La actividad en aguas profundas del Golfo de México lleva muchos años, en el lado estadounidense, y es un parámetro para saber con qué se encontrará el gobierno mexicano en la gestión que hará de ahora en adelante del petróleo de la nación.     Los derechos para perforar pozos los puede obtener cualquier petrolera, pero los altos costos de exploración son una barrera de entrada para las pequeñas o nuevas compañías. El costo inicial a pagar por una licitación de derechos de exploración puede superar los 20 millones de dólares (mdd), y perforar un pozo seco puede costar más de 100 mdd. Las compañías más activas en exploración en el Golfo de México habían sido las grandes petroleras como Exxon, Shell, BP, etcétera, pero eso ha cambiado en los últimos años. Compañías independientes aumentaron su participación en el número de pozos perforados gracias a su capacidad para desarrollar campos de petróleo muy pequeños. Las grandes compañías van por los mayores proyectos, que a la vez requieren las mayores inversiones y tienen más riesgos y mejores retornos. El hecho de que estos dos tipos de compañías operen distinto, que afronten diferentes riesgos y vayan por utilidades distintas debe ser tomado en cuenta por los gobiernos (a la hora diseñar los contratos). Una vez con la licencia, verificar la presencia de petróleo mediante sondeo sísmico y perforación de pozos exploratorios puede costar más de 700 mdd.   Los contratos Al ser la petrolera una industria enorme, hay gran variedad de contratos de perforación y producción. En los mayores proyectos las grandes petroleras hacen equipo con las independientes. Por ejemplo, en el desastre de Deepwater Horizon –explosión en una plataforma ocurrida en 2010 en el Golfo de México, que mató a 11 personas y derramó en el mar 4.9 millones de barriles de crudo–, ocurrido mientras se perforaba un pozo de exploración en el campo Macondo, se vieron involucradas tres compañías: los derechos de exploración los tenía BP, pero el prospecto le pertenecía sólo en 65%, pues Andako tenía 25% y MOEX Offshore 10%. Otro ejemplo es la alianza entre BP y Shell en Na Kika, un proyecto de 1,500 mdd, en el que estas dos grandes petroleras compartieron una plataforma semisumergible para desarrollar un grupo de campos pequeños y medianos. Otra característica de esta industria es que muchas de las compañías que hacen exploraciones offshore también producen gas y petróleo. Las ganancias que obtienen de producir y vender productos refinados les ayudan a soportar las altas inversiones antes de que un pozo llegue a su etapa productiva y a diversificar riesgos.   Perforación Las grandes petroleras son consideradas compañías de exploración y producción (EyP), pero lo cierto es que para la perforación de pozos de ambos tipos contratan a empresas especializadas. Por lo general, las compañías de perforación son dueñas de las plataformas de perforación y las arriendan a las grandes compañías de EyP durante el tiempo que dura el proyecto. En muchos de los proyectos en el mar (offshore), lo más común es que las empresas especializadas en perforación provean la plataforma y el personal, y cobren por ambas cosas por día, aunque también se puede establecer un pago por lo que dure el proyecto. El precio por día puede ir de 100,000 dólares en el caso de aguas superficiales a 350,000 dólares en aguas profundas. Aunque menos frecuentes, también hay contratos llave en mano, en los que la compañía especializada en perforación recibe una suma total por desarrollar cierto número de pozos y de cierta profundidad. La industria global dedicada a las perforaciones petroleras, formada por empresas con ingresos de miles de millones de dólares, incluye a jugadores como TransOcean, Diamond Offshore, Ensco y Noble. De las 27 compañías de perforación que operaban a finales de 2010 en el Golfo de México, las tres más grandes eran: Nabors Offshore (49 plataformas), Hércules Offshore (42) y Seahawk Drilling (20). Sólo 10 compañías poseían 79% de las plataformas que operan en el Golfo de México, lo que indica la alta concentración que hay en esta industria.   Producción El puñado de operadores de petróleo y gas más alejado de los campos (OCS, Outer Continental Shelf ) es del interés tanto de las grandes petroleras como de las independientes. En el grupo de las grandes están Eni Petroleum, Statoil y Petrobras. Son compañías verticalmente muy integradas e involucradas directamente en actividades upstream (EyP) y downstream (refinación). Las independientes, por su parte, son por lo general compañías especializadas en exploración, perforación o producción, pero a pesar de que son los mayores participantes en los contratos para producción en el Golfo de México (con 81% de participación, de lo cual 46% es en aguas profundas), las grandes producen más del doble del petróleo que las top 20 de estas independientes, con 65% del total. BP, Shell y Chevron son las tres mayores operadoras en la región, con cerca de 60% de la producción total. Les siguen los cinco mayores operadores independientes, con una producción de petróleo conjunta de 19%: BHP Billington, Anadarko, Apache, Murphy y Hess. En gas natural es distinto. Los 20 mayores productores independientes representan 47% de la producción, cerca de 11.7% más que la producción combinada de las grandes. La líder en este terreno es Anadarko, con 10.14% de la extracción total. Las independientes extraen cerca de 50% del gas que se obtiene en el Golfo de México. En adición a los costos fijos, en el periodo 2006-2009 el promedio de costos variables de una plataforma de 12 posiciones en aguas con profundidad de 300 pies (91.4 metros) fue de 8.8 mdd, mientras que una de 18 posiciones para 600 pies (182.8 m) promedió 11 mdd. La variable clave en los costos relacionados con la producción de hidrocarburos en el mar son los trabajos de reparación de pozos, la fuerza laboral en el sitio y el transporte. Las reparaciones de pozos significan aproximadamente 30% de los costos variables, mientras que los laborales en el sitio y el transporte representan alrededor de 12.3% y 30.5%, respectivamente. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), los costos de las actividades upstream (EyP) en exploración y producción en el mar aumentaron 18% a 73.47 dólares por barril de petróleo equivalente (boe) entre los periodos de 2005-2007 y 2006-2008. Eso sugiere que si los precios del petróleo y el gas se derrumban, la producción de plataformas puede suspenderse por un tiempo, con un mayor impacto en las compañías pequeñas independientes. El costo de desarrollar un pozo de producción cuesta unos 5,000 mdd. Este costo es adicional a los costos de arrendamiento y exploración, que se pueden acercar a los 1,000 mdd. petroleo1 Transporte a las refinerías El petróleo y gas extraído de las aguas del Golfo de México se transporta a refinerías en tierra, plantas procesadoras de gas o tanques de almacenamiento a través de buques-tanque o de tubería submarina. Las más grandes petroleras como BP y Chevron tienen sus propias subsidiarias para operar los busques-tanque. Dada la posición estratégica de los campos en el Golfo de México y el tamaño de las refinerías, la región es muy activa en la entrega de petróleo en tanques petroleros de distintas partes del mundo. Un costo clave en el transporte marino es la tarifa que cobran los buques. En abril de 2010, la tarifa de un buque-tanque de una gran transportista de curdo fluctuó entre 50,000 y 60,000 dólares al día en el mercado internacional.   Refinación Después de que el petróleo es extraído del fondo marino, es enviado a las refinerías para ser procesado y transformado en productos petrolíferos, como gasolina, diesel, asfalto, queroseno, gasóleo (combustible para calderas) y gas licuado de petróleo. De acuerdo con la AIE, 43% de la capacidad instalada de refinación de Estados Unidos está ubicada en los estados costeros del Golfo de México. Todas las grandes petroleras tienen sus propias refinerías en la zona. Éstass controlan 51.7% de la capacidad después de tomar en cuenta su participación accionaria en las compañías en que tienen socios. ExxonMobil es la más grande refinería en la región, con casi 20% de la capacidad, seguida de ConocoPhillips, con 9.7%, y Shell, con 8.9%. Las mayores refinerías independientes en la región son Valero y Marathon, con 8.2% y 6.8% de la capacidad, respectivamente. En la zona del Golfo de México también hay 82 plantas procesadoras de gas. Y también en este caso la propiedad de las plantas es tanto de las grandes petroleras como de compañías independientes. En la región está 30% de la capacidad de procesamiento de todo Estados Unidos y la capacidad utilizada es de 55%, un poco menos que el 60% a escala nacional. La refinación es una actividad intensiva en uso de capital, que requiere altos montos de inversión inicial, al igual que para mantenimiento. Los márgenes de las refinerías dependen de varios factores, pero el elemento clave es la calidad de crudo refinado. Por ejemplo, un barril de crudo pesado y “amargo” es más costoso de refinar que uno ligero y “dulce”. El petróleo del Golfo de México es considerado crudo y ligeramente “amargo”, lo que hace que los márgenes sean menores. Aunque las refinerías que están a lo largo de la costa del Golfo de México han invertido para actualizar sus unidades de refinación de petróleo pesado, los esfuerzos actualmente (2010) se dirigen a traer crudo de Canadá para refinar e incrementar los márgenes. Los márgenes débiles sugieren que un aumento en los costos de refinación, incluidos los costos asociados a los seguros o regulación adicional, pueden conducir a una salida del mercado por los escasos márgenes, o a una concentración en esta industria. En cuanto al impacto para los consumidores, los costos de refinación sólo significan aproximadamente 6% del gasto total en consumo de gasolina en todo Estados Unidos. El costo para una refinería de adquirir un barril de crudo de lejos es el más importante componente de los costos, representando aproximadamente 67% del costo total del precio del galón en la bomba.   Transporte al usuario final Una vez que el petróleo es refinado, es transportado en barcaza, tubería y camión al usuario final. En el caso de los productos refinados del Golfo de México es transportado por tubería a los mercados domésticos de las regiones noreste y este del país. De acuerdo con la AIE, los costos de distribución y mercadeo sólo representan 12% del precio promedio de 2.73 del galón de gasolina (2010). Aunque es más alto que el costo de refinación, es débil en comparación con el costo de encontrar y extraer petróleo crudo.   *Versión editada del estudio The Offshore Oil and Gas Industry in the Gulf of Mexico / Key Economic Characteristics of the Supply Chain, elaborado por la consultora Boos Allen Hamilton, fechado en octubre de 2010.

 

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