El Departamento del Trabajo informó el viernes que en enero se crearon 257,000 nuevos puestos en la nóminas no agrícolas, superando con creces los pronósticos económicos. Reuters El crecimiento del empleo en Estados Unidos avanzó enérgicamente en enero y los salarios repuntaron con fuerza, una señal de la fortaleza subyacente de la economía que vuelve a poner sobre la mesa una posible alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal a mediados de año. El Departamento del Trabajo informó el viernes que en enero se crearon 257,000 nuevos puestos en la nóminas no agrícolas, superando con creces los pronósticos de economistas. Además, los datos de noviembre y diciembre fueron revisados para mostrar la creación de 147,000 puestos más que los reportados previamente, lo que reforzó la opinión de que los consumidores tendrán fuerzas suficientes para sobrellevar el duro escenario económico global. “Desde cualquier punto de vista este fue un reporte extremadamente bueno”, comentó Tom Porcelli, economista jefe para Estados Unidos de RBC Capital Markets en Nueva York. La creación de 423,000 puestos de trabajo en noviembre de 2014 fue la mayor desde mayo de 2010. Aunque la tasa de desempleo subió una décima de punto porcentual, a un 5.7%, eso ocurrió porque más estadounidenses se volcaron a buscar empleo, una señal más de confianza en el mercado laboral. Las acciones subían modestamente en la bolsa de Nueva York, porque los operadores evaluaban las prometedoras señales económicas contra la perspectiva de tasas de interés más altas. El dólar se fortalecía frente a una cesta de monedas, mientras que los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos bajaban. Los futuros de tasas pasaban a mostrar que los operadores ahora esperan un incremento en septiembre, cuando antes del reporte apuntaban a octubre. “El sólido reporte de empleo confirma la capacidad de la economía estadounidense para crear empleo, atraer más personas al mercado laboral y, finalmente, mejorar las perspectivas de crecimiento salarial”, dijo Mohamed El-Erian, economista jefe de Allianz en Newport Beach, California. Enero fue el undécimo mes consecutivo con más de 200,000 nuevos puestos de trabajo, una racha que es la más larga desde 1994. El crecimiento vacilante en el exterior y la caída de los precios del petróleo han pesado sobre las exportaciones y sobre la inversión de las empresas, pero el reporte de empleo sugirió que la economía local sigue brillando en un escenario global nada halagüeño. Los salarios aumentaron 12 centavos de dólar el mes pasado tras caer 5 centavos en diciembre. Con eso, el avance interanual fue de 2.2%, el mayor desde agosto, aunque todavía por debajo de donde la Fed desearía verlo. La Fed, que ha mantenido las tasas de interés cerca de cero desde diciembre de 2008, mejoró su evaluación del mercado laboral la semana pasada, y los economistas sostienen que los datos de empleo incrementan las posibilidades de que suba las tasas a partir de junio. “El crecimiento del empleo está claramente encendido y está empezando a poner una presión alcista sobre el aumento de salarios”, dijo Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics en Toronto. “La Fed no puede esperar mucho tiempo en ese escenario”, agregó. Fuerte viento El aumento de los salarios probablemente se combine con los precios más bajos del petróleo para otorgar un enorme impulso al gasto de los consumidores y mantener a la economía creciendo a un ritmo razonablemente saludable. Además de los incrementos en empleo y salarios, la participación en la fuerza laboral -la proporción de estadounidenses en edad de trabajar que están empleados o al menos buscan un trabajo- subió dos décimas porcentuales, a 62.9%. La tasa de empleo/población se elevó a 59.3% desde 59.2% en diciembre. Sin embargo, una medición amplia de desempleo que incluye a personas que quieren un trabajo pero que han dejado de buscarlo y a aquellos que trabajan a medio tiempo debido a que no pueden encontrar una ocupación a tiempo completo subió a 11.3 % desde 11.2% en diciembre. En enero, las nóminas privadas se incrementaron en 267,000 puestos y las de noviembre y diciembre fueron revisadas al alza. El aumento de las nóminas privadas en noviembre fue el mayor desde septiembre de 1997. El sector manufacturero sumó 22,000 puestos de trabajo en enero. Las nóminas en construcción contribuyeron con 39,000 tras subir en 44,000 en diciembre. El empleo en extracción de petróleo y gas bajó en 1,900 puestos el mes pasado, reflejando despidos en la industria energética en respuesta a los precios más bajos del petróleo. El empleo en el sector minorista tuvo un crecimiento de 45,900 puestos tras frenarse con fuerza en diciembre. Las nóminas gubernamentales bajaron en 10,000, mientras que las del sector del transporte retrocedieron en 8,600, el primer declive desde febrero de 2014.

 

Siguientes artículos

Petróleo barato recortará perspectivas globales: FMI
Por

Los precios bajos del petróleo podrían forzar a empresas o gobiernos a reducir la oferta, provocando un alza de los prec...