Su marca de bebida hecha a base de clorofila  ya se distribuye en los principales autoservicios de México, con sólo ocho meses en el mercado. Conoce la historia del emprendedor que abandonó el tenis por los negocios.   José Carlos Montibeller practicó tenis desde que era niño. Su apuesta era convertirse en jugador profesional. Incluso estudiaba en el extranjero, a la espera de una oportunidad. Pero ésta nunca llegó. “Me puse a pensar cuál sería mi plan de vida y decidí que quería salir adelante en el ámbito empresarial”, dice en entrevista con Forbes México. Hoy, sus productos se comercializan en las principales cadenas de autoservicio y  tiendas de conveniencia en México, pero tuvo que recibir algunos reveses antes de ganar el set. “Para una microempresa es muy difícil conseguir financiamiento. Al principio lo tomas personal. El banco no te va a dar un crédito cuando ellos saben que 99% de las empresas nuevas fracasan.” Tras una visita a una tienda de productos naturales en Irapuato, Guanajuato, recordó que durante su periodo deportivo consumía bebidas con clorofila para hidratarse, pues, por sus propiedades digestivas y abundantes en minerales, el pigmento  era ideal para sus entrenamientos.  Así nació M Water, su marca de agua gourmet elaborada con clorofila. “Está hecha con base en alfalfa, que quizá no suene muy atractiva, pero su esencia deja un sabor entre menta y hierbabuena.” Aunque sus padres aportaron 250,000 pesos para el desarrollo del negocio, desconfiaban de su proyecto. En la escuela, los maestros le pedían que mantuviera los pies en la tierra. Y en los corporativos de las empresas minoristas se reían y le cerraban la puerta. Eso tampoco lo detuvo. Visitaba los autoservicios para hablar con los gerentes, quienes lo referían a las oficinas. Entonces acudió al corporativo de FEMSA y dejó la propuesta de su producto para que lo revisaran.  Le telefonearon para decirle que les interesaba comercializar la bebida, que consideraron “innovadora”.   Reveses y aciertos Su emprendimiento registraba pasivos y sólo podía comprar botellas y etiquetas: las nóminas,  que sumaban 25,000 pesos, apenas podía cubrirlas. Pese a la desventaja de costos y precios con las marcas del segmento de agua y té, José Carlos consideró que  “hay que traer algo diferente de lo que los demás ofrecen, sin desfasarte del precio”. Esto se convirtió en punto clave de su emprendimiento. Montibeller recordó  que el proceso de producción de M Water inició en una antigua fábrica de lácteos, que adaptaron para empezar a elaborar sus bebidas. “Ahí iniciamos operaciones durante los primeros seis meses, hasta que decidimos trabajar en conjunto con una pequeña empresa maquiladora en Tequisquiapan”, recuerda. Además dio un giro a su estrategia de producción, pues comenzó a delegar la parte de la operación a terceros, quienes maquilan las botellas, mientras él se enfocó en la administración. El resultado fue asombroso: sus gastos fijos disminuyeron 80% e incrementaron las ventas en 400%. El equipo de Montibeller es apenas de tres personas: un contador, un segundo de a bordo que ayuda con la parte administrativa y él. “No he podido consolidar un equipo, pero no por actitud personal, sino por falta de compromiso (de quienes se involucran).”   Los números detrás de M Water De diciembre de 2013 a la fecha, Montibeller ha invertido 2 millones de pesos con recursos familiares y préstamos de amigos, y ha rechazado a “fuertes inversionistas” que buscan el control total de la marca. M Water produce  120,000 botellas de agua con clorofila al mes, 50,000 litros, aproximadamente, lo que representa 90% de las ventas. “Lo que intentamos es cuidar los márgenes de utilidad bruta arriba del 15%.” También participa en el segmento de tés, cuyas hojas importa desde China, para sus cuatro sabores: verde, jazmín, canela y jamaica. Foto: M Water. La marca se distribuye en los Oxxo, tiene presencia en 300 tiendas de la zona del Bajío (como Guanajuato y San Luis Potosí, y planea llegar a 1,000 establecimientos para diciembre. En tiendas de autoservicio tiene presencia en Comercial Mexicana, Walmart y Superama, y sus proyecciones de distribución serán nacionales durante las primeras semanas de noviembre de 2014. El precio de la botella es de 12 pesos, para competir con otros productos que habitan el mercado.   ABC para emprender desde cero Para Montibeller, su camino al éxito se dio a través de la perseverancia y confianza en su idea. “En este momento siento que ya pasé el primer nivel. Lo más difícil es conseguir tu primer cliente.” Con su gran experiencia a sus pocos años de vida (21), el emprendedor de Irapuato comparte algunas claves para aquellos que desean iniciar su negocio desde cero:
  • Creer en en tu idea. No tengas miedo de mostrar tu idea. Si es tuya, el que la va a desarrollar eres tú. Tienes que hacerlas sólida y sacarla primero que todos.
  • Pierde la vergüenza. El que no sabe vender en este ámbito está “frito”. Mucha gente a la que le dicen que no, se va triste y ya no quiere seguir con el negocio.
  • Genera una credibilidad. Montibeller recuerda que existen marcas que reciben otro trato por su experiencia y posicionamiento. Ante esto, forma esa reputación para que puedan recibir tu marca.
  • Perseverancia. Insiste. No te rindas. Después de cinco “no”, viene un “sí”.

 

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