Vera Coking ganó en 1998 un juicio contra el multimillonario, quien buscaba desalojarla de su casa para hacer un estacionamiento de limosinas para su casino en Atlantic City.   Donald Trump, además de ser conocido por sus negocios en los bienes raíces y por aspirar a la candidatura republicana a la presidencia de los Estados Unidos, también es famoso por visitar con frecuencia los juzgados, ya sea por demandas que entabló o por las bancarrotas de sus empresas. El último litigio que emprendió Trump es la demanda contra Univisión por 500 millones de dólares (mdd) porque la cadena canceló el acuerdo para transmitir Miss USA y Miss Universo, tras los dichos del empresario contra los inmigrantes que cruzan la frontera. Muchas de las demandas hechas por el magnate de los bienes raíces contra empresas, periodistas, presentadores, comediantes o hasta cantantes fueron desechadas por los jueces por carecer de sustento. Pero hay una mujer que puede presumir haber vencido a Trump en los tribunales, pese a que el millonario tenía a las agencias gubernamentales de su lado. En 1993, Vera Coking, una viuda que vivía de su pensión, se negó a vender su casa para ser demolida y usar el terreno como estacionamiento para limosinas del Trump Plaza Hotel and Casino en Atlantic City, Nueva Jersey. Vera Coking ya había rechazado en la década de los setenta una oferta de otro empresario, Bob Guccioni, para comprar la casa con el mismo propósito. Aún así, Guccioni, propietario de la revista Penthouse, mandó construir el casino alrededor de la casa, pero el empresario quebró y el proyecto se quedó en la estructura. A principios de los noventa, Trump compró el terreno y mandó derribar la estructura para construir su propio casino, aprovechando el ‘boom’ de la ciudad por estos centros de entretenimiento. Estaba decidido en obtener la casa de Coking para hacer el estacionamiento de limosinas. Para ello, se apoyó de la Autoridad de Reinversión y Desarrollo de Casinos de Nueva Jersey (CRDA, por sus siglas en inglés) para demandar la expropiación de la casa. Vera Coking recibiría 250,000 dólares, sólo un cuarto de lo que fue valuada en 1983. El caso atrajo la atención de todo el país. Una organización no gubernamental, el Instituto para la Justicia, intervino para representar a Coking en el juicio contra Trump. El litigio duró cinco años hasta que el 20 de julio de 1998, un juez de la corte de Nueva Jersey dejó sin efectos la orden de expropiación. El juez Richard Williams recordó en su sentencia que las expropiaciones son solamente para fines públicos, y que otorgar la propiedad de Coking era “un cheque en blanco” a Trump que usaría en su beneficio propio. 17 años después, el Trump Plaza Hotel and Casino está abandonado después de caer en quiebra y Vera Coking vive en San Francisco, California. Su hijo, Casey, buscó vender la casa de Atlantic City, y en julio de 2014 finalmente lo hizo por 500,000 dólares. No se sabía la identidad del comprador hasta que en noviembre del año pasado el sitio Press of Atlantic City reportó que el comprador es nada más y nada menos que el multimillonario inversionista Carl Icahn… amigo de Donald Trump.

 

Siguientes artículos

alfa
Pacific Rubiales pospone junta de accionistas con Alfa
Por

La reunión, que estaba prevista para el 7 de julio, se postergó para el 28 de este mes por petición del conglomerado mex...