Al contar con una comunicación estratégica, las empresas –de cualquier tamaño– podrán determinar qué herramientas utilizar y cómo usarlas; les permitirá ser coherentes en su discurso al público mediante su publicidad, sus relaciones públicas, su contenido en redes sociales y la manera en que opera internamente el negocio.    Por Hugo Arce De unos pocos años a la fecha ha habido una explosión de diferentes tipos de herramientas de comunicación que las empresas en América Latina (AL) utilizan para posicionar su marca y dar a conocer los productos y servicios que ofrecen. Las más nuevas y populares son las redes sociales: puede crearse un perfil empresarial en LinkedIn o una cuenta en Twitter. “Ante esta explosión de nuevas herramientas digitales, es imperante que las empresas latinas tengan primero una estrategia de comunicación bien planeada y definida”, explica Miguel Martí, presidente de The Map Communications. Al contar con una comunicación estratégica, las empresas –de cualquier tamaño– podrán determinar qué herramientas utilizar y cómo usarlas; les permitirá ser coherentes en su discurso al público mediante su publicidad, sus relaciones públicas, su contenido en redes sociales y la manera en que opera internamente el negocio. The Map Communications nació en 2008 en Costa Rica y actualmente tiene presencia global, incluyendo a los países centroamericanos, “una región en la que todavía es necesaria una gran labor de evangelización en Centroamérica, ya que muchas empresas caen en las redes de la fascinación por las nuevas herramientas digitales, las cuales no son malas, pero es necesario aprender primero a usarlas; además, también es importante no dejar de lado otras armas de comunicación, como la relación con la prensa a través de comunicados o eventos con socios y clientes, o bien la publicidad en medios impresos”, dice Miguel Martí. The Map, quien ha asesorado a empresas e instituciones como Boeing, Kimberly-Clark, Phillip Morris, Pepsi, Instituto Costarricense de Turismo (ict) y al Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa), observa tres grandes tendencias que rodean al mundo empresarial y la sociedad consumidora. La primera es que hoy las compañías están aprendiendo a comunicarse no con un público, sino con un conjunto de públicos; con diferentes comunidades, incluyendo a quienes atacan o critican a la marca. Si la firma tiene una fan page (página oficial) en Facebook, es importante atender a la audiencia que ahí interactúa, incluso saber escuchar y ayudar a quienes tienes dudas o problemas con la marca. Si la empresa hace un comentario desafortunado en su Twitter o coloca una mala imagen en su canal de YouTube y eso provoca una reacción negativa en la sociedad, debe aprender a aceptar su error y después enmendarlo. La segunda es que actualmente las principales fuentes de valor en una organización son los elementos intangibles: la información, el conocimiento y el talento de los empleados. Si la empresa cuenta con una adecuada comunicación interna, esos valores harán que la compañía sea competitiva y, por tanto, admirada. Y la tercera tendencia es que comienza a coexistir en un mismo ecosistema una multiplicidad de herramientas y cada una relacionada entre sí: la publicidad tradicional con las redes sociales; los eventos con los videos en streaming; o las infografías con los medios impresos.

 

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