Más de 50 millones de hispanos habitan Estados Unidos, es decir, poco más del 16% de la población estadounidense es de origen hispano. Y el 63% de esta población es Méxic-americano. La comunidad hispana aporta anualmente alrededor de 600 millones de dólares al consumo directo y es la minoría más grande en Estados Unidos. La que tiene el crecimiento demográfico más grande y constante. En pocas palabras cada minuto nacen 4 ciudadanos estadounidenses y de esos cuatro, dos son hispanos. En 40 estados de la Unión Americana la población de origen mexicano es mayoritaria entre los ciudadanos hispanoamericanos. La importancia de la comunidad hispanoamericana radica principalmente en que según las proyecciones de crecimiento poblacional para 2025 uno de cada cuatro estadounidenses será de origen hispano. Lo cual no sólo impacta por la cifra, sino por el cambio en la composición del tejido social que esto conlleva. Los procesos de aculturización han generado una nueva identidad nacional, un nuevo actor social que no sólo busca reconocimiento, sino que promueve una mayor y mejor participación social. La responsabilidad social se ha visto apoyada por el empuje y dinamismo que caracteriza a las nuevas generaciones de hispanoamericanos. Que han logrado reposicionarse en el ciclo económico norteamericano. Un mejor poder adquisitivo que en los últimos años, con un crecimiento de alrededor de un 45% y que hoy es el mejor indicio de que la comunidad hispana ha dejado de ser una minoría irrelevante para la vida nacional de los EU. Así es entonces como se entiende el papel de la comunidad hispana en las elecciones de 2020, como la participación histórica en la definición del rumbo de uno de los hegemones contemporáneos. Los temas de la agenda política estadounidense se han tenido que diversificar para atender las necesidades de una población cada vez más heterogénea. Más dinámica y más demandante. La reforma migratoria (cada vez más urgente y necesaria), la seguridad fronteriza y los programas de seguridad social para los grupos minoritarios son algunos de los temas que deberán estar presentes en los debates politicos con rumbo a la elección del próximo Noviembre. Sin embargo, poco más de 30 millones de votantes latinos (alrededor del 15% del padrón electoral) habrán de hacer la diferencia no sólo en el resultado de los comicios, sino en la generación de políticas públicas con una participación histórica en puestos de elección popular en los Congresos locales y en el Congreso Federal. La vinculación con México y la puesta en marcha del TMEC, suman un componente especial a esta próxima elección en los Estados Unidos, pues el próximo gobierno deberá atender de manera urgente los temas que hoy están en el tintero.  

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