El nombramiento del nuevo subgobernador del Banco de México (Banxico) y a su vez relevo de Gerardo Esquivel continúa en vilo, pues el mandato del economista finaliza el 31 de diciembre y el presidente Andrés Manuel López Obrador aún no señala quien ocupará este cargo.
Según Bloomberg, Gerardo Esquivel recibió ofertas de trabajo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para diferentes puestos en la Administración Pública; sin embargo, las rechazó. Aún así se contempla que Gerardo Esquivel sea remplazado, ya que presuntamente el mandatario federal busca a una persona más alineada con su visión política y con la agenda de la actual gobernadora de Banxico Victoria Rodríguez Ceja.
Entre los nombres que se han manejado para sustituir a Gerardo Esquivel están Lucía Buenrostro, quien es hermana de la titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro; Gabriel Yorio, quien es subsecretario de Hacienda y Crédito Público, y Juan Pablo De Botton, subsecretario de Egresos de dicha dependencia.
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La ley establece que el presidente, en esta caso López Obrador, designa a los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico y el Senado ratifica los nombramientos. Actualmente, la Cámara alta se encuentra en receso, por lo que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión es encargaría de ello.
En 2019, Gerardo Esquive fue nombrado como subgobernador del Banxico en sustitución de Roberto del Cueto Legaspi, quien renunció a su cargo por motivos de salud.
“La renuncia del licenciado del Cueto obedece a motivos de salud que le impiden continuar desempeñando el cargo”, explicó Banxico en noviembre de 2018 y para enero de 2019 la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ratificó a Gerardo Esquivel Hernández como miembro de la Junta de Gobierno del Banxico.
Si bien la relación entre presidente López Obrador y Gerardo Esquivel viene hace años, pues este último fue asesor económico del tabasqueño durante su campaña electoral a la presidencia en 2018, ésta tuvo fracturas cuando el mandatario federal calificó al economista como “ultratecnócrata” por señalar que los recursos provenientes del FMI por Derechos Especiales de Giro (DEG) no podrían destinarse al pago de deuda como quería el presidente.
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