Quizás resulta imposible de creer pero estamos a solo cuatro meses de que termine el año; termino el 2020 y creímos que todo regresaría lentamente a “la normalidad”. ¡Qué equivocadas estábamos! Si algo se ve bastante lejano, es conciliar nuestro versión pasada de lo que resultaba normal con la vida que llevamos ahora: cambio de hábitos, nuestra manera de trabajar, la adaptación de las conexiones humanas, nuestros espacios físicos, encargarnos de la educación de los hijos mientras están en casa. ¿Y ahora? Otro cambio radical: el regreso a clases de los niños en medio de incertidumbre, miedo y –no eres la única, créeme– un poco de agradecimiento. 

Te preguntaría cómo van esos propósitos que hiciste en enero pero nos enfrentamos a una realidad tan fluctuante y desconocida que muy seguramente has tenido que adaptarlos sobre la marcha; nuestras prioridades necesidades han cambiado, la vida se ve diferente desde este ángulo y también se han distorsionado muchas de las cosas que creíamos seguras, conocidas y dominadas. Si una lección nos han dejado estos 18 meses es que tenemos una capacidad de adaptación asombrosa y es justo ahora, con el regreso a clases presencial, que tendremos que ejercerla al máximo.

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Si pudiera hacer un deseo realidad en este contexto es que la reactivación de las clases nos permita rediseñar nuestra vida familiar, justo como lo hemos hecho con nuestra vida laboral desde que trabajamos en casa; qué importante reflexionar sobre lo que funciona, lo que no, lo que nos hace falta y lo que, definitivamente, no extrañamos, qué podemos hacer diferente para tener mejores resultados y qué rediseñamos en cuestión d hábitos y rutina. 

Por ejemplo, ¿cómo vas a adaptar tu agenda para tomar en cuenta todas las áreas de tu vida? ¿Cómo puedes recuperar tu productividad –profesional y personal– sin las responsabilidades que tenías con los niños en casa? 

Haz una lluvia de ideas porque este podría ser un momento de expansión en tu vida: ¿qué actividades que te beneficiaban solo a ti –hacer ejercicio, comer a tus horas, meditar– puedes retomar? Ahora que tendrás tiempo sola, esta es tu oportunidad para diseñar tus días de forma diferente.

Ya dijimos que tu capacidad de adaptación te ha dejado enormes virtudes en práctica: flexibilidad, capacidad de respuesta a cambios frecuentes, mentalidad abierta y proactiva.. ¡Todo esto ya es parte clave de tu caja de herramientas emocionales! Ahora úsalas a tu favor con estos cinco consejos basados en la teoría del coaching:

1.   Haz una lista de todo los hábitos y rutinas que quieres mantener y todos los que quisieras añadir para tener una vida productiva y equilibrada.

2.   Diseña tus nuevas metas tomando en cuenta en dónde estas parada respecto a tus objetivos anteriores, por ejemplo, a tus propósitos de enero¿Cuál será tu meta de estos últimos meses del año?

3.   Planifica tus días, semanas y meses de acuerdo al nuevo estilo de vida que quieres tener: ¿cómo piensas distribuir tu tiempo de una forma eficaz? ¿Cómo se ven tus prioridades?

4.   Aprende a gestionar tus pensamientos: en vez de poner toda tu atención en lo que crees que te falta o los posibles escenarios negativos, pon al frente de tu mente lo que amas de tu vida. Acuérdate que tu mindset define 80% de tu éxito.

5.   Activa tu networking; aprovecha que tendrás más tiempo y úsalo para ampliar tu red de contactos; refresca tu LinkedIn, reactiva tus círculos profesionales, lee artículos de temas de tu industria, haz tiempo para tomar un café con esa persona que admiras profesionalmente.

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Los últimos meses de nuestras vidas son el testimonio vivo de que todo puede cambiar en cualquier momento. Si quieres actuar como una persona inteligente emocionalmente, ¡ahora es cuando! Ya tienes la experiencia y las herramientas. Date el gran regalo de diseñar tu nuevo estilo de vida para los últimos cuatro meses de este año, concentrándote en lo que quieres lograr antes de que termine este año. El regreso presencial de los niños a la escuela es una oportunidad única para usar tu tiempo, ajustar planes, innovar y aprovechar para enfocarte en tus prioridades sin distracciones. No olvides que, aún en medio de la incertidumbre, puedes lograr cosas, sacarle provecho a nuevas habilidades y convertir lo que parece reto en grandes oportunidades.

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Linkedin: Ana Pazos Life Coach

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