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Estas son las 30 promesas de los negocios 2024

En cuestión de días, un trío de lubricantes, incluido uno llamado “Tush Cush”, aparecerá en los estantes de miles de tiendas Walmart en todo el país.  Walmart ha estado ofreciendo productos, incluidos vibradores, diseñados para mejorar el placer sexual y el hasta ahora bastante serio “pasillo de planificación familiar” desde hace algunos años. 

Estos nuevos productos, sin embargo, son algo completamente diferente: están diseñados y distribuidos por una empresa con sede en Los Ángeles, que antes solo se dirigía al consumidor llamada Cake, que está a punto de anunciar que ha recaudado casi 6 millones de dólares en en su ronda de inversión inicial, la mayor cantidad jamás alcanzada para una empresa de su categoría.

Walmart lo sabe.  Respaldada en parte por la creciente aceptación popular de la comunidad LGBTQ, la industria global del bienestar sexual, de la que Cake forma parte, está a punto de superar los 125,000 millones de dólares para 2026. En los Estados Unidos, la pandemia, durante la cual gran parte de la actividad sexual se detuvo, está llegando a su fin: según un informe de la aplicación de citas Tinder, la gente está ansiosa por reunirse y conectarse en persona.  

Al mismo tiempo, las órdenes de quedarse en casa pueden haber cambiado las preferencias sexuales en el futuro previsible: el 46% de los encuestados en una encuesta del Instituto Kinsey dijeron que están participando en más experimentación sexual como resultado de la pandemia que antes. “La gente está explorando diferentes formas de usar la tecnología en su vida sexual”, dice Amanda Gesselman, directora asociada de investigación del Instituto Kinsey.  “Esto es para ambas personas en las relaciones, pero también para las personas que están explorando su sexualidad por su cuenta (…) las tecnologías sexuales emergentes realmente están despegando”.

Sin embargo, las startups de consumidores centradas en el sexo están en gran parte ausentes de las carteras de firmas de inversión de primer nivel conocidas por ayudar a las marcas directas al consumidor a triunfar, como los Glossiers y Allbirds del mundo.  Parte de esto tiene que ver con las cláusulas viciosas, que prohíben que los fondos pongan el dinero de los inversores en negocios que se consideran controvertidos, como el alcohol, los juegos de azar y, sí, el sexo.

Pero los capitalistas de riesgo no son impotentes para cambiar estas percepciones: “El problema con una cláusula de vicio sigue siendo la frecuencia con la que la percepción popular de ‘vicio’ es incorrecta y la rapidez con la que esa percepción cambia”, tuiteó Founders Fund, el fondo del multimillonario e inversionista Peter Thiel con respeto a sus apuestas por el cannabis en 2018.

A través de su asociación con Walmart, que se negó a hablar con Forbes para esta historia, y su respaldo de inversores que asumen riesgos como Caitlin Strandberg de Lerer Hippeau, Cake cree que puede romper el status quo, llevar el sexo a la corriente principal y liderar el camino.  para que otras marcas también lo hagan.

“¿No pueden escalar?”,  Strandberg se burló y rió cuando Forbes le dijo que los inversores de renombre a los que les preguntamos sobre la “sextech” expresaron su preocupación por la viabilidad de las empresas de la categoría.  

“Por supuesto que pueden.  Absolutamente pueden.  Son empresas de productos de consumo que se dirigen directamente al consumidor.  Son marcas digitales nativas que son omnicanal, y es un conjunto de productos que los consumidores buscan, disfrutan, regresan y se reponen”.  De hecho, Cake informa una tasa de repetición de clientes del 30%, que aumenta mes a mes; crece a una tasa de 470% intertrimestral, se proyecta que sus ingresos anuales excederán los 6 millones de dólares incluso antes de su lanzamiento en Walmart.

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Otras empresas han utilizado el potencial del mercado (personas interesadas en el sexo) para actuar con escépticos capitalistas de riesgo.  Alexandra Fine creía que tenía que haber una mejora mejor diseñada para las relaciones sexuales tradicionales entre hombres y mujeres, ya que el 70% de las mujeres requieren estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo. 

Se asoció con la ingeniera del MIT, Janet Lieberman, y los dos comenzaron una campaña de Indiegogo para llevar su vibrador Eva de manos libres al mercado bajo su compañía recién formada Dame en 2014. Aunque su campaña marcó la primera recaudación de fondos de Indiegogo en el espacio, se convirtió en la más alta para un producto sexual financiado en la historia del crowdfunding.  

“Para nosotros, [el crowdfunding] era como: cuanto más podamos demostrar como jóvenes de veintitantos años antes de ser validados por hombres blancos mayores, mejor”, dice Fine, quien es el director ejecutivo y cofundador de Dame.  A principios de este año, Dame anunció una ronda inicial de $4 millones de dólares, recaudada de fondos de riesgo liderados por mujeres.

Actualmente, la compañía está involucrada en una demanda con la Autoridad de Transporte Metropolitano de la Ciudad de Nueva York después de que la agencia se retractó de la campaña del metro de Dame y, posteriormente, instituyó la prohibición de anuncios de “negocios de orientación sexual”.  

Dame, sin embargo, ha superado con creces las metas de ingresos a pesar de la falta de publicidad exterior.  Las ventas de los productos sexuales para parejas y en solitario de la compañía, de acuerdo al reporte de Forbes 30 Under 30, aumentaron un 278% semana tras semana y un 102% año tras año.  “La pandemia nos ha enseñado que el placer y el placer sexual son una parte realmente importante de nuestro bienestar y que la gente quiere seguir invirtiendo en ello”, dice Fine.

De manera similar, Maude, una startup dirigida por mujeres que vende velas que se funden en aceites de masaje erótico, lubricantes empaquetados como un jabón de manos caro y vibradores compatibles con USB, recaudó una ronda inicial de $3.7 millones de dólares en noviembre.

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La compañía informa que sus ingresos están creciendo más del 200% año tras año, y se proyecta que alcancen las siete cifras a finales de 2021. Desde 2018, ha vendido más de 100,000 unidades de su vibrador DTC, a través de sus socios mayoristas, que incluyen a Nordstrom, Saks y Bloomingdales. 

Maude también tiene un anuncio de recaudación de fondos en el horizonte: pronto, emergerá como la primera marca de “bienestar sexual del consumidor” en levantar una ronda de inversión Serie A.

POR: Nina Wolpow y Alexandra Sternlicht

 

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