Si bien el plan de inversión privada anunciado este lunes representa una gran oportunidad para impulsar la industria de la construcción, el sector requiere que dichas obras tengan cláusulas que incluyan a empresas medianas del sector.

De acuerdo con Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), a pesar de ser obras que se realizarán con capital privado, se trata de infraestructura pública que se cede pues el gobierno actual no cuenta con los recursos necesarios para su ejecución.

Por ello, al tratarse de infraestructura pública, conviene que se promueva en los contratos la presencia de cláusulas para que en su ejecución participen empresas regionales pequeñas y medianas y favorezcan la distribución de la riqueza.

“¿Por qué no le metemos voluntad a estos proyectos? Son obras públicas que van a tener una fuente de repago para pagarle al financiero, ¿por qué no esas obras finalmente las pueden hacer empresas en competencia y que le den oportunidad a las regionales de otros tamaños? Sí con voluntad del gobierno puede incluir a las empresas regionales y de diferentes tamaños”, dijo en entrevista con Forbes.

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Por ello, llamó a que la Secretaría de Hacienda genera compromisos para la inclusión de empresas regionales de distintos tamaños tanto en los 32 proyectos por comenzar como en los futuros anuncios de planes de inversión privada prometidos esta mañana. Si bien en algunos proyectos se trata de desdoblamientos, es decir, ampliaciones de concesiones previas, como carreteras, se puede impulsar esta participación mediante cláusulas especiales, sin menoscabo a que demuestren capacidad técnica y actualización constatne.

Como ejemplo, citó el caso de la refinería de Dos Bocas, en la que la licitación para el dragado puso como condición a los consorcios participantes, asociarse con constructores regionales en un 70% de la obra.

La construcción ha registrado una caída consistente en el último lustro, con una pendiente mucho más pronunciada y caídas constantes desde febrero de 2019, de acuerdo con datos del Inegi. A febrero pasado, último mes previo a la pandemia, el valor de producción de la construcción perdió 15% en relación con el mismo mes del año pasado, mientras que para mayo, el registro más bajo con el que se cuenta desde 2006, la caída fue de 34% contra el quinto mes de 2019.

En un comentario compartido por Rogelio Zambrano, presidente de Cemex, resaltó que en los últimos meses la recuperación de la industria se había visto motivada principalmente por la autoconstrucción y la infraestructura.

“El programa presentado el día de hoy con el presidente, ayudará a recuperar la economía del país, a la generación de empleos y el bienestar social”, comentó.

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Este giro así como los proveedores de acero se han mantenido con buenos niveles de ventas en tanto que las obras consideradas ‘esenciales’ por el gobierno federal continuaron a pesar de la contingencia sanitaria.

El anuncio del plan de inversión privada tuvo efecto positivo sobre las acciones de empresas relacionadas con el sector de la construcción.

A las 13:28 del lunes, Pinfra, promotora de un tramo de la autopista Monterrey-Laredon, registraba un avance de 1.89% en sus acciones; en tanto que la cementera Cemex sumaba ganancias de 1.96% con 8.34 pesos por título, su mejor precio desde el 15 de septiembre.

Sobre el impacto de la pandemia en el sector, Ramírez explicó que por ahora se ha registrado el cierre de unas 2 mil empresas, especialmente micros, de la construcción presionadas por la inactividad ante la pandemia, que ha propiciado la postergación de inversiones y ha retrasado la ejecución de algunos proyectos.

 

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