Por Jhon Cisnero El pasado jueves 7 de marzo se registró en Venezuela un apagón, haciendo sucumbir a la nación en una oscuridad plena; al principio a muchos les pareció una simple falla en el sistema eléctrico que no llevaría mucho tiempo enmendar, pero con el pasar de las horas se podía sentir que sería solo el comienzo de una larga agonía, un desfallecimiento que para muchos concluyó en un último aliento de vida. Aunque la falta de energía fue general, la situación se desarrolló de forma distinta en cada estado, y al día de hoy todavía hay irregularidades. En algunos estados los saqueos reinaron, en otros no tanto, a pesar de que algunos establecimientos seguían ofreciendo servicios gracias a plantas eléctricas, la mayoría se caracterizó por aceptar divisas en efectivo como método de pago debido a la escasez de efectivo en moneda nacional, lo que nos hace preguntar ¿Cuánto dinero puede tener un ciudadano cuyo sueldo mínimo equivale a 5 dólares en promedio? Recordemos que la economía venezolana se caracteriza por una alta hiperinflación, y que los primeros días del apagón las líneas y el uso de tarjetas era imposible debido a la falta de electricidad e internet. Aunque el gobierno de Nicolás Maduro atribuye este apagón a un plan conspirativo por parte de Estados Unidos, considero que es el inevitable resultado provocado por la desinversión, falta de mantenimiento, entre otros factores, al sistema eléctrico. Hasta ahora viene siendo el apagón más prolongado que se ha visto en la Venezuela actual. Importantes ciudades como Maracaibo siguen con fallas, y sin poder reestablecer el servicio eléctrico. Aún se desconoce la causa exacta de la falla, sin embargo, los indicios señalan que se podría tratar de una sobrecarga en el uso de la hidroeléctrica de Guri, la mayor generadora de energía del país, la cual presenta fallas desde hace años debido a la falta de inversiones y el mal manejo del sistema. Esta situación tarde o temprano tenía que llegar. El servicio de agua no se quedó atrás, también se paralizó, ocasionando que algunos ciudadanos tengan que racionar lo poco que tienen, y otros, recurrir a pozos, parques públicos, alcantarillas, y hasta recurrir al rio Guaire, que atraviesa Caracas de oeste a este, conocido por su alto nivel de contaminación debido a que recibe los desechos líquidos de casi toda la ciudad. En el caso de Caracas, el sistema de abastecimiento debe bombear agua hacia arriba, y hasta que la carga de energía no esté completa, no se puede reestablecer. Es de gran importancia el sistema eléctrico, sin embargo, la situación es mucho más difícil cuando nos referimos a la falta de agua. En el caso de la capital, muchos ciudadanos tuvieron que acercarse a los pies del Ávila, la montaña más grande de la capital, para poder abastecerse de agua; podrían haber comprado garrafas de agua, pero la mayoría no tiene el poder adquisitivo suficiente para afrontar el precio dolarizado que aumentó de forma significativa en cuestión de horas, a pesar de ello, los ciudadanos trataban de comprar agua, hielo y combustible, para tratar de sobrevivir y de preservar sus alimentos, sin embargo, las pérdidas a nivel nacional podrían ser de 875 millones de dólares aproximadamente, sólo queda esperar y ver si el abismo tiene fondo, que tan abajo puede llegar a caer Venezuela. *Economista egresado de la Universidad Central de Venezuela y Consultor financiero en Kapital Consultores.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @jcisnero92 Instagram: jhoncisnero Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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