Para muchas empresas y corporaciones asentadas en Centroamérica y República Dominicana, el tema de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) parace ser un requisito para cumplir con la alineación de objetivos y resultados corporativos que, en muchas ocasiones, les hace perder de vista el resultado de los programas sociales que implementan año con año. A diferencia de otros empresarios de la región que ven la filantropía y la RSE casi como una moda para tener una mejor imagen frente a la sociedad, Sandro Salsano, ceo en Grupo Salsano, está convencido de que más allá de generar utilidades para las empresas, las corporaciones también deberían buscar aportarle algo positivo a la comunidad. Grupo Salsano es un conglomerado de capital de riesgo con inversiones en diversos sectores como el inmobiliario, consumo, bienes de lujo y tecnología y medios, con operaciones en Panamá, en donde está enfocado en los bienes raíces. En esta nación cuenta con una reserva territorial de 1,000 hectáreas de terrenos industriales localizados en la zona de Pacor. Los activos del grupo en el país canalero tienen un valor aproximado de 500 mdd. Puedes leer: Honduras y México firman Plan de Desarrollo Integral de Centroamérica Para Sandro no hay otra forma de ver los negocios. “Son reglas básicas —dice—, si haces algo bueno eso se te regresa”. Por esta razón las empresas deben tratar de ser sostenibles económicamente, pero también ser inclusivas. “Por supuesto que quieres hacer crecer la empresa para tener más recursos monetarios y volver esto un círculo virtuoso, pero ambos objetivos tienen que ir juntos, no pueden estar separados”, señala el directivo. Un CEO diferente Sandro Salsano es un empresario con una visión poco común para los negocios, pues ha hecho suya la región centroamericana convencido de que en la zona hay mucho trabajo social por hacer. Este joven directivo tiene un modo sui géneris de pensar pues, durante la entrevista, pareciera que más que estar charlando con a un hombre de negocios, hablamos con un activista social o un hippie. Reconocido en 2014 como Young Global Leader por el Foro Económico Mundial (WEF), para Salsano su motivación principal siempre ha sido su familia. Fue la vocación de su madre y su hermana, quienes se han dedicado a la docencia, lo que lo llevó a involucrarse en temas de educación y está convencido, de que esa es la forma en que los niños pueden superar condiciones económicas desfavorables y labrarse un futuro mejor. Sandro es un gran aficionado al basquetbol, pues en su juventud practicó dicho deporte, en donde desde su punto de vista, una de las personalidades que más lo influyeron en su carácter y formación personal fue la exestrella de la NBA, Michael Jordan. El ícono de la NBA, junto con la práctica docente de su madre y de su hermana, motivaron a Sandro para crear la Salsano Shahani Foundation, dedicada a aliviar la pobreza y mejorar la educación de los niños en Panamá, pero también para involucrarse con diferentes organizaciones filantrópicas que comparten su filosofía e interés por los niños de Centroamérica. Uno de los mayores sueños de Sandro Salsano es que un día él pueda convertirse en una fuente de inspiración para los niños y jóvenes  de la región, ya que, a su juicio, hacen falta más líderes que puedan inspirar a la población más jóven y vulnerable. Bajo esta premisa desarrolla su labor como ceo de Grupo Salsano. Visión alternativa Desde la perspectiva de Salsano, no se trata de impulsar la parte social olvidándose de la rentabilidad de la compañía, sino de realizar ambas cosas de manera paralela. Incluso recomienda que los empresarios se involucren en estas problemáticas sociales desde edades tempranas; que no lo vean como algo a lo cual dedicarse cuando ya sean mayores y dejen las riendas de sus compañías en manos de familiares o del consejo de administración. “Tampoco se trata de participar en alguna labor filantrópica sólo porque es la última tendencia del mercado, sino de colaborar en temas que a los empresarios les sean más cercanos a su propia realidad; que eso los motive a realmente entrar en acción, y hacer algo para ayudar a otras personas menos favorecidas”, señala el directivo. Para que estos esfuerzos no sean aislados y realmente puedan generar un cambio relevante en un país se necesita crear valor social; para ello, el entrevistado reconoce que hace falta que tanto el gobierno, como los empresarios, emprendedores, las organizaciones sin fines de lucro y la academia, estén involucrados de manera conjunta y trabajen bajo un mismo objetivo. Eso ha funcionado mucho en Estados Unidos; sin embargo, en nuestros países “hace falta más comunicación y relación entre los cuatro entes o grupos que para mí son la parte importante de la sociedad”, dice Salsano. Educación, el eje central A través de su fundación, así como de otras organizaciones en donde también está involucrado, como Global Teacher Prize o Global Dignity, Sandro Salsano busca atraer la atención de la mayor cantidad de niños y, para ello, involucra a deportistas y gente reconocida con el objetivo de hacer que chicos y jóvenes se sientan identificados con esas personalidades famosas y encuentren en ellos la motivación para superarse. Detrás de este trabajo, está el tema de seguir promoviendo la educación como el centro de la resolución de muchos problemas sociales: “Los jóvenes tienen que adaptarse y aprender cosas nuevas, porque no pueden estar pensando en tener un empleo en una oficina con un salario fijo; más bien deben descubrir nuevas oportunidades y tomar los riesgos que ello implica”, asegura el empresario. Impactar en una mayor cantidad de infantes y adolescentes es, sin duda, uno de sus mayores retos a superar, puesto que al ser Salsano Shahani una fundación privada, sólo maneja recursos propios para no depender de otros grupos, para así poder llevar a cabo todos los proyectos que les gustaría desarrollar. Sin embargo, no siempre ha sido fácil; como tampoco es sencillo involucrarse en otras temáticas como la ecología, en donde en Panamá ve una oportunidad y mucho trabajo que se puede hacer en materia de conservación de áreas protegidas en ese país. Como todas las organizaciones —resalta Sandro— “queremos que la nuestra tenga un alcance largo, que sea sostenible y que pueda llegar a tener un impacto importante, no solamente en Panamá, sino en la región de Centroamérica”. Para ello, una de sus mayores preocupaciones es analizar con claridad en dónde invertir y que esos recursos generen el mayor impacto posible. Una de las prácticas que mejor les ha funcionado es explorar programas que han tenido éxito en otros países y regiones y tratar de replicarlos en la labor que desarrolla su organización en Panamá. Además de únicamente manejar recursos propios, una de las estrategias de Sandro a la hora de buscar socios para realizar negocios con su empresa, Grupo Salsano, es que los inversionistas tengan valores morales parecidos a los suyos: “Para mí es más que una inversión, por ello es muy importante ver con quién haces negocios, y nosotros buscamos hacerlos con personas con quienes nos sentimos cómodos”, resalta el entrevistado. Además, para mantener la credibilidad de la fundación, un tema al que le dan prioridad es la transparencia y claridad en el manejo de recursos, asuntos que “quizá más fundaciones deberían hacer”, remarca Sandro, quien tiene claro que el verdadero legado que a él le gustaría dejar es hacer algo por la sociedad, e inspirar a la población infantil y juvenil a tomar riesgos y estar abiertos a adaptarse a un mundo en constante cambio. ¿Qué es Grupo Salsano?  Con inversiones en más de 100 compañías de sectores como bienes raíces, consumo, bienes de lujo, tecnología y medios, Grupo Salsano es un conglomerado de capital de riesgo, dirigido por Sandro Salsano, quien también es el presidente de Salsano Family Office, misma que tiene activos netos superiores a los 1,000 millones de dólares (mdd). Sus negocios se extienden a compañías del grupo como Zendaya, Life360, Miroculus, Digikala e incluso participa en el cine a través de Salsano Films. De igual forma ha hecho inversiones en firmas como Spotify, Airbnb, WeWork, Pinterest y Dropbox, entre otras. El grupo mantiene negocios en diversas partes del mundo como Inglaterra, Italia, Estados Unidos o Brasil, además de analizar la posibilidad de invertir en países latinoamericanos como Colombia, Argentina, Perú y México, en donde podría involucrarse en temas de energías renovables. En el caso de Panamá se han centrado, principalmente, en el sector de bienes raíces y logística. En ese país cuenta con 1,000 hectáreas de terrenos industriales localizados en la zona de Pacor, los cuales tienen un valor aproximado de 1,000 mdd, asegura Sandro. Esa es parte de alguna de las últimas inversiones que Grupo Salsano llevó a cabo en marzo de 2016, cuando adquirió 500 de esas hectáreas por las cuales desembolsó 125 mdd. A finales de 2016, también invirtió 75 mdd para adquirir, en conjunto con otro grupo de capital privado, una cartera de bienes raíces en Puerto Rico.

 

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