cintillo   A sus 27 años, este emprendedor checo dirige una empresa de análisis de redes sociales que cuenta entre sus clientes a Samsung, Lufthansa y un largo etcétera. Platicamos con él sobre su negocio, innovación y tecnología.   Jan Rezab tiene sólo 27 años pero ha dedicado más de la mitad de su vida al emprendimiento tecnológico. A los 15 años fundó Redboss, una desarrolladora de videojuegos para dispositivos móviles, y en 2008, a sus 21, creó Socialbakers, una empresa que actualmente cuenta entre sus clientes a gigantes como Samsung, KLM, Lufthansa, CocaCola, y un largo etcétera. Socialbakers es una empresa de análisis de redes sociales que permite a las marcas medir y comparar el éxito de sus estrategias con la competencia. Es, en resumen, una empresa que trabaja con datos para que las marcas puedan tener un control de sus esfuerzos. A pesar de su juventud, Jan es un veterano del pitch y se desenvuelve con una tremenda confianza. Dirige las operaciones de su empresa desde su sede en Praga, República Checa, y los números le favorecen: en 2013 reportó un crecimiento de 300% en sus ingresos y en marzo de 2014 levantó 26 millones de dólares en una ronda de financiamiento. Actualmente tiene oficinas en Londres, San Francisco, París, Múnich, Sao Paulo, Dubai, Singapur y el Distrito Federal (en donde planea duplicar su tamaño). En Forbes México platicamos con él en el marco del Social Insights 2014, un evento de encuentro entre la empresa y sus clientes.   La verdadera importancia de las redes Para Rezab “Las redes sociales han crecido tremendamente en los años recientes. No existían hace cinco años. No había marketing, medios ni dinero y hoy es un mercado multimillonario”, sin embargo, advierte, sólo las compañías que cuenten con las herramientas adecuadas podrán obtener verdadero provecho de algo que para muchas marcas es sólo una moda. Él afirma que actualmente la publicidad ya se está socializando (se mueve en un contexto social y puede ser compartida por los usuarios), pero en el futuro, predice, “la mayoría de la publicidad será digital, y buena parte de ella será social”. Hacer énfasis en este fenómeno es relevante porque “sólo en Estados Unidos, según el Wall Street Journal, hay 50,000 millones de dólares en presupuestos para publicidad digital, alrededor de 28% del presupuesto total” y ese es dinero que, sin la guía adecuada, puede ir directo a la basura. Pero todo esfuerzo de redes debe tener detrás una  estrategia, para Rezab hay dos tipos de redes sociales: redes de conexión y de redes de contenido: “LinkedIn es todo conexiones, YouTube, todo contenido. Instagram está a la mitad de ambas y aunque Facebook aún se enfoca en las conexiones cada vez promueve más el contenido. En ese entendido las marcas deben cuestionarse en dónde está el valor, ¿en las conexiones, en el contenido, en ambas, qué debo hacer al respecto? Cómo produciré el contenido y cómo ampliaré mis redes de conexiones en una forma equilibrada e ideal.” A pesar de que las redes sociales son algo relativamente nuevo, el CEO considera que América Latina (en donde se concentran 500 de sus 2,000 clientes) está haciendo bien su trabajo. México, hogar de buena parte de sus clientes de la región (entre ellos Televisa, Bimbo y Nestlé, entre muchas otros), “las marcas son distintas, publican un poco más, apenas están conociendo el potencial de anunciarse en Facebook o Twitter, están llegando lentamente a ello, pero creo que es uno de los mercados más avanzados que he visto. En mi opinión si comparo México y EU, en muchos casos México lleva la delantera en social media marketing frente a muchas marcas de EU.” “El Big Data se está haciendo más inteligente. No se trata de meter toda tu información en algún lugar en la nube, sino de encontrar la forma más inteligente de usar esos datos, de aprender de ellos, algo que te ayude a hacer crecer tu negocio más rápidamente”, afirma Rezab. Para él no es necesario tener toda la información de la empresa en una sola base de datos, “eso no es ‘Big Data’, eso es ‘Backup’. Los datos no sirven si no puedes usarlos y las compañías fallan en sus casos de uso”. Él afirma que más bien se requieren herramientas de software diferentes para poder aprender  y obtener algo inteligente. “Social Bakers trabaja en un panel de control en el que se puedan visualizar los insights mejor que en cualquier otra plataforma que esté en el mercado. Porque el Big Data es genial, pero Smart Data, Aggregated Data es mucho mejor.   Una radiografía del negocio La empresa ha levantado tres rondas de financiamiento, una en 2011 por 2 mdd, otra en 2012 por 6 mdd y una más en marzo de 2014 por 26 mdd.  Es difícil seguir el ritmo de crecimiento de la compañía. Los últimos reportes señalan que su plantilla laboral es de 200 empleados, pero Rezab corrige la cifra, 290 con planes para llegar a los 400 este año: “Estamos contratando entre 10 y 20 personas al mes.” Esos 26 millones recién metidos al banco, explica el CEO, servirán para dos cosas: 1. Innovación de producto. “Asegurarnos de que el producto se mantenga en donde está, es decir un año adelante de los demás, a veces dos.” 2. Expansión de las operaciones. Duplicarán el número de oficinas en el mundo. En México abrirán una nueva sede y su equipo de trabajo, de 12 personas, pasará a 24. “Multiplicaremos nuestras oficinas en Brasil, incluso podríamos tener algunas oficinas locales en América Latina.” Buena parte del foco se concentrará también en Asia, en donde hay “4,000 millones de usuarios potenciales de redes sociales y 1,000 millones hoy. Los siguientes 1,000 millones de usuarios no provendrán de Europa o América, vendrán de Asia.” Otra de las metas de la compañía es ampliar su horario de servicio a clientes de 16 horas al día a un formato 24/7. “Seremos la primera compañía de SaaS en ofrecerlo”, afirma. Actualmente esa atención se brinda en cinco idiomas: inglés, español, portugués, alemán y checo. Todos esos planes requieren un control minucioso. Rezab dice con modestia “no soy un gran director, pero tengo un gran equipo directivo. Tengo a mis cofundadores y me rodeo de grandes personas”. Dirijo a través del ejemplo. Soy un CEO de producto, soy el visionario del negocio pero también el práctico de la organización, el que se sienta con el equipo durante 10 horas ayudándole a innovar, el que ayuda al equipo para mejorar su desempeño. Pero al mismo tiempo debo asegurarme de que los procesos de la compañía trabajen de forma apropiada. Jan sostiene que el talento es lo más importante para él. “Tenemos un negocio, un producto, que descansa en 5,000 servidores, en la nube y es un gran producto, pero es creado, operado, manejado y desarrollado por personas. Mientras sea tecnológico, será tecnología dirigida por personas. Creo que el mayor reto para nosotros es la gente, asegurarnos de que la gente está feliz, que los desarrolladores están comprometidos, que están conscientes de los problemas del mercado, capacitación interna y externa, esas son las claves.” ¿Una OPI? “Siempre está la opción, la dejamos abierta. Para poder tener una OPI exitosa debe tener entre 16,000 y 80 mdd en ingresos, esperamos llegar a ello en los próximos dos años si seguimos con la trayectoria de crecimiento actual.”   Sobre innovación y el futuro Ante el boom de externalización de la innovación, Rezab admite que planea salir de compras con sus 26 millones, y detalla que “a innovación a largo plazo la generamos internamente, pero cuando vemos que alguien desarrolla algo que tiene sentido y es útil, lo compramos, pero creo que el núcleo de innovación debe estar dentro de la organización y que la compañía debe estar lista para innovar y también para deshacerse de los productos que no funcionen, debe ser capaz de superarse a sí misma.” Sin embargo, también cree que el mundo ha dejado de innovar. Él afirma que del primer viaje en avión al vuelo a la Luna nos tomó 60 años, y reprocha la falta de avances reales después de ese hito: “Pudimos haber hecho autos voladores, robots, lo que quisiéramos, pero no es así. Creo que en los próximos 5 años seguiremos procrastinando, pero dentro de 15 volveremos a la innovación”, la cual, afirma, vendrá cada vez más de la gente y menos de los gobiernos. Con respecto a la importancia de las redes para el futuro, Rezab es contundente: “Trabajo en redes sociales porque son la plataforma de conexión que hará posible esas cosas, y la plataforma de contenido que lo hará ocurrir. Las redes madurarán y veremos menos selfies y más casos prácticos. Hace cinco años estábamos jugando Farmville y hoy estamos organizando revoluciones, encontrando aviones, fondeando proyectos en Kickstarter, aplicando planes, personalizando las noticias que queremos leer, siendo prácticos. ¿Qué pasará en cinco años? De eso se trata, es por eso nos dedicamos a esto en SocialBakers.”

 

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