El 4 de febrero abrió en Las Vegas la nueva aventura de Robert De Niro, Nobu Matsuhisa y el productor cinematográfico Meir Teper. Elegancia casual, diseño contemporáneo y servicio esmerado, sus principales ingredientes.   Por Clara y María Eugenia Monroy   Contar con locales en todo el mundo y formar parte de los sitios habituales de estrellas y socialités, ya no era suficiente para el grupo Nobu. No bastaba con estar en boca de todos; ahora, había que formar parte de sus sueños y por ello abrió el primer hotel Nobu en el Caesars Palace de Las Vegas. Es un hotel con el sello Nobu y comparte el ADN de los afamados restaurantes: elegancia casual, diseño contemporáneo, ingredientes –elementos– de primera calidad, servicio esmerado y la certeza de formar parte de un mundo de sobra codiciado. El hotel de 181 habitaciones vuelve accesible por primera vez los platillos de Matsuhisa las 24 horas del día y ofrece entradas de cortesía –y sin abrumadoras filas– a su exclusivo santuario del club PURE, así como al spa Qua, un privilegio reservado para muy pocos.   Los detalles Matsuhisa tenía claro que “un hotel debe ser cómodo. Todo depende de los detalles. Un hotel debe ser como mi recámara principal”. Por ello, David Rockwell utilizó materiales y elementos tradicionales de las casas japonesas en su diseño. El resultado es una reinterpretación de la cultura nipona, el savoir-faire de la hotelería más experimentada en manos de Caesars Palace y, al mismo tiempo, la sencillez necesaria para sentirse en un sitio completamente fuera de Las Vegas a través de sus vestíbulos forrados en madera o sus habitaciones decoradas con varas de cerezo en flor. Para las áreas comunes, Rockwell eligió patrones que recuerdan los sakura y los jardines zen, mientras que en los muros, los pliegues y diversos elementos decorativos que recuerdan delicadas figuras de origami. Sin embargo, Nobu también tiene un carácter moderno, lujoso y elegante que se siente en los espacios curados con obras de artistas emergentes o en las piezas hechas a mano para el hotel. Dentro de las 181 habitaciones, que incluyen 18 suites, predominan los materiales naturales, las texturas balanceadas y un sutil toque del glamour de Las Vegas. Los elementos que componen la habitación son de primera calidad: las sábanas son de algodón egipcio de 100 hilos, las almohadas de pluma y por la noche la habitación recibe a sus huéspedes con un par de batas kuyata con sus respectivas pantuflas junto a la cama, así como una mezcla de aceites esenciales para descansar. Para disfrutar, en el minibar hay jugos orgánicos Wild Poppy, pretzels Pocky cubiertos de chocolate, cerveza japonesa, sake frío de la casa y snacks de Dean & Deluca. El baño, el santuario privado de la cultura japonesa, rescata elementos de los apacibles jardines como los ovalines –que son una evocación de las fuentes– o el área de regadera decorada con baldosas Umi y un taburete elaborado en madera de teca. Para continuar con el festín de los sentidos están los productos de baño exclusivos de Natura Bissé, con esencia de romero y té blanco, creados específicamente para el hotel.   Cajas de langosta Pero lo que nunca hay que olvidar –por más que el entorno sea una experiencia en sí misma– es la gastronomía al alcance de la mano. Dentro del hotel se encuentra el restaurante y lounge Nobu más grande del mundo –1,100 metros cuadrados– y los huéspedes tienen reservado un lugar preferencial; los platillos también pueden llegar en forma de una delicada caja bento hasta la habitación, preparada con clásicos del chef Matuhisa y platillos creados ex profeso para el hotel. Una experiencia será pedir la caja High Roller, inspirada en Las Vegas, con langosta wasabi, carne Wagyu, una variedad de nigiri y distintos rollos premium de sushi. La carta también incluye waffles de té verde con short rib estofado, huevo y miel de maple añejada; bagel de arroz crujiente con sashimi de salmón o sándwich tonkatsu de cerdo con panko y salsa de ciruela. Si es fan de Nobu Matsuhisa, a partir del 1 de marzo el hotel promete el NOBUAccess, un paquete que combina amenidades de calidad para disfrutar a fondo la experiencia en este nuevo hotel. 

 

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