Castigar las ganancias de los autores sirve para incentivar las ventas, pero no ayuda a crear nuevos libros ni cultura… pero, ¿cuál es el costo de imprimir un libro?     Hace unas semanas, Germaine Greer, escritora y profesora de literatura en la Universidad de Warwick en Australia, dijo en un programa de radio sobre la disputa entre Amazon y Hachette, que “los libros electrónicos deberían costar centavos” y acusa a las personas de tener un “apego irracional por el libro impreso”. Agregó que “Amazon quiere vender ebooks a menor precio y debería hacerlo. Deberían costar menos porque no tienen que ser almacenados, cosidos, impresos, diseñados, etcétera. Si evitas todo eso y todo lo que tienes es un texto continuo en un Kindle, entonces francamente esto debería costar centavos”. El punto de vista de la profesora Greer viene desde la perspectiva de alguien que está acostumbrada a ver al libro como un producto creado en una cadena de producción y su principal costo viene del proceso de manufactura. Para los curiosos, el sitio de Autores Editores tiene una calculadora que permite evaluar el costo de la autopublicación de un libro impreso que puede darles una idea de cuánto cuesta imprimir un libro. Es ingenuo pensar que el gasto de impresión es el único –o el más importante– involucrado en la creación de un libro, que empieza mucho antes de llegar a la imprenta. A un autor le toma generalmente entre 7 y 18 meses escribir un libro completo, y ese tiempo tiene un costo para él. Es famosa, por ejemplo, la historia de cómo Gabriel García Márquez tuvo que empeñar su coche para poder mantenerse mientras terminaba Cien años de soledad. Un libro en etapa de manuscrito todavía tiene que pasar por procesos de revisión, corrección, a veces de traducción y de diseño realizados por personas que normalmente cobran por su trabajo. Aunque los entusiastas del libro electrónico quieran minimizarlas, estas tareas son críticas también para la producción de libros digitales y no son gratuitas. Los distribuidores y las tiendas de ebooks en Internet promueven la autopublicación como una manera de reducir los gastos que implica el proceso editorial al eliminar intermediarios entre el autor y sus lectores, pero ése es un tema para otro día. Como escribí antes, no necesitamos más libros, ni libros más baratos, sino mejores libros. Castigar las ganancias de los autores sirve para incentivar las ventas, pero no ayuda a crear nuevos libros ni cultura, y sin el proceso de curación de contenido lo que llegará al mercado serán textos poco pulidos y de mala calidad que a nadie le interesará comprar, aunque sean baratos.     Contacto: Correo: contacto @tesseractpages.net Twitter: @TesseractPages Página web: Tesseract Pages Blog: Tesseract Pages Facebook: Leyendo más Correo: [email protected] Twitter: @mauricioangulo     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.