Forbes En septiembre, Bacanora Lithium comenzará la construcción de Sonora Lithium, un proyecto minero, ubicado en la Sierra Madre Occidental, que colocará al estado de Sonora como uno de los principales productores mundiales de un elemento vital para las baterías de teléfonos celulares, laptops y automóviles eléctricos. El potencial del proyecto lo dicta la demanda de litio de empresas asiáticas y estadounidenses, como Tesla; pero, antes de que comience la producción, la minera tendrá que salir a buscar capital. Sonora Lithium, que comenzará a operar en 2020, en el municipio de Bacadéhuachi, requerirá una inversión de 420 millones de dólares (mdd) para la construcción de su primera etapa. El monto es alto, pero la retribución lo será también, pues se trata de un negocio con márgenes de operación estimados por arriba del 40%. En los últimos años, la empresa se ha dado a la tarea de concluir los estudios de factibilidad, construir una planta piloto para producir carbonato de litio y obtener los permisos y la tierra. Uno de los trabajos más importantes ha sido la recaudación de capital. Al mes de abril, la compañía listada en el London AIM Stock Exchange sólo contaba con 20 mdd, pero el 16 de julio anunció la entrada de 65 mdd más de inversión del Fondo de la Reserva General del Estado de Omán (SGRF, por sus siglas en inglés) y de 25 mdd de Hanwa (socio de Bacanora Lithium). A esto hay que sumar la línea de 150 mdd de deuda asegurada por RK Mine Finance, uno de los principales prestamistas especializados en minería, y una colocación de 100 mdd de la minera. Por el momento, la mayor parte del capital proviene de Reino Unido. “Pero sí, vamos a buscar nuevos inversionistas de México, Norteamérica y Asia”, dice Peter Secker, CEO de Bacanora Lithium, empresa constituida hace aproximadamente siete años como el holding de Bacanora Minerals (Bacanora Canada), una compañía canadiense que explora y desarrolla proyectos mineros industriales, enfocados principalmente en el litio. “Todo lo que puedo decir es que hemos hablado con muchísimas personas en México. Seguiremos haciéndolo”, añade Secker. El directivo asegura que, cuando logren más liquidez, buscarán consolidar nuevos inversionistas mexicanos, por lo que ya se ha reunido con personas de los sectores minero, de materias primas, financieros y del sector energético. El gran mercado La construcción de la mina comenzará en un entorno en el que la demanda de litio va en ascenso y el mercado global se desarrolla con fuerza. El ceo de Bacanora Lithium calcula que, en la actualidad, 95% del consumo proviene de Asia: China, Corea y Japón. La manufactura de baterías absorbe 35% de la producción mundial del elemento; la de cerámica y vidrio, 32%; grasas y lubricantes, 9%; aire acondicionado, 5%; polímeros, 4%; producción de aluminio primario, 1%; y otros usos, 9%, según indica el reporte “Perfil de mercado de litio”, elaborado por la Secretaría de Economía (SE), fechado en diciembre de 2017. Originalmente, la explotación de litio iba a la fabricación de electrónicos portátiles, como baterías de teléfonos celulares o laptops; pero, desde hace unos cincos años, la demanda recibió un impulso por parte de los fabricantes de automóviles eléctricos, y se cree que así continuará durante la siguiente década. Como consecuencia, los principales productores de litio hacen todo lo posible para satisfacer la creciente demanda, con un aumento en la producción de alrededor de 13% entre 2016 y 2017, con lo que llegó a 43,000 toneladas métricas, explica el informe “Top Lithium Producers by Country”, elaborado por Investing News. “Es una de las materias primas que más rápido se desarrollan”, dice Secker, quien, a diferencia del reporte, asegura que la demanda crece a un ritmo de 17% anual. De continuar con ese paso, la producción ascendería a 78,876 toneladas métricas en 2020. Hoy, los líderes de la producción son Albemarle, con ingresos por 1,018.9 mdd en 2017 en el segmento de litio, seguido de Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), con 644.6 mdd, y FMC Corp., con 347,4 mdd, según indican datos de Fool.com. Te puede interesar: Este ex empleado de Tesla quiere revolucionar las baterías de litio

Bacanora Lithium construyó una planta piloto para producir carbonato de litio en Hermosillo. Foto: Bacanora Lithium.

Bondades del litio mexicano

  • Ante el potencial existente, es importante emprender un programa de exploración para detectar nuevos yacimientos, debido a que el mercado demanda una gran cantidad del producto y que esta demanda se encuentra en crecimiento.
  • Tiene cercanía con el mercado de Estados Unidos.
  • Cuenta con una salida natural al mercado del Pacífico mediante la infraestructura portuaria existente.
  • Tiene la posibilidad de establecer nuevas formas de asociación (en la comercialización y transferencia de tecnología).
  • Es posible complementar las inversiones nacionales con recursos externos.
Fuente: “Perfil de mercado de litio” (Secretaría de Economía, 2017).
El proyecto de Sonora colocaría a Bacanora Lithium en las ligas mayores. “Probablemente [con la nueva mina] seamos el cuarto productor más grande”, dice Secker. Esto significa un salto exponencial para México. Basta ver que, en la actualidad, no tiene un solo yacimiento de litio en explotación, explica el documento de la SE, que además muestra que, en 2015, no hubo exportaciones mexicanas del elemento, mientras que las importaciones fueron de aproximadamente 243 toneladas, las cuales representan un monto de 1.6 mdd. El origen de las importaciones fueron Chile, con 87%; Eslovenia, con 12%; y Estados Unidos, con 1%. Pero el reporte agrega que hay tres yacimientos en etapa de exploración: en Baja California (Pan American Lithium), San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora. La producción El proyecto ubicado en tierras sonorenses es único en el mundo porque está basado en arcilla y hasta la fecha no ha habido producción comercial de litio de arcilla debido a su alto costo. Ahora que los precios del elemento son más altos (hasta 14,000 dólares por tonelada), parece que el litio de la arcilla puede competir con las fuentes de salmuera (depósitos salinos, como el Desierto de Atacama, en Chile) y roca dura. “En un inicio, estábamos buscando diversas materias primas y encontramos este proyecto [en Bacadéhuachi] hace cinco años más o menos”, narra Secker. Desde entonces han trabajado en este complejo y también tienen otro más pequeño en Alemania: Zinnwald Lithium. Tras recibir los resultados del estudio de factibilidad, Bacanora Lithium tomó la decisión de avanzar en la producción en Sonora, con la finalidad de satisfacer el esperado crecimiento continuo de la demanda. De acuerdo con el estudio de factibilidad de la compañía, Sonora Lithium tiene un valor de 1,253 mdd y está integrado por 10 zonas contiguas de concesiones que cubren casi 100,000 hectáreas. Dos de las concesiones (La Ventana, La Ventana 1) pertenecen 100% a MSB, filial de Bacanora Canada, mientras que las concesiones El Sauz, El Sauz 1, El Sauz 2, Fleur y Fleur 1 pertenecen a su subsidiaria Mexilit (70% de Bacanora Canada y 30% de Cadence, firma de inversión y desarrollo del sector minero). Las concesiones de San Gabriel y Buenavista son propiedad de la subsidiaria Megalit (70% de Bacanora Canada y 30% de Cadence), y la concesión Megalit es propiedad de MSB. Está previsto que la construcción comience en septiembre de este año, dure 18 meses y los trabajos corran a cargo de Ica Fluor. “[La empresa] ha hecho el compromiso fuerte de que por lo menos 70 u 80% de todo lo que implique el proyecto va a ser de contenido local; y esto, para el estado, es una excelente noticia”, expone Margarita Bejarano Celaya, directora general de Clúster Minero de Sonora. Una vez concluidas las obras, Sonora Lithium tendrá una infraestructura completa, y la primera producción de carbonato de litio ocurrirá en 2020. Los planes, por cierto, sufrieron un retraso de seis meses. “Tuvimos que hacer más pruebas, más estudios en mineralogía en los cuerpos, para asegurarnos de que [la mina] tuviera las debidas condiciones de presión”, indica Secker. Y precisamente en este punto está uno de los principales riesgos que deberá afrontar Bacanora Lithium, debido a que, para que un proyecto de este tipo sea exitoso, es vital que el equipo de administración tenga experiencia técnica en el desarrollo y en la operación de un proyecto de litio. A esto hay que agregar que el material debe cumplir con los requerimientos del mercado. “La industria de las baterías sólo puede aceptar tipos de material muy específicos”, indica Andrew Miller, analista senior de la consultora Benchmark Mineral Intelligence. Por eso es preciso asegurarse de que haya una cadena de suministros que permita producir con buena calidad. A esto hay que agregar que existen tres bastiones que no pueden descuidarse nunca en ningún proyecto minero: “La seguridad industrial, de salud ocupacional y patrimonial; la sustentabilidad; y, por supuesto, el diálogo de acompañamiento con la comunidad”, agrega Bejarano Celaya.

Foto: Bacanora Lithium.

Está previsto que Sonora Lithium sea un desarrollo a cielo abierto que utilice una combinación de mineros continuos (máquina que rompe la piedra) para explotar las zonas de mineral y una flota de camiones y excavadoras para eliminar el material de desecho. Las operaciones mineras se incrementarán con una flota auxiliar de tractores, niveladoras y camiones cisterna. En números, se prevé que la primera producción de carbonato de litio sea de 17,500 toneladas por año durante cuatro años y que, posteriormente, la empresa duplique la capacidad hasta alcanzar las 35,000 toneladas anuales. La mina cuenta con una reserva de carbonato de litio de aproximadamente 300 años. Para que esto ocurra, la empresa ya invirtió 20 mdd canadienses (287.3 mdp) en la exploración y en la construcción de una planta piloto para producir carbonato de litio en Hermosillo, la cual ya produjo carbonato de litio de alta calidad en pruebas continuas realizadas durante 24 meses. Éste es un diferenciador clave que juega a favor de la empresa, debido a que la compañía japonesa Hanwa, uno de los más grandes comerciantes de químicos industriales en el mundo del cobalto, sulfato de níquel y litio, firmó un contrato con Bacanora Lithium para absorber, durante cinco años (con opción a renovar por un periodo igual), las 17,500 toneladas anuales que producirá, en su primera etapa, el complejo ubicado en Sonora. Por cierto, la empresa asiática posee 10% de las acciones de Bacanora Lithium desde el 2 de mayo de 2017. “Ningún proyecto de litio puede obtener financiación, a menos que exista un acuerdo vinculante para un comprador del producto”, indica Chris Berry, analista independiente y presidente de la consultora House Mountain Partners. Además, explica que estos convenios pueden durar desde un trimestre hasta tres o cinco años y que los precios pueden fluctuar entre un techo y un piso, para que tanto el productor como el comprador estén protegidos. De este modo, toda la producción será enviada a Japón, a un monto mínimo estimado en 11,000 dólares por tonelada (actualmente está entre 13,000 y 14,000 dólares). “Con el precio del litio en, o cerca de, máximos históricos, la extracción hoy es un negocio excepcional, comenta Berry. Pero advierte que el precio de este elemento es opaco, debido a que no existe un “intercambio” centralizado en donde se comercializa, y que casi todo el producto se vende mediante acuerdos contractuales a largo plazo donde el precio y el volumen “son un secreto muy bien guardado” entre el productor y el comprador. El destino del material seguirá siendo Asia, pues la mina está ubicada en Sonora, cerca del Océano Pacífico, lo que hace más fácil exportar a ese continente, sobre todo a sitios como China, Japón y Corea. Pero la empresa también identificó que hay demanda en otros lugares del mundo. “Conforme crezcamos, podremos comenzar a pensar en extendernos a Estados Unidos y Alemania”, adelanta Secker. Esto se debe al incremento de los vehículos eléctricos de las marcas Volkswagen y BMW. Miller, de Benchmark Mineral Intelligence, encuentra que uno de los principales beneficios para una empresa que pretenda construir un recurso de litio en Norteamérica es que esta zona no tiene una gran producción: “Entonces [quien lo haga] tiene el potencial de contar con un nuevo mercado en crecimiento”. Y como un ejemplo pone la gigafábrica que Tesla construyó en Nevada, Estados Unidos, para producir baterías de iones de litio. Berry, analista de House Mountain Partners, secunda esta idea, pero con sus reservas: “Tengo la sensación de que, si este proyecto tiene éxito, podría servir al mercado de Norteamérica debido a la proximidad, aunque algunas de las tensiones comerciales recientes [entre México y Estados Unidos] dificultan la previsión de este escenario”. Hasta ahora, la empresa no ha explorado más áreas en Sonora, debido a que está a la espera de ver los resultados de Sonora Lithium. “Continuaremos haciendo exploraciones en el área de Sonora, pero primero necesitamos comenzar la producción, antes de proseguir con esto”, concluye Secker. (Con información de Zacarías Ramírez).

Principales productores de litio

(En toneladas / Investing News, 2017)

  • 18,700 / Australia
  • 14,100 / Chile
  • 5,500 / Argentina
  • 3,000 / China
  • 1,000 / Zimbabue
  • 400 / Portugal
  • 200 / Brasil
  • Desconocido / Estados Unidos
  • 43,000 / Total
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La primera etapa de Sonora Lithium comenzará a operar en 2020, en el municipio de Bacadéhuachi, ubicado en la Sierra Madre Occidental. Foto: Bacanora Lithium.

 

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