- Avance y previsión: Los países están obligados a desarrollar marcos nacionales que impulsen a través de la regulación o incentivos, proyectos para el desarrollo sostenible. Con la adopción de los objetivos, las empresas se prepararán para responder a los requisitos y expectativas del gobierno y de sus grupos de interés. Adicional, las empresas se anticiparan a los panoramas futuros para implementar medidas asertivas para amoldarse a los cambios que puedan producirse en el nuevo escenario internacional.
- Movilización de recursos: Se crearán nuevas oportunidades de negocio para aquellas empresas que fomentan y desarrollen soluciones a los retos de la agenda, así como el acceso a financiación mediante la inversión responsable empresas que contribuyan a un entorno más justo y positivo.
- Relacionamiento con grupos de interés: Los ODS buscan satisfacer las demandas y expectativas de la sociedad, por lo que las empresas alinearan su estrategia de negocio para satisfacer a sus grupos relacionados, para integrar estas preocupaciones a la toma de decisiones, afianzando el diálogo y comunicación permanente con ellos, legitimando su operación, obteniendo la credibilidad y confianza hacia la organización.
- Mejora del desempeño. La adopción de criterios de sostenibilidad, aumenta la competitividad y mejora el rendimiento de las empresas. El gobierno corporativo para facilitar una la toma de decisiones, una gestión eficiente y responsable de los recursos, administración de riesgos inherentes al core del negocio y su entorno, así como aumento del índice de confianza de los inversores y el mercado.
- Transparencia y rendición de cuentas. Las empresas deberán comunicar sus avances en materia de sostenibilidad y demostrar con datos duros, la integración de criterios sociales y ambientales a su gestión diaria. Se incorporaran nuevos mecanismos de comunicación y transparencia para dar una mayor visibilidad y veracidad a la información que se obtenga de las iniciativas emprendidas por las compañías, lo que resultará en una mejora en su reputación y posicionamiento como agente de cambio en la sociedad.
Empresa y agenda 2030: la estrategia para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible
Los objetivos de desarrollo sostenible abren un marco de reflexión para que las empresas interioricen y aporten a solucionar los mayores retos de nuestra sociedad y el planeta.
En septiembre de 2015, los dirigentes mundiales aprobaron en el seno de las Naciones Unidas transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El documento se define como «el plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad» (ONU, 2015). Esta agenda, se compone de 17 objetivos (ODS), divididos en 169 metas, que dan forma ámbito de acción el cual los países pueden enfocar sus iniciativas, proyectos y esfuerzos para poner un fin a la pobreza en todas sus formas.
En esta agenda se da continuidad a los Objetivos de Milenio, con una serie de mejoras, particularmente la agenda y sus ODS, reconoce explícitamente el rol indispensable que las empresas pueden y deben desempeñar para alcanzar las metas planteadas. Una mayor representatividad, universalidad, diversidad, ambición, integración e interrelación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son las mejoras que se han realizado para facilitar su implementación y su logro.
Aunque esta agenda está hecha principalmente para los países, las empresas están obligadas a participar como parte de la sociedad, y se verán beneficiadas pues de alcanzarse, desaparecerán los obstáculos de crecimiento que resultan de las desigualdades, el cambio climático y la injusticia
Algunas de las ventajas de incorporar la agenda 2030 a la estrategia del negocio:
