La Secretaría de Salud difundió un aviso del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) para unidades médicas del sector público y privado tras el registro de algunos casos de rabia humana en el país.
El caso más reciente de rabia fue detectado en un perro en el estado de Sonora, por el cual se está dando seguimiento a 9 personas que tuvieron contacto de riesgo con el canino.
Cabe destacar, que los últimos dos casos de rabia humana por mordedura de perro en el país se registraron en el Estado de México en el 2005.
Durante diciembre de 2022 se registró al Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica de Rabia Humana un caso confirmado transmitido por fauna urbana en Nayarit, derivado de la
agresión a una persona por un gato sin antecedente de vacunación.
En cuanto a rabia humana transmitida por fauna selvática, en el mes de abril de 2022 se registró un caso
confirmado transmitido por murciélago en Jalisco.
Adicionalmente en el mes de diciembre, en Oaxaca se notificaron dos casos confirmados (uno por laboratorio y otro por asociación epidemiológica) y un probable, seguido de la notificación de tres casos sospechosos más en el mes de enero de 2023, todos ellos por agresión de muerciélago.
La rabia transmitida por mamíferos selváticos ha tomado mayor importancia; el transmisor más frecuente es el murciélago hematófago. En los últimos cinco años se registraron 65 casos de rabia humana en la región de las Américas, de los cuales, 66% fue transmitido por mamíferos selváticos.
En este aviso, el Conave establece las definiciones operacionales de caso sospechoso, probable,
confirmado y descartado con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Destaca que en México, todo caso sospechoso, probable, confirmado de rabia humana debe ser registrado en los establecimientos para atención médica y notificarlo de forma inmediata al Sistema
Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
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RECOMENDACIONES
Para el personal de salud:
– Implementar acciones de respuesta con el objetivo de proteger a la población en general, con especial
énfasis en las áreas con grupos de riesgo a presentar rabia (habitantes de zonas con presencia de fauna
selvática).
– Esas acciones incluyen: comunicación de riesgos dirigida y participación de la comunidad, evaluación de riesgo del paciente, aplicación oportuna de profilaxis antirrábica en casos sospechosos y probables,
garantizar una adecuada cobertura vacunal de animales de compañía (perros y gatos).
– Fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica para la detección y notificación oportuna de casos
sospechosos, probables y confirmados de rabia humana.
Para la población:
– Evitar tener contacto con animales selváticos.
– Acudir a vacunar contra la rabia a los animales de compañía (perros y gatos), a partir del mes de edad, con refuerzo a los 3 meses y posteriormente de manera anual, asi como conservar el registro de vacunación.
– Mantener el control y vigilancia sobre las mascotas para evitar que tengan contacto con animales de fauna selvática potencialmente transmisores de rabia.
– Lavarse las heridas por mordeduras o rasguños por colmillos, en seguida de una agresión por cualquier
animal potencialmente transmisor de rabia, con agua y jabón o solución antiséptica y acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana comentando el incidente de agresión.
– Evitar realizar actividades de control de poblaciones de mamíferos ya que se ha comprobado que la
eliminación de murciélagos, zorrillos, zorros no es buena medida de control. La única manera efectiva de
prevención de la rabia es la vacunación.
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