Los contactos que hagamos durante las diferentes etapas de nuestro emprendimiento pueden hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso.   Un tema recurrente en el emprendimiento es la creación de redes de contacto que ayuden al emprendedor a desarrollar o consolidar su negocio. La premisa sobre la que se promueve la creación de redes de contacto (o networking) es el hecho de que nunca se sabe en dónde o en quién yace la siguiente oportunidad, y por tanto, el emprendedor debe cultivar dicha red para explotarla en la forma de nuevos negocios. Si bien en principio la idea parece atractiva, hay un par de consideraciones que es pertinente aclarar y que con frecuencia olvidamos: 1. No todos los contactos de una red son generadores de negocio. Es un hecho que actualmente las personas estamos más interconectadas que nunca. En la primera década del siglo XXI, la teoría de Milgram sobre el Mundo Pequeño se comprueba constantemente. Tenemos la posibilidad de contactarnos con prácticamente cualquier persona en cualquier parte del mundo, e incluso de establecer relaciones de cualquier tipo con alguien a quien jamás hemos visto físicamente.  Sin embargo, gran parte de esos contactos únicamente impactan en nuestro círculo social. En este sentido, el primer gran trabajo al construir una red de contactos dedicada a apoyar nuestro negocio radica en discernir quiénes en nuestra red tienen la capacidad real de producir algún tipo de utilidad o beneficio para el mismo, de aquellos que se mantienen exclusivamente en la esfera social. 2. Una vez identificada la red de contactos para apoyar al negocio, el emprendedor debe tomar en cuenta que, para que dicha red sea efectiva, las circunstancias externas deben ser las correctas: ambos nodos de la red deben estar dispuestos a proporcionar ayuda y a recibirla, el ambiente para realizar el negocio debe ser propicio (temporalidad, recursos, etc.), entre otras. Considerando estas características, la construcción de redes de contacto efectivas para los proyectos emprendedores y las nuevas empresas, es una actividad fundamental de la consolidación de los mismos. Una buena red de contactos tiene la capacidad de acompañar al emprendedor en su proceso de creación, desarrollo y consolidación de empresa, tanto a nivel emocional como a nivel de creación de valor y utilidades. Un gran motivador para crear  redes de contacto efectivas es conocer casos en donde un problema que parecía insalvable para un emprendedor (el desarrollo de un nuevo empaque adecuado a las características del producto, acceso a una gran cadena de distribución, etc.) se convierte en algo de relativa fácil solución gracias a los buenos oficios de alguien que lo contactó con alguien más para resolverlo. En las Incubadoras de Empresas es común escuchar comentarios de los emprendedores que señalan que el apoyo emocional que se dan unos a otros en el ambiente de la incubación les facilita el proceso de creación de su nueva empresa, y es común que emprendedores que crecieron juntos en estos ambientes se conviertan en excelentes contactos y referencias de negocio los unos de los otros. Si el emprendedor no está seguro de por dónde empezar o cómo cultivar este tipo de relaciones, existen actualmente organismos e instituciones dedicadas a profesionalizar las actividades de networking y ayudan al emprendedor a desarrollar las habilidades y capacidades para explotarlas. Contacto: [email protected] Twitter: @CIEFTECCCM  

 

Siguientes artículos

Pulsión de agresividad dentro y fuera del escenario
Por

La obra de Heiner Müller inspiró Medea Material, adaptación bajo la dirección de Itari Marta, actualmente en escena en e...