Decidió ser actor porque sintió la necesidad de dejar de ser él. “Luego me di cuenta de que es al revés, que te pones la máscara, y aparece más lo que tú eres”, dice en entrevista para Forbes México. Daniel Giménez Cacho dice que su decisión también respondió a una necesidad de ser visto –fue el más pequeño de seis hijos–. “Esa necesidad de ‘aquí estoy’ se me quedó de adulto”.
Para el actor, uno de los desafíos más importantes en su vida profesional ha sido cómo balancear el vivir de su profesión. Y es que, comenta, existe una confrontación por los contenidos, entre ejecutar temas que pueden ser muy profundos o críticos, pero que no suelen ser muy comerciales: “Luego, también hay que pagar la renta y, entonces, ahí está el balance difícil”.
Uno de los proyectos más recientes de este profesional de las pantallas es Bardo, Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades, una película dirigida, escrita y producida por Alejandro González Iñárritu. En este filme, Giménez Cacho es Silverio, el protagonista, un periodista y cineasta mexicano que regresa a México. “Por el tipo de proyecto, me permitió explorar cosas que nunca había explorado en la manera de trabajar […] O sea, nunca construimos un personaje con rasgos de carácter, ni con nada. Y cada día fue como decir ¿cómo te sientes hoy? Pues así es como va a ser hoy”. El actor agregó que la historia terminó convirtiéndose en una experiencia personal profunda, importante y espiritual. “Creo que más que un rodaje fue como un retiro espiritual. Esta película se rodó durante 26 semanas con un par de interrupciones; en total duró un año y ocho meses. Bardo se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Venecia y es la película seleccionada de México para contender por el Oscar en 2023.
Giménez Cacho se encuentra próximo a realizar una película con el director mexicano Rodrigo García, quien radica en Los Ángeles. “Vamos a hacer una película, que es una trama muy familiar, un domingo en familia muy lindo. Estoy contento con eso”.
El actor ha sido reconocido con los Premios Ariel en cinco ocasiones, por mejor coactuación masculina en Colosio: El asesinato y en Nicotina; también como mejor actor protagonista en Aro Tolbukhin. En la mente del asesino y en Profundo Carmesí, entre otros. Ha participado en más de 40 películas, más de 10 series de televisión y cinco obras de teatro.
Un consejo para aquellos que buscan dedicarse a la actuación: “Tengan un diálogo muy cercano consigo mismos; encuentren su identidad dentro de sí mismos, y no tanto fuera”.
