cintillo_2013

Texto publicado originalmente el 6 de julio Aunque se regularizaría la situación migratoria de 11 millones de personas,  las compañías tecnológicas y de seguridad se beneficiarían atrayendo talento foráneo y reforzando la frontera.   Tras cinco años de negociaciones, Estados Unidos está muy cerca de tener una reforma migratoria con la que se beneficiarán alrededor de 11 millones de personas, seis millones de ellas mexicanas, al regularizar su situación en el país vecino. Aunque fue una de las promesas electorales de Barack Obama para obtener el voto de los latinoamericanos y salir reelegido el año pasado, con esta reforma Estados Unidos busca también hacer cambios en su política migratoria y atraer más talento foráneo que pueda potenciar su economía. El número actual de visas que ofrece el gobierno a los profesionistas extranjeros es insuficiente para todos los puestos que requieren cubrir las grandes empresas, por lo que se aumentaría la cantidad que se emiten cada año, de acuerdo con especialistas. Pero también la reforma migratoria ofrece un gran negocio para los contratistas y proveedores, que se verían beneficiadas por la nueva legislación que propone un endurecimiento de la seguridad en la frontera. Estudios indican que Estados Unidos invierte más en su seguridad fronteriza que en otras agencias, como el FBI o la DEA.   Un sistema migratorio ‘roto’ El pasado 24 de junio, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con empresarios, la mayoría inmigrantes o descendientes de inmigrantes, y recordó cómo las grandes aportaciones en tecnología y negocios que ha dado la primer potencia económica del mundo han venido precisamente de personas de otros países. “Todos estos líderes empresariales reconocen el grado en que la inmigración es un factor de crecimiento, un factor de expansión, un creador de puestos de trabajo, pero también reconocen que el sistema de inmigración que tenemos actualmente está roto”, dijo el mandatario en la Casa Blanca, y a la vez lamentó que, bajo el actual esquema, los estudiantes foráneos que estudian en escuelas estadounidenses, crean empresas o las ayudan a crecer “en otro lugar en vez de aquí”. Una reforma al sistema migratorio ha sido una petición constante de las grandes empresas. Muhtar Kent, CEO y presidente de Coca-Cola Company, escribió en su blog sobre cómo los cambios en esta materia serían benéficos para los negocios en Estados Unidos para atraer personal calificado. “Con el conjunto adecuado de reformas y visados, podemos ayudar a marcar el comienzo de una nueva era de oportunidades y de vitalidad de la economía estadounidense, además de dar a la economía mundial un impulso”, aseguró Kent. Estados Unidos es uno de los países que tienen más presiones para cubrir puestos en los que se requiere personal calificado, de acuerdo con un estudio de la agencia de reclutamiento Hays Group .   Tecnológicas, claves en la reforma Grandes empresas tecnológicas estadounidenses, como Facebook, Yahoo y Google han resaltado la necesidad de atraer más talento foráneo para que el país no se quede rezagado en innovación y crecimiento, por lo que tomaron un papel activo durante la discusión de la reforma migratoria, tratando de convencer a los senadores de abrir las puertas del país a más personal calificado. Finalmente, el 27 de junio el Senado norteamericano aprobó la propuesta bipartidista de reforma al sistema de inmigración, la más grande en 25 años. Pero aún falta que se apruebe en la Cámara de Representantes, con mayoría republicana que se ha mostrado reticente a la propuesta. De cualquier forma, este es un gran avance para cambiar el sistema migratorio del país del norte, considera Adolfo Laborde, director del Bachelor in International Relations del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe. “Es el paso necesario para generar una nueva política migratoria y generar los lineamientos para que haya más extranjeros calificados que se necesiten para el desarrollo regional o nacional de Estados Unidos. Se piensa que se emitirán un mayor número de visas profesionales para las necesidades de la economía norteamericana”, agrega el académico. Actualmente la oferta de visas es insuficiente para que EU atraiga el talento necesario. El Departamento de Servicios Migratorios y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) confirmó en abril que recibió 124,000 solicitudes de personas para obtener la vida H-1B, usada principalmente por trabajadores de la industria de alta tecnología, destinada a profesionales extranjeros con título universitario. Pero el gobierno sólo emite 65,000 visas y 20,000 adicionales para universitarios que provienen del extranjero. Con el proyecto de reforma aprobado por el Senado, se prevé que la cuota de estas visas aumente entre 110,000 hasta 180,000 por año.   El negocio de blindar la frontera Pero las empresas tecnológicas no son las únicas ganadoras, también están las vinculadas con la cara menos agradable de la reforma: el endurecimiento de la seguridad fronteriza. Adolfo Laborde, del Tec, indica que la propuesta bipartidista también incluye el reforzamiento de la frontera y de las patrullas fronterizas, y la implantación de un sistema de aviones de vigilancia no tripulados. “Se está haciendo de una forma práctica, el reforzamiento de la frontera va en un aspecto mucho más legal para detener estos flujos migratorios, que lógicamente tendrá un impacto en las ciudades fronterizas”, agrega. Blindar la frontera estadounidense representará un jugoso negocio para contratistas militares, subcontratistas y proveedores, pues en la propuesta de reforma se tienen contemplados inicialmente unos 4,500 millones de dólares (mdd) para reforzar los límites entre EU y México. Un informe del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) asegura que el gobierno de Estados Unidos gasta más en seguridad fronteriza que en cualquier otra agencia de seguridad, como el FBI o la DEA. En 2012, se invirtieron 18,000 mdd, 24% más que todos los otros departamentos de seguridad juntos, significando un robustecimiento de la infraestructura, de la que se pueden beneficiar más empresas con los contratos que firmen con el gobierno. Aunque en un principio parezca que los principales beneficiados de la reforma migratoria sean las empresas estadounidenses, Adolfo Laborde comenta que “es un paso adelante hacia la regularización migratoria de 11 millones de personas entre ellos 6 o 7 millones de mexicanos. Es positivo pese a los ajustes y candados establecidos referentes a la seguridad fronteriza”. Aunque remarca, “sí tendrá efectos colaterales, que se sentirán sobre todo en América Latina”.

 

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