Por Gabriela Ochoa* Día a día nuevas generaciones ingresan al mercado laboral y sus parámetros de búsqueda son cada vez más diferenciados. Vincularse a marcas o compañías con propósito, no solo es la tendencia para los nuevos talentos, sino que predomina en la toma de decisiones de los consumidores. Las nuevas generaciones buscan un empleo que les ayude a cumplir un propósito mayor, con la intención de generar un cambio en el mundo. De acuerdo con la encuesta anual sobre los millennials publicada por Deloitte en 2018, esta nueva fuerza laboral está preocupada por el futuro y busca dentro de sus decisiones profesionales, beneficiar también a los demás. Por lo tanto, los ganadores en la competencia por el mejor talento son aquellas organizaciones que tienen alineada su visión de negocio con los intereses de este grupo de nuevos profesionistas, de una manera orgánica y diferente. Esta tendencia está motivando a las empresas a enfocar la gestión de reclutamiento de talento como una pieza clave de la estrategia de negocio. Es importante contar con un propósito fuerte que guíe cada una de las acciones y operaciones de las compañías. Hoy vemos casos de empresas que evolucionan su propósito a conceptos como “El mundo que queremos mañana empieza con nuestra forma de hacer negocio hoy”, y se necesitan de asociados, más que de empleados, para que pongan un propósito como éste en acción. Por otro lado, el enganche del talento también inicia estando en los lugares donde se encuentran los futuros asociados. Es fundamental crear puentes de comunicación entre la academia y el mundo corporativo, esto permite generar experiencias para los estudiantes que están dando el salto a la vida laboral y que deben definir sus aspiraciones y ponerles nombre propio. El momento de… “y ¿ahora qué?” es la oportunidad para que estemos ahí, acompañándolos en la definición de hacia dónde quieren llevar su vida profesional y que cuando sueñen con la mejor opción para iniciar o continuar con su vida laboral, nuestra organización ilustre claramente sus ambiciones y se encuentre entre sus primeras opciones (en el top of mind). Para ello, existen iniciativas como las cátedras conjuntas con universidades, programas de mentoring y de desarrollo acelerado, en donde los estudiantes del último año pueden recibir y potencializar sus habilidades en un tiempo récord, para estar listos al momento de emprender su vida laboral cuando llegue el momento. La mejor manera de adquirir conocimiento es en la realización de alguna función, es decir, sobre la marcha. El enganche continúa siendo una prioridad una vez que los nuevos talentos forman parte de la empresa. La retención es un indicador del entusiasmo, la conexión y el compromiso con el trabajo, que va mucho más allá de la alineación de los colaboradores con el propósito de la compañía. Grandes marcas, resultados de negocio, enfoque a la innovación y empuje hacia adelante, están directamente relacionados con un equipo de trabajo “con la camiseta puesta”. Algunas de las medidas que se pueden implementar para asegurar la permanencia del talento son las encuestas de satisfacción sobre aspectos de la organización como clima laboral, los valores de la compañía, la alineación y pertenencia en los equipos, entre otros. Estos resultados pueden aplicarse para ajustar las necesidades de los asociados conforme a la cultura del negocio. Asimismo, es imperativo que estas encuestas promuevan la mejora continua y la comunicación abierta con el talento, mostrando así los beneficios que esta práctica ofrece. Buscar que los colaboradores vean en nuestra organización la oportunidad de crecer, desarrollarse y permanecer, es una tarea diaria que tenemos que enfrentar ante jóvenes talentos que cada vez son más críticos, ambiciosos y con valores personales claros que quieren ver reflejados en los lugares donde laboran. El común denominador para tener una estrategia de enganche es la cultura organizacional que, en mi opinión, puedo calificar como excepcional si combina claridad en los objetivos, altos estándares de competitividad, un concepto de corresponsabilidad y un ambiente divertido, donde gerentes y directivos seamos también evaluados por el desempeño y crecimiento de nuestro talento. *Directora de Recursos Humanos de Mars Pet Nutrition México.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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