Elecciones en EU fueron terreno fértil para los hackers

Las campañas electorales son una mina de oro de información para los cibercriminales quienes buscan acceder a los datos de las personas que contribuyen financieramente a las campañas, especialmente en Estados Unidos, dice un comunicado de Fortinet, empresa especializada en servicios y sistemas de seguridad. “Los hackers no necesitan entrar a través de la puerta principal, como ya lo demostraron los hackeos sufridos este año por el Comité Nacional Demócrata. Los intentos de “phising” también han alcanzado su máximo en estas campañas”, dice la empresa Según el comunicado, muchos sistemas electrónicos de votación no están actualizados y carecen de los controles básicos de seguridad. Claro que esto no es un problema nuevo. Estamos hablando que esto sucedió en los Estados Unidos durante la elección pasada, por lo que urge un ajuste tecnológico. También puedes leer: Fin de la elección que puso de cabeza la historia política de EU  El 75 % de los votantes en Estados Unidos son elegidos usando boletas. Pero existen una tendencia alarmante, cinco estados (Georgia, Delaware, Lousianna, Carolina del Sur y Nueva Jersey) utilizan máquinas de votación que ofrecen la opción para auditar los resultados después de que se ha realizado el voto. “Los hackers también pueden, potencialmente, interceptar el tráfico entre las máquinas de votación electrónicas conectadas al internet y el servidor de la base de datos, con sólo agregar votos o mientras esa información es reenviada a las transmisiones en vivo. Los retos de seguridad sobrepasaran, casi de manera inmediata, las capacidades y medidas de seguridad locales.”, continua el comunicado. Adicional a las diferentes clases de desafíos ya discutidos, puede agregar elementos como los votos y los votantes de broma, ataques de denegación de servicio, ataques a los centros de datos e incluso errores básicos del usuario. Las mejoras en la seguridad son, con frecuencia, conducidas por las intrusiones, asegura Fortinet. Es tiempo que las agencias gubernamentales y los profesionales en seguridad se unan para establecer, de manera proactiva, políticas y estándares de seguridad que puedan seguirse y sean obligatorios –porque hasta que eso pase, continuaremos teniendo serios problemas de seguridad.