Tulzantán, Chiapas.- Los mejores tiempos en los que México destacó por la producción de cacao poco a poco se han ido desvaneciendo. Aunque cuenta la leyenda que la semilla de cacao fue una importante moneda de intercambio comercial en épocas prehispánicas, hoy en día México es deficitario en su producción y consumo.
Los principales factores que se asocian a este fenómeno son la falta de apoyos para la producción y comercialización de la semilla y la plaga de moniliasis, un hongo que ataca al cacao. Estos factores han incidido en el interés de los productores, quienes han virado a la producción de mango, calabaza y palma para explotar sus parcelas.
Mexico produce anualmente 28 mil 213 toneladas de cacao con una superficie de 117 mil hectáreas, pero necesita cerca 120 mil toneladas para cubrir su demanda interna. Los estados de Tabasco y Chiapas son los principales productores de la semilla en México.
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Tabasco, aporta el 66.9% del volumen de producción nacional con 17 mil 281 toneladas cosechadas en una superficie de 41 mil hectáreas; le sigue Chiapas con el 32.9% y 9 mil 346 toneladas, y Guerrero, solamente con 236 toneladas, lo que representa el 0.2%, de acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Sustentable.
Sin embargo, Ferrero de México y su aliado estratégico Ecom Agroindustrial han puesto la mirada en un proyecto de 5 años para rescatar la producción de cacao en Chiapas.
A través de la iniciativa Ferrero por el Campo, se busca que 126 sembradores de la región del Soconusco chiapaneco retomen el cultivo de esta semilla e incrementen los volúmenes de producción de 100 kilos a 500 kilogramos por hectárea.
Los municipios que se verán beneficiados con este programa serán Villa Comaltitlán, Huixtla, Huehuetán, Tuzantán, Tapachula, Mazatán, Tuxtla Chico, Frontera Hidalgo y Metapa.
La inversión que realizará la chocolatera italiana rondará los 10 millones de pesos y es una apuesta a largo plazo: en los próximos 5 años impactará en 67 hectáreas.
Junto con Ecom Agroindustrial entregará a los sembradores beneficiarios alrededor de 75 mil 640 plantas de cacao resistentes al cambio climático y la plaga.
En 5 años, cuando el proyecto arroje sus primeros resultados, en cada hectárea impactada la producción debe alcanzar los 1,500 kilogramos.
Sumado a esto, la empresa dará asesorías a los agricultores en aulas y campo para que implementen las mejores prácticas en el cultivo de la semilla y con ello se pueda detonar la producción.
“Nosotros queremos ser parte de la solución del problema del cacao en México y que futuras plantaciones sean la esperanza para que los agricultores siembren raíces no sólo en este producto sino en sus propias familias”, señaló Paolo Cornero, director y presidente de Ferrero de México y Latinoamérica.
“Confiamos en nuestros aliados para poder llevar las mejores prácticas en la en el cultivo de cacao y fortalecer el cacao mexicano”, añadió.
Este programa ya ha mostrado resultados positivos en África, específicamente en Ghana y Costa de Marfil, donde Ferrero y Ecom Agroindustrial han apoyado a los productores locales de cacao incrementado su producción con cosechas de calidad.
—Con todos los problemas que enfrenta el productor mexicano de cacao, es una apuesta riesgosa la que Ferrero hace para fomentar su cultivo en el país— se le cuestionó.
—Es una apuesta que ya sabemos que podemos ganar porque ya lo hemos hecho en otros lugares del mundo— sostuvo Cornero en entrevista con Forbes México.
Comentó que aunque está es un programa que busca poner en marcha sus experiencias para mejorar las prácticas de cultivo del cacao, confían que este sea un principal factor para ayudar a que el país recupere su lugar como productor.
“Era obligatorio tener esta fase, esta etapa también donde vamos buscando que parte de la producción que se perdió debido a la plaga se pueda reconstruir, reconquistar y se pueda seguir adelante hasta producir más”, expuso.
Al evento de lanzamiento de Ferrero por el Campo también participaron Janet Gómez, directora adjunta de Ecom Cocoa Agroindustrial, y el embajador de Italia en México, Luigi De Chiara.
Además, asistió Zaynia Andrea Gil Vázquez, secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca del gobierno de Chiapas.
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