La reforma establece exámenes de competencia, ascensos por méritos y eliminar la corrupción dentro del sindicato de los maestros.   Reuters   El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó el martes tres leyes secundarias de una reforma para modernizar el rezagado sector educativo que forma parte de la agenda de proyectos clave del Gobierno y desató ruidosas protestas de miles de maestros. Las leyes establecen que por primera vez los maestros serán evaluados periódicamente, y que de no ser aprobados podrán perder su puesto como docentes. La reforma establece exámenes de competencia, ascensos por méritos y eliminar la añeja corrupción dentro del poderoso sindicato de los maestros, al que muchos culpan de deteriorar la calidad escolar en la segunda mayor economía de América Latina. Mientras Peña promulgaba el martes las leyes en la casa presidencial de Los Pinos, miles de maestros inconformes protestaban afuera del edificio de la Secretaría de Educación Pública y bloqueaban transitadas calles del centro histórico capitalino Los manifestantes pertenecen a un grupo disidente del sindicato magisterial y protestan desde hace semanas contra la norma, sobre todo en la caótica Ciudad de México, amenazando con entorpecer la discusión de otros proyectos estratégicos del Gobierno. El Congreso está concentrado en debatir una reforma fiscal y otra energética con las que el mandatario busca dinamizar la adormilada economía. Los maestros bloquearon en días pasados accesos a las cámaras legislativas, lo que obligó a los legisladores a sesionar en sedes alternativas, lo que retrasó la aprobación de las leyes. Además, los manifestantes cerraron avenidas céntricas y transitadas como las que comunican con el aeropuerto capitalino generando caos vial en la populosa ciudad. Para el miércoles se anunciaron nuevas movilizaciones.

 

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