación, emprendimiento y creación de trabajo. Es por ello, que compartimos los tres conectores esenciales para lograr una educación ciertamente digital:
