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Estas son las 30 promesas de los negocios 2024
Las economías tienen un ciclo básico, muy conocido en cuatro etapas, se llama ciclo de la vida: Crisis > Reforma > Maduración> Decaimiento. Cuando una economía ha agotado su crecimiento o es víctima de sus propios errores o del entorno internacional, entra en un periodo de crisis que lleva a la reforma; al cambio de partido o al surgimiento de un líder que se aprovecha de la necesidad de cambio que demanda la población. Últimamente hemos visto mucho de esto en el mundo y en gran parte se debe a la crisis financiera que inicia en el 2008, y continúa con la desaceleración de la economía China y la caída del precio de los commodities. La crisis mundial provocó la Primavera Árabe que inicio en Túnez y se extendió a otros países árabes incluido Egipto y Siria, pero que ha repercutido mundialmente, tanto en países emergentes como en desarrollados. Esta crisis explica la emergencia del populismo en algunos países o la llegada de líderes frescos con ímpetus transformadores (buenos y malos) como Trump, Bolsonaro, Macri, Macron, Duterte, entre otros, y AMLO en México. El cambio de liderazgo no es malo, es parte de la renovación necesaria del poder, pero siempre y cuando el nuevo líder sea capaz de darle a la economía un nuevo impulso con reformas acertadas que recuperen el crecimiento económico. En resumen, el nuevo líder puede cometer errores y crear más descontento o generar los cambios necesarios para una nueva etapa positiva, y si quiere apoyo, tiene que ser exitoso económicamente. Ese nuevo líder tiene a su favor el apoyo de las mayorías y el colmillo para realizar un cambio doloroso. Esa es su gran ventaja. Su gran desventaja es que no siempre cuenta con el know-how para llevarlo a cabo. Ruchir Sharma, en su libro The Rise and Fall of Nations, lo explica acertadamente. Difícilmente puede llegar un tecnócrata al poder en una etapa de crisis, sólo un líder carismático tiene el conocimiento para hacerlo. Pero, por el otro lado, difícilmente puede un político populista crear un ambiente de progreso si no se apoya en un equipo técnico experimentado que lo ayude a tomar las decisiones correctas. AMLO, por ejemplo, tiene a su favor su habilidad para generar apoyo popular. Eso no está en discusión. Lo que se pone en tela de duda es su capacidad técnica-administrativa. ¿Qué se sugiere como medidas positivas para los líderes políticos emergentes?  Entre otras:
  • Poder judicial independiente del poder político, eficiente, honesto y con fuerza.
  • Combate frontal al capitalismo de compadres. Competencia para todos en favor de los clientes.
  • Inversión productiva pública y privada.
  • Fortalecimiento de las ONGs y de las instituciones.
  • Respeto absoluto a la propiedad privada.
  • Mucha mesura y tino en el gasto social que no se traduzca en clientelismo oportunista y despilfarrador.
  • Buena capacidad de ejecución.
  • Un gobierno honesto, eficiente y eficaz, que pueda entregar lo que promete.
Como verán, no es fácil lograrlo. El canto de las sirenas siempre es el populismo para mantener el poder personal, el canto de los dioses, por el contrario, es hacer lo correcto para en un futuro, desaparecer del poder y pasar a la historia. Putin por ejemplo, fue un gran líder los primeros 10 años, pero al mantenerse en el poder, perdió lo ganado. Insistimos, si el líder no entiende que su éxito depende de la economía, muy pronto entrará en problemas. El entorno internacional no está en su mejor momento. La economía mundial está en franca desaceleración y hay nubarrones muy oscuros como el Brexit (duro o suave), la guerra comercial EU-China y el propio tratado comercial entre México y  EU que aún no se ratifica. Los pronósticos de hoy son que México crecerá un 50% menos este año, de una tasa del 2% a una del 1%. Eso le pone aún mayor presión a AMLO. La mayoría de la población le ha dado su apoyo, pero espera resultados. Es claro que no todo su equipo es capaz y que algunas de sus decisiones no son las acertadas, pero puede aprender rápidamente y corregir el rumbo. ¿De qué depende que haga un buen papel? De dos cosas: de su nivel de consciencia y de la exigencia de la población. El primero no está en nuestro control, el segundo sí, pero es de todos. Lo mejor para un líder es que su población no le dé un cheque en blanco, que no le apoye todo lo que hace, que lo critique y cuestione en todas sus decisiones. Entre más pronto, mejor. ¿Buscaremos la gloria o seguiremos en el papel de víctimas, justificando nuestros fracasos? ¿Qué dice el “pueblo sabio”?   Contacto: Twitter: @semaforodelito Facebook: Semáforo Delictivo Páginas web: Semáforo Delictivo / Semáforo Delictivo en México Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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