En la última década la afición ha incrementado y gustado a una generación de jóvenes que buscan alternativas diferentes para hacer ejercicio. Así lo dicen empresarios y dueños de gimnasios que han encontrado en colonias como Las Lomas o Nápoles, una alternativa para este negocio. El box ya salió del barrio, ya paga renta en zonas de clase alta, y va por los clientes de los clubes de fitness y de crossfit. Seguridad, agilidad, salud y la estética perfecta son los pretextos perfectos para cautivar a quienes todavía prefieren acudir a un club a cargar pesas, una industria que en 2015 registró 81,000 millones de dólares (mdd), según detalla el Global Fitness Industry Overview 2016. “Es que aquí encuentran cosas que en otros gimnasios no, es por eso que están teniendo auge en estas zonas los gimnasios de boxeo. Les estamos enseñando nuevas técnicas y esto los está atrayendo”, dice a Forbes México, Alejandro Reyes, promotor de box y socio del gimnasio Sport Boxing ubicado en la colonia Nápoles. Lee también: 4 millones de mexicanos van al gimnasio (y prefieren correr que ser más fuertes) Más que una moda, la insistencia de acercarse a los deportes característicos de zonas populares o de barrio, como el box, ofrecen un jugoso escenario para que estos gimnasios lleguen a nuevas zonas. Hace unos meses que Alfredo Quintana decidió junto con el boxeador Jorge “Lacierva” y un par de inversionistas crear “La Vieja Guardia”, un gimnasio de box ubicado en el bajo puente de la zona de Las Lomas, por Palmas. Coincide con Alejandro Reyes en lo novedoso que resulta para las personas que están acostumbradas a ir a los clubes tradicionales y asegura que el tema de barrio es fundamental para su negocio. “El tema que sea de barrio es porque tenemos a gente que lo practica del barrio, que lo practicaron ahí. Hay que ser sinceros y el boxeo competitivo es de barrio, esa es la verdad pero eso no quiere decir que no lo podamos traer a un lugar como Palmas”, platica con Forbes México.

El boxeo capitalino ha dado muchos talentos y campeones en la historia del boxeo, pero los buenos gimnasios están en el centro, están en zonas que desafortunadamente no todos podrían llegar.

 Gimnasios de box que “huelan rico” El olor de un gimnasio de box es característico. Más que en otros espacios de ejercicio, mientras más crudo y sangriento se percibe, es mayor la adrenalina para entrenar, sin embargo este es uno de los aspectos que también cambian en esta migración. Alfredo dice que cada que pasa la gente por afuera de su gimnasio, algunos le preguntan por su aromatizante. Les gusta, es un olor a madera, que los lleva a la confusión si en este lugar se venden muebles. “Hemos acondicionado el lugar a manera en que sea agradable para los socios. Cuando pasa la gente me dicen, oye tu gimnasio huele rico, es un poco esta parte de ofrecer otro concepto”. Lo mismo pasa en Sport Boxing, el de Alejandro y Ramón Euroza (su socio), donde también el aroma es importante para sus clientes. De hecho, se lee en algún letrero que es indispensable que los usuarios de este gimnasio sean más cuidadosos en su higiene, “la gente se preocupa y quiere que el gimnasio siempre huela bien”. Esto es parte del cambio que han tenido estos espacios en su migración a otras zonas. La necesidad de adaptarse a un nuevo sector al que no llegaban, los ha llevado a modificar cosas básicas como los olores o el trato. “Las mujeres vienen y normalmente están acostumbradas a que las entrenen instructores muy “tronados” o extranjeros. Sin embargo aquí las entrena uno de mis boxeadores que le decimos “El Tocino”. Les grita de una manera muy simpática y las chavitas se prenden. Como no han visto eso, les llama mucho la atención, esto es parte de nuestra propuesta”, dice Quintana. En el gimnasio Sport Boxing entrenan en promedio 100 socios al mes, que van desde niños, hasta personas adultas. Alejandro estima que 50% de esta cifra son mujeres que van desde amas de casa hasta modelos. “El porcentaje de mujeres es alto, por eso es importante para nosotros ofrecer un buen servicio, como personalizar las clases o cuidar de cada uno de nuestros socios”, aclara. Cuna de boxeo pero castigado en el negocio Tanto La Vieja Guardia como Sport Boxing saben que México es un pilar dentro del boxeo mundial sin embargo asumen que el deporte como negocio está muy castigado. Es por eso que no sólo viven de dar clases de boxeo, las cuales en la colonia Nápoles cuestan 1,200 pesos al mes y en la zona de Palmas 3,200 pesos bimestrales por 16 clases (según el paquete). Ahora, ambos han diversificado su negocio y apuestan por promover peleas. El dueño del gimnasio de Palmas apunta a que este año será importante para su negocio, ya que además de seguir atrayendo a la gente que trabaja en los corporativos de la zona y vecinos, comenzará a promover peleas y eventos. “La intención es hacer funciones de box en buenas locaciones vendiendo los boletos quizá a un precio un poco más elevado de lo que se vendería en una Arena Coliseo, pero con eso provocaremos que los boxeadores estén mejor pagados”. Es un reto directa para que los promotores existentes paguen más a los boxeadores. “Lo que va a provocar es que los promotores que están acostumbrados a pagarles 1,000 pesos y yo le pago 3,000”, dice Alfredo. Sport Boxing desde el año pasado ha comenzado con esta práctica. Alejandro Reyes junto con algunos socios creo Decisión Dividida, una promotora que apenas lleva dos peleas. “Algunas empresas se han sumado a esta propuesta y a través de intercambio de promoción de sus empresas ellos colaboran económicamente para las funciones. Queremos recuperar los campeonatos nacionales, ya no tienen el mismo valor que se le daba antes”.

“Actualmente se inventan campeonatos de cartón que ni siquiera existen y que no tienen el mismo valor que un campeonato nacional”.

Otra de las ofertas para hacer negocio es con eventos, ropa y accesorios.

En el lugar de Palmas también se tiene planeado que algunos fines de semana, este espacio sirva para ver funciones de box tanto de los boxeadores de casa como algunas exhibiciones.

“Pueden venir a ver las funciones y convivir, quizá tomarse una cerveza, alguna botana y ver box. Realmente eso es lo que buscamos con este concepto”, señala Alfredo. Para Alejandro el negocio de las playeras y artículos alusivos al box también le generan dinero. Con Team Euroza, una pequeña firma encargada a la venta de guantes de box y ropa, espera que este año pueda abrir una tienda exclusiva de boxeo. “Para este año tenemos pensado abrir nuestra primera tienda de artículos de boxeo. Venderemos nuestros guantes pero también playeras y tenis”.  Este año abrirán nueva sede En este afán de abrirse a nuevas zonas, los dueños de estos gimnasios aseguran que tienen pensado abrir nuevas sucursales. La segunda sede de La Vieja Guardia se podrá ver hecha realidad para el verano, según calcula su dueño. Su ubicación asegura que estará en la Colonia Roma o la Condesa. Sport Boxing planea la apertura de su nuevo gimnasio para este año, aunque Reyes no confirmó la zona en la que estará ubicado.

 

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