Algunas cifras vislumbran que las adaptaciones cinematográficas de algunas novelas están atrayendo a más gente a la lectura. Tal vez hay aquí una diminuta solución para impulsar la lectura entre los mexicanos.       ¡Quién lo iba a decir! Que actualmente la industria cinematográfica se ha convertido en una impulsora de la lectura entre aquellas personas que optan por leer -antes o después de ver una película- la versión literaria de la misma. Todo surgió por una duda. Quería conocer los libros más vendidos en el Distrito Federal en el mes de mayo. Y me encontré con una gran sorpresa. Según publicó el periódico El Economista el 31 de mayo, el libro más vendido en Amazon.com es la versión de The Great Gatsby del escritor estadounidense Francis Scott Fitzgerald. El medio desmenuza la tendencia de las ventas del libro a raíz de la recientemente estrenada cinta del actor Leonardo DiCaprio, que representó un aumento en ventas del libro, tanto en versión ebook como versión de papel. Actualmente The Great Gatsby tiene sexto lugar en ventas en el portal de amazon.com. Pero no me quise quedar con ese dato y decidí ir directamente al historias del Top 100 de libros vendidos de los últimos años en el sitio amazon.com y me queda claro que el cine está despertando cierto gusto por la literatura. Por ejemplo, en el año 2012, los tres libros más vendidos en el sitio fueron los de la autora E. L. James, 50 sombras de Grey y sus respectivas tres secuelas. En el 2012, Universal Studios y Focus Features compraron los derechos de la trilogía para ser llevada a la pantalla grande. Hecho que seguramente traerá consigo un aumento de la popularidad de esos libros. De los 20 libros más vendidos del 2011, en el quinto lugar está el libro The Hunger Games de Suzanne Collins, que en el 2012 llegó a la pantalla grande con una inversión de 78 millones de dólares y una recaudación de cerca de 690 millones de billetes verdes a nivel mundial. En el 2009 se publicó The Help (Historias Cruzadas, en español) de la escritora Kathryn Stockett, y ese año logró colarse hasta el séptimo sitio en ventas, compitiendo con la saga de Crepúsculo. En el 2010, subió al cuarto lugar en ventas. The Help fue llevado al cine en el 2011 y recaudó 211 millones 608,000 dólares, de los cuales poco más de 169 millones los obtuvo en Estados Unidos. Ese mismo año 2011, el mismo libro siguió estando entre los 20 más vendidos en amazon.com, al estar en el sitio 17. Nada mal para ser un libro que compitió con títulos de Stieg Larsson, Suzanne Collins e incluso con la autobiografía del expresidente George W. Bush, que fue el tercer libro más vendido en el 2010. Podríamos decir que The Help estuvo en el mercado tres años consecutivos. Pero, ¿es real este supuesto aumento de lectores causado por el cine? Yo creo que sí, y es un tanto relativo. Es como decir que las enfermedades o accidentes caseros se han reducido a raíz de las series de televisión de doctores, médicos y emergencias. Pueden dar un sentido de prevención y tratamiento, pero no ser indicadores per sé de que las personas sean más sanas o, en este caso, lean más. El promedio de lectura en México es de cerca de tres libros al año, de acuerdo con la encuesta que hizo en el 2006 el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) para averiguar cuánto y qué leen los mexicanos. Después surgió la Fundación Mexicana y Fomento de la Lectura (Funlectura), en la que se agrupan estudiosos y académicos quienes le han dado un seguimiento más puntual a los hábitos de lectura en nuestro país. La Funlectura dio a conocer en el año 2012 el estudio “De la penumbra a la oscuridad”, en el que se aprecia una disminución de diez puntos porcentuales en las personas que actualmente leen algún libro. Tal vez sea difícil saber del 46% de mexicanos que afirmaron estar leyendo actualmente un libro, cuántos lo están haciendo a raíz del estreno de una película. Inquietante que, según el estudio, el 18.8% de los encuestados a nivel nacional reconocen no haber leído nunca en su vida un libro, mientras que indudablemente este porcentaje de individuos sí acudió a una sala de cine en el mismo periodo. Es cierto: la penetración de una industria y otra es diferente por el impacto que cada una tiene en distintos rubros. Pero no podemos dejar de quitar el dedo del renglón que algunos éxitos cinematográficos han traído consigo éxitos literarios. Y es ahí, en ese cruce de datos, donde tal vez se encuentre una diminuta solución para impulsar la lectura en las personas, sean de México o de algún otro país. En mi caso, en pocas ocasiones he recurrido a leer un libro después de haber visto su adaptación cinematográfica. Y si leo algún libro que después se adapta a la pantalla grande, prefiero no ver la producción para no decepcionar mi imaginación. Cuestión de gustos. ¿Y tú lector, qué opinas?     Contacto: En twitter: @miguelcolunga1

 

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