Por Christian León Trueba* Todo apunta a que los dispositivos móviles se convertirán en el principal motor de crecimiento del comercio en línea en México. Lo dicen las cifras: mientras que en México solamente 44% de la población tiene una cuenta bancaria para 2017 se espera que el 70% tenga un teléfono móvil. Y si bien es cierto que actualmente el 75% las compras en línea siguen haciéndose a través de una computadora y solo 25% por teléfonos móviles (AT Kearney 2016), el uso cada vez más extendido de estos dispositivos representa una gran oportunidad para la inclusión financiera en nuestro país. De acuerdo al 12° Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2016 de AMIPCI, los teléfonos móviles son el dispositivo de mayor penetración para acceder a la Internet (77%), tendencia que registró un incremento de 19 puntos porcentuales respecto a 2015. En América Latina la plataforma de pago online es percibida como la forma más moderna y el método de pago del futuro, y donde 4 de cada 10 usuarios pagaría todo desde su celular si pudiera. En México el 30% de estos usuarios afirma que, si pudiera pagar todo desde su móvil, entonces no elegiría ningún otro medio de pago, según el Estudio Online shoppers y Pymes (Kantar TNS, 2016). La realidad es que los teléfonos móviles poco a poco ganan terreno y poder, se han convertido en la primera computadora de muchos mexicanos; su crecimiento acelerado está ligado a la mejora considerable en los precios, a través de los años. Con el poder que hoy tiene el consumidor sobre marcas y productos se ha vuelto más exigente y crítico; seis de cada diez investiga sobre productos a través de su móvil antes de realizar una compra y cuatro terminan realizándola. Son las nuevas generaciones, los millenials, los que más apuestan por el cambio y quienes más compran a través del dispositivo (tres de cada cuatro). Todos estos datos abren la reflexión sobre los retos que implica el uso del móvil, para que una proporción cada vez mayor de la sociedad mexicana pueda acceder a bienes y servicios, a precios más bajos y en mejores condiciones de pago. Se trata de una nueva forma de interactuar que plantea desafíos importantes; las empresas de e-commerce tendrán que adaptarse rápidamente a este cambio de hábitos de los internautas para no quedar rebasadas; los usuarios deberán contar, por ejemplo, con más opciones de pago, con mejores características (flexibilidad, movilidad, seguridad, entre otras) por las cuales decidirse. Se deberá entender e interpretar cada vez mejor las necesidades del usuario del dispositivo móvil y responder ante ellas; invertir para crear sistemas cada vez más sencillos, de bajo costo y rápidos, que les permitan comprar y hacer pagos, tengan o no una tarjeta bancaria. Uno de los primeros desafíos es pues, la oferta de un abanico amplio de instrumentos financieros y métodos de pago, simples y confiables. Esto implicará no solo nuevas ideas, sino también una actitud de colaboración para el establecimiento de alianzas entre plataformas. Y otras conexiones, que pueden incluir a actores como las instituciones bancarias. Otro de los desafíos es hacer, desde inicio, que los nuevos diseños de tiendas en línea se hagan pensando en el móvil y no en la PC. El móvil no es una tendencia, ni el futuro, es el presente. Esto es lo que se conoce como Mobile First. Es importante que se diseñe siempre para móvil, es mucho más retador, pero es la realidad. Hay varios beneficios al acercarse a un sitio móvil primero. Se tendrá la capacidad de cumplir con los requisitos del usuario en el nivel más básico, debido a las limitaciones de rendimiento de la plataforma móvil. Lo que esencialmente, obliga a ser más enfocados y directos con los contenidos; producirá una experiencia móvil rápida, concisa y relevante que se transfiere a la tableta y el escritorio. El reto es tomar acciones siempre en beneficio de los usuarios, en especial de aquellos no bancarizados. Alguien que se sienta excluido, que tenga una experiencia inicial complicada o francamente mala, difícilmente volverá a la misma plataforma para realizar la compra de un bien o servicio. Y un servicio de excelencia será factor clave para lograr la lealtad de los nuevos usuarios: esos que ya traen una computadora en el bolsillo. Christian León Trueba, es Country Manager de Mercado Pago México   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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